O los echamos ya, o acaban con España
Enrique Villarino Valdivielso
11/6/2020
La demolición del Estado va deprisa. Pero, no se trata sólo de la demolición del Estado, sino también de la Nación Española. Y cuando la mitad de los españoles que todavía creemos y nos importan los valores nacionales de patriotismo, unidad, libertad e igualdad nos queramos dar cuenta, ya será tarde.
No están dejando títere con cabeza. Ya han contaminado y copado la Fiscalía del Estado con una exministra socialista nombrada como Fiscal General, la amiga de los que fueron los verdaderos jerifaltes de los bajos fondos policiales y de jueces prevaricadores.
Han querido cerrar a cal y canto el parlamento y ahora quieren volver a cerrarlo hasta Octubre para seguir gobernando con Decretos-Ley y continuar con sus desmanes y el derribo de lo que queda de las instituciones.
Tienen infiltrado -y no solo ellos- al Tribunal Constitucional que se dedica a vacacionar con recursos pendientes desde illo témpore, como por ejemplo sobre la constitucionalidad de la ley del aborto desde hace diez o más años, o bien tienen también retenidos numerosos recursos de los partidos de la oposición, dejando pasar el tiempo para que cuando dicte las sentencias, éstas sean ya papel mojado.
Del Tribunal Supremo, mejor no hablar sobre todo a raíz de la deplorable sentencia a los golpistas, rebeldes e independentistas catalanes, que fueron condenados a penas de sedición y no a la de rebelión, al tiempo que dejaba el cumplimiento de las penas en la cárcel a la carta de los propios golpistas y las autoridades penitenciarias de la Generalidad. Ya están todos prácticamente en la calle. Que le digan esto a los que en la librería Blanquerna fueron condenados a cuatro años por darle un par de empujones a un asistente.
Otrosí sobre el Supremo. Para lo que sí se ha dado mucha prisa este tribunal, ha sido la resolución dictada en menos de 48 horas, autorizando la exhumación de Franco del Valle de los Caídos. No a mucho tardar rematarán lo que queda del Poder Judicial para ponerlo de rodillas ante el poder Ejecutivo.
Igualmente, han infiltrado el Tribunal de Cuentas y los distintos órganos Reguladores como la CNMC, la CNMV colocando a sus peones, al igual que en cargos de direcciones generales, secretarios de estado, etc en que, en vez de ser altos funcionarios de carrera, nombran a sus esbirros, mamporreros, amigos de la infancia, del partido, etc, para hacer y deshacer a su antojo.
¡Qué decir de lo que quieren hacer con las Fuerzas Armadas y de Seguridad del Estado! La ministra Robles, a la que algunos la asimilan como verso suelto del gobierno, amaña ascensos y no ha pestañeado cuando el indigno juez Grande Marlasca ha arremetido contra la Benemérita Guarda Civil, cortando cabezas de mandos profesionales, independientes de influencias, cumplidores de la Ley, arguyendo la mentira y el pretexto de nuevos equipos de confianza, que lo que son en realidad son equipos de sumisos a sus patrañas.
El Vicepresidente 2º, lo dijo claramente: queremos desmilitarizar la Guardia Civil. No sólo someterla, sino desmilitarizarla, como primer paso para fusionarla con la Policía Nacional y convertir a ambas en una fuerza a imagen y semejanza del cuerpo de Carabineros o fuerzas de Asalto de la II República. Y se permite decir que el benemérito cuerpo y la policía nacional son instituciones plagadas de golpistas, al igual que los partidos de oposición. ¿Se puede consentir tamaña villanía?
En cuanto a la enseñanza, que ellos pretenden que sea la educación única -o sea puro adoctrinamiento en sus manos-, a la Universidad ya la tienen sometida desde finales de los 60 del pasado siglo, adoctrinado la gran mayoría del profesorado y adoctrinando a los estudiantes, que no lo vengan ya de la enseñanza secundaria.
Ahora toca a los niños y los más jóvenes. Para empezar, ya dijo la ágrafa señoritinga ministra del ramo que los hijos no son de sus padres. Tampoco lo serán sus hijas de ella, sino de las monjitas en cuyo colegio han sido educadas. Ya entran en los centros personal no docente a adoctrinar en materia sexual a los niños y andan tras eliminar los exámenes, el mérito y el esfuerzo, ya que de lo que se trata es que los estudiantes estén unos años apesebrados y salgan lo más analfabetos, incultos y sumisos para vivir de la caridad que la dictadura del pensamiento único les provea.
Finalmente, para no aburrir a los lectores con más despropósitos, estos lamebotas de los ricachones especuladores globalistas (Soros, Rothschild, Rockefeller, Gates, etc) van a cara abierta contra la institución de la Monarquía, sacando las trapacerías, todavía por probar, de uno de sus miembros más destacados, en alianza con los enemigos tradicionales: separatistas republicanos, comunistas, etc.
Y si no, miren ustedes cuál fue la primera persona que recibió el falso doctor en la Moncloa. Sí, aciertan: con Georges Soros que venía a darle instrucciones, al igual que la comida que este falso prohombre celebró con el ministro que el tal Sánchez tiene especializado para que le lleve los asuntos apestosos.
Personalmente creo que el tal que dice ejercer de presidente del gobierno carece de inteligencia -a lo más que llega es a listillo-, pero lo que sí se, es que el vice-segundo le da cien vueltas y volteretas en saber lo que quiere y adonde va. A destruir España y el resto, de comparsas.
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