Ricardo de la Cierva, historiador católico y máximo investigador español de las desviaciones heréticas de sacerdotes y obispos católicos, está preparando el libro “Masonería y satanismo, hoy”.
Ha encontrado sucesos increíbles y los ha comprobado a fondo. Ha tenido relación profunda con los primeros exorcistas del mundo. Quedó impresionado al comprobar que muchos sacerdotes y algunos obispos no creen en Satán.
La Santa Sede decidió (1990) cambiar el ritual romano del exorcismo que se usaba en los tres últimos siglos. Los grandes exorcistas, conocidos por el profesor De la Cierva, protestaron a Roma contra el nuevo ritual que calificaron como farsa.
La protesta de los exorcistas fue tan dura y enérgica que Juan Pablo II autorizó el antiguo ritual por consejo del cardenal Ratzinger.
En el nuevo libro aparecerán pruebas de que en el Vaticano se celebran misas negras y cultos satánicos, dando los nombres de quienes han denunciado a los herejes infiltrados en la Iglesia. Baudelaire, uno de los grandes poetas franceses, publicó (1857) “Las flores del mal” que le ocasionó un proceso judicial por ofensas a la moral pública. Es suya la famosa frase “El principal objetivo de Satanás es convencernos de que no existe”.
El Antiguo y Nuevo Testamento ofrecen muestras definitivas de la existencia de Satán. Jesucristo combatió personalmente contra el demonio como se relata frecuentemente en los Evangelios. El Génesis relaciona la caída de los ángeles rebeldes y el pecado de nuestros primeros padres, que ocasionó su expulsión del Paraíso Terrenal.
La existencia de Satán es dogma de fe. El Maligno se atrevió a tentar a Jesucristo, Hijo de Dios al principio de su vida pública y cuando estaba clavado en la Cruz a punto de morir.
De la Cierva sostiene que no todos los masones son satánicos pero existe una gran relación entre unos y otros.
Fuente: Ricardo de la Cierva. Web “Religión en Libertad.com”