InfoCatólica
Germinans germinabit
Antoninus Pius
(24 septiembre 2012)
Las religiosas que aparecen en la fotografía no son norteamericanas, aunque a primera vista puedan parecerlo por su estilo y vestimentas, son catalanas, pero no son unas religiosas cualquiera, o una foto conjunta de un convento algo original, son las máximas responsables de la vida religiosa femenina en Cataluña. Se trata de las Superioras Mayores, Delegadas, Abadesas y Prioras catalanas, en el encuentro que tuvieron en novimebre del año pasado en la Casa de Espiritualidad de las escolapias de Arenys de Mar. Como puede comprobarse ni una sóla lleva el hábito de su congregación, y si las que están arriba y deberían dar ejemplo no lo llevan imagínense la pasarela de vestimentas que habrá en cada una de estas congregaciones.
Por eso digo que la fotografía recuerda a las religiosas de la LCWR, amonestadas por la Santa Sede. Porque coinciden bastante con las tres principales características de aquellas religiosas que son: 1) No visten como religiosas y algunas utilizan "modelitos" de gusto muy dudoso; 2) Defienden posturas heterodoxas alejadas del Magisterio y la doctrina de la Iglesia, y 3) Son mayoritariamente ancianas (aunque algunas visten como jovencitas de 20), y no tienen casi vocaciones
Esta radiografía puede aplicarse mayoritariamente a las religiosas catalanas, donde el hábito brilla por su ausencia, se defienden postulados nada católicos y son congregaciones que ya hace tiempo que se metieron en el tobogán de descenso precipitado hacia el abismo o hacia la propia disolución.
Porque eso es lo que se observa cuando visitas una congregación religiosa femenina en Cataluña, unas consagradas muy ancianas, sin relevo alguno, con poca pinta de religiosas, y con una carta de actividades heterodoxas de todo tipo: Charlas de destacados teólogos condenados o amonestados por la Iglesia, retiros al estilo New Age, presencia de politicos de izquierda o de extremistas nacionalistas...
Los casos más paradigmáticos y conocidos en Cataluña son los del Monasterio benedictino de Montserrat, reconvertido en un parque temático alrededor de la figura de Sor Teresa Forcades. No paran de recibir visitas, pero no para rezar o encontrarse en la intimidad con el Señor, sino para conocer el habitat de la mediática religiosa. O el caso de las dominicas de Manresa, reconvertidas en una ONG (por supuesto aconfesional y con el apoyo explícito de famosos de la izquierda anti-católica) al servicio de Sor Lucía Caram. En ambos casos hay una apuesta clara por defender públicamente la independencia de Cataluña, lo que les da tarifa plana para aparecer cuando quieran en los medios de comunucación del nacionalismo catalán (prácticamente todos).
Tanto los casos citados de Sor Forcades o Sor Caram, cuentan con todo el apoyo de sus Superioras, ellas creen ingenuamente que la fama les traerá notoriedad a los monasterios y a la larga vocaciones, pero están muy equivocadas. Las jóvenes que quieren abrazar la vida religiosa no quieren ser Sor Micrófono o Sor ONG, quieren servir al Señor en la oración y la vida monástica alejadas de las realidades mundanas.
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| Religiosas del Monasterio de Lerma-Burgos |
Por eso he encontrado muy interesante el escrito en la muy recomendada web "Divinas vocaciones religiosas", en el que se clarifica la realidad de la Iglesia norteamericana, agrupada en dos asociaciones bien diferenciadas. Por una parte está la heterodoxa LCWR que congrega al 80% de las religiosas, pero que tiene la edad media de 73 años y la media de las pocas que ingresan en 40 años. Por otra parte está la fiel y ortodoxa CMSWR (recomiendo su página) con sólo un 20% de las religiosas, pero con una edad media de 35 años y con una media de los abundantes ingresos de 21 años. No hay que saber muchas matemáticas para darse cuenta de donde está el futuro de la vida religiosa norteamericana y que será de una y de otra asociación en pocos años.
Esa es la misma realidad que existe en Cataluña, la foto de la rama femenina de la URL (Unió de Religiosos de Catalunya) ya la hemos visto, pero existe otra realidad silenciosa, nada mediática que no para de tener vocaciones. Vayan a Sigena o a Lerma y encontrarán montones de religiosas jóvenes, algunas catalanas, que no han querido quedarse aquí viendo el panorama que les ofrecen. Pero no hace falta irse de Barcelona, den un paseo por el casco antiguo de Barcelona, y se encontrarán con las Hermanas de la Madre Teresa de Calcuta o las Hermanitas del Cordero, con muchas jóvenes religiosas, eso sí, éstas no harán apología del independentismo, pero si del Amor de Dios a los más pobres. Vayan a Valldoreix a ver las religiosas del Pinar o a Sant Cugat las de Pureza de María, verán como no faltan vocaciones y bien jóvenes, todas con hábito.
Lo triste del caso es que muchas de esas congregaciones religiosas que están en caída libre fueron fundadas por grandes santos y santas catalanes, pero ellas han elegido el camino de la autodisolución y poco a poco irán recogiendo los frutos: el vacío y la nada.
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