Antonio Tejero, héroe de España, detuvo a 140 etarras...
que la democracia pondría en libertad
Javier Navascués Pérez
que la democracia pondría en libertad
Javier Navascués Pérez
2020-02-27
Mucho se habla de Tejero por el famoso 23 F, por el que sin duda pasará a la historia, pero no se habla tanto de la grandísima trayectoria del teniente coronel como Guardia Civil en su lucha contra ETA y he decidido hacer un homenaje a esta faceta, no tan conocida de su vida. Para ello he recurrido al historiador y amigo Rafael María Molina, sin cuyo asesoramiento tal vez no me hubiese atrevido a desarrollar un tema tan complejo y delicado. También ha sido un placer bucear en la abundante literatura sobre esa negrísima etapa de ETA. La década del Terror 1973-1983, El terrorismo en España o Las Memorias del general Galindo son algunos de los libros recomendables para conocer a fondo la historia criminal de ETA. Por favor para ese fin no lean Patria, que sería un insulto a la inteligencia.
La izquierda política y mediática lleva décadas vendiéndonos la imagen del teniente coronel Tejero como un exaltado y un tipo muy peligroso y fanático. Y sin embargo, lo cierto es que esos tópicos no pueden ser más lejanos a la verdad. La realidad insoslayable es que Antonio Tejero fue un valeroso soldado de España, incluso uno de los mayores héroes militares contemporáneos de nuestra Patria. Tejero fue uno de los combatientes más distinguidos y condecorados de la Guardia Civil en la durísima lucha, por no decir guerra, que España mantuvo durante décadas contra la banda terrorista vasca ETA, en defensa de su integridad nacional.
Entre 1974 y 1977 Tejero estuvo al frente de la Comandancia de Guipúzcoa, punta de lanza de la Guardia Civil en la lucha antiterrorista, desde el famoso cuartel de Inchaurrondo, en San Sebastián, (que a principios de los 80 sería reformado y ampliado). Así pues, lejos de ser alguien excéntrico, como nos dicen, Tejero estaba considerado uno de los oficiales más destacados de la Guardia Civil pues como es obvio a nadie que no fuese un magnífico oficial le podían ofrecer un puesto de tanta responsabilidad.
Fue una época dificilísima, donde, a la muerte de Franco y aprovechando el cambio de régimen, la izquierda política intentaba imponer una ruptura total, en aras de su anhelada Tercera República, mientras en Vascongada y en Cataluña resurgía el separatismo y en Vascongadas, además, surgía una organización terrorista muy potente, gracias en no poca medida a la colaboración con ella de la izquierda española durante sus primeros años.
Toda España vivía un estado de subversión generalizada, donde los barbudos jóvenes de la izquierda de la época, con su aspecto de criminales, tan característico de ese tiempo, simpatizaban en toda España con el terrorismo. Pero solo en Vascongadas alcanzó esta subversión el nivel de una devastadora y enormemente sangrienta, guerra separatista. En ese infernal ambiente los fríos números dicen que Tejero fue un comandante antiterrorista muy eficaz.
Tejero y sus hombres detuvieron a más de 140 terroristas de ETA y colaboradores…. que serían puestos en libertad a mediados de 1977, por la Ley de Amnistía que impulsaron el PSOE, el PCE y la UCD. Así al año siguiente, en 1978, se produjo un increíble aumento de los atentados de ETA. Fue gracias pues, fundamentalmente, al PSOE (otro gran “servicio” a España que hemos de agradecer al PSOE), que había sido el principal promotor de la “amnistía”. Tejero, que había mantenido a raya durante su mando a ETA en Guipúzcoa, la provincia más conflictiva, ya no estaba. Y se notó su ausencia, por desgracia. Vamos a repasar con algo de detalle lo que fue la lucha del Teniente Coronel Tejero y sus hombres contra ETA en esos años.
El 3 de abril de 1974 es asesinado por ETA el cabo de la Guardia Civil Posadas Zurrón, (Tejero asistió a su entierro como al de todos sus guardias asesinados) ametrallado en Azpeitia, pero el 20 de mayo en Fuenterrabía, guardias civiles de Tejero, consiguen dar muerte a los etarras Roque Medea y José Luis Mondragón en un enfrentamiento. Entre mayo, junio, julio, septiembre y octubre la Guardia Civil desarticula 5 “comandos” o células terroristas en Guipúzcoa.
En junio es asesinado el agente Manuel Pérez Vázquez. El 29 de octubre se produce un enfrentamiento en el barrio de Trincherpe, en San Sebastián, entre la Guardia Civil y etarras. Muere el sargento Vera y también muere el etarra Ignacio Iparaguirre. En noviembre es detenido por hombres de Tejero el etarra Jesús María Zabarte (a quien la democracia pondrá en libertad en 1977 y cometerá hasta su nueva detención en 1984, 15 asesinatos). El 18 de diciembre son asesinados en Mondragón los agentes Luis Santos y Argimiro García pero ese mismo día en un control antiterrorista en Mondragón, agentes de la Guardia Civil dan muerte al etarra Miguel Salegui Urbieta.
En 1975 los hombres de Tejero desarticulan entre enero y julio 4 comandos de ETA y detienen a más de 30 individuos, incautando gran cantidad de armamento. El 18 de octubre es asesinado en Zarauz el guardia civil Manuel López Treviño pero el 3 de diciembre agentes de la Guardia Civil matan en un enfrentamiento, también en Zarauz al etarra Luis López Guereño.
Ya en 1976 ETA asesina en Guipúzcoa a 10 personas, destacando especialmente el asesinato en San Sebastián de don Juan María Araluce, político carlista y presidente de la Diputación Foral de Guipúzcoa, el 4 de octubre del año 1976, el primero tras la muerte del Caudillo, fue muy convulso. El 3 de marzo tuvo lugar lo que la izquierda ha llamado pomposamente “matanza de Vitoria”( en realidad lo que ocurrió fue que una masa de proetarras agredieron con todo tipo de objetos a las Fuerzas de Seguridad que en defensa propia dieron muerte a 4 proetarras). El año estuvo lleno de manifestaciones “por la amnistía” en toda España, sobretodo en Vascongadas, organizadas por la izquierda y los partidos nacionalistas catalanes y vascos, así como por el entorno proetarra, que empezaba a organizarse en “Gestoras Pro Amnistía”. Los gritos y consignas proetarras eran habituales en ellas. El PSOE y la UGT participaban en ellas hasta que hacia 1978 no tuvieron más remedio que darse cuenta de que el odio antiespañol de los “abertzales” les incluía también a ellos.
El 2 de mayo muere asesinado en Legazpi el cabo de la Guardia Civil D Francisco de Frutos Sualbea, a causa de una bomba que explosiona al paso del vehículo que conducía. El 8 de agosto agentes de la Guardia Civil son atacados por una turba desde los bares, en Fuenterrabía. Un indeseable proetarra llamado Jesús María Zabala agrede con una silla en la cara a un Guardia que resulta gravemente herido pero consigue hacer uso de su arma y mata en defensa propia al agresor proetarra . El 12 de agosto una turba proetarra asalta el Palacio de la Diputación Foral en San Sebastián y arranca la bandera española y la quema, pero agentes de Tejero consiguen rescatarla y salvarla a costa de arriesgar su vida.
En octubre la Guardia Civil detiene a 14 etarras en Guipúzcoa y lleva a cabo más detenciones hasta enero. El 8 de marzo de 1977 agentes de la Guardia Civil dan muerte en Ichaso, Guipúzcoa, en un enfrentamiento a los etarras Nicolás Mendizábal y Sebastián Goicoechea. Todo esto es solo una muestra de lo que fue el combate de Tejero y sus hombres contra ETA en esos años.
Es bien sabido como algunos años más tarde, en 1981, en la noche del 23 de Febrero miles de proetarras huían desesperadamente, temblando, hacia Francia en coche o incluso por mar, en lanchas, al ver lo que ocurría en el Congreso de los Diputados. Sabían perfectamente que aquel hombre, aquel Teniente Coronel de la Guardia Civil, Tejero, era uno de sus peores enemigos. Sin embargo, unas horas más tarde regresaron aliviados a sus casas. Y entonces los que empezaron a temblar fueron los millones de españoles amantes de su Patria, que supieron que el terrorismo de ETA, por desgracia, iba a continuar.
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