Al finalizar el año 1926 en MÉXICO y ya sea por disciplinado sometimiento al sentir mayoritario en la Unión Popular o por estar convencido de que se habían agotado todos los recursos legales y cívicos, apoyó con su prestigio, su verbo y su vida los proyectos de la Liga Nacional en Defensa de la Libertad Religiosa, impulsora de la resistencia activa de los católicos y el levantamiento cristero contra el gobierno de los MASONES. La reciente y muy recomendable película CRISTIADA (Dean Wright, 2012) presenta algunos retazos de la postura personal de Anacleto.