InfoVaticana-Tomás de la Torre (24/1/15):
Está acreditado que en las tierras españolas de Cataluña gusta mucho el espionaje. Los políticos se espían en la Camarga, metiendo micros en los floreros. Los militares y los políticos cierran el pub Kitty para maniobrar en la oscuridad no se sabe que ventas, o entregas, o sumisiones, a cambio de no sabemos qué a estas horas. En el campo eclesial estas reuniones potajeras, donde lo mismo están los curas, los frailes, los masones, y cualquiera sabe quien más, dando un producto de buen rollito de jamón york con queso pasando por la plancha, donde no se han quemado las posaderas nadie que sepamos.
Está acreditado que en las tierras españolas de Cataluña gusta mucho el espionaje. Los políticos se espían en la Camarga, metiendo micros en los floreros. Los militares y los políticos cierran el pub Kitty para maniobrar en la oscuridad no se sabe que ventas, o entregas, o sumisiones, a cambio de no sabemos qué a estas horas. En el campo eclesial estas reuniones potajeras, donde lo mismo están los curas, los frailes, los masones, y cualquiera sabe quien más, dando un producto de buen rollito de jamón york con queso pasando por la plancha, donde no se han quemado las posaderas nadie que sepamos.
Pero la reunión acontecida en Poblet, monasterio medio alejado de malandrines nacionalistas, con menos fuste separatista que Monserrat, han buscado los reunidos cocinar un potajuelo que Religión Confidencial lo cuenta de este modo:
“La hospedería del Real Monasterio de Santa María Poblet (Tarragona) acogió durante tres días –del 12 al 14 al diciembre- del pasado año 2014 el Segundo Simposio sobre Masonería y Cristianismo. En torno a medio centenar de personas participaron en dicho encuentro, que tenía el propósito de establecer un marco de reflexión acerca de la relacción entre dicha asociación y la religión cristiana. La mayoría de los participantes eran pertenecientes a la Iglesia católica o a la Gran Logia de España.
La apertura del simposio, que corrió a cargo de Monseñor Jaume Gonzalez-Agàpito -delegado de Ecumenismo y Relaciones Interreligiosas del Arzobispado de Barcelona-, estuvo centrada en el hombre en la sociedad de hoy a la luz de la Carta Apostólica Evangelii Gaudium. El encuentro contó también con la presencia institucional del Director General de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Catalunya, Enric Vendrell, o de personalidades como el periodista, consultor y escritor, Manuel Milián, la ex consejera de Governació de la Generalitat, María Eugènia Cuenca, el historiador y sacerdote jesuita, José Antonio Ferrer Benimeli, el Secretario de la Entesa Judeocristiana de Catalunya, Mario Sabán, o el Catedrático Emérito de Filología griega de la Universidad Complutense de Madrid, Antonio Piñero, especialista en lengua y literatura del cristianismo primitivo. Por parte de la Gran Logia de España participaron su Gran Maestro, Óscar de Alfonso, y, con el grado de Venerables Hermanos, Pere Sánchez y Ferrán Bello.”
Si existe una tierra en España totalmente desértica y quemada en el campo religioso católico es Cataluña. En vez de hablar de la nueva evangelización, se juntan a producir un potaje indigesto, para que pronto el Nuevo Orden Mundial tenga asiento en la soñada futura república catalana.
Ninguna mente de escritor de novela negra, podría hacer un guión tan perfecto como éste. Además están orgullosos de alcanzar el número dos de este tipo de aquelarres. ¿Donde ha ido a parar aquella tierra de santos catalanes?.