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sábado, 21 de mayo de 2022

La crisis está aquí. RUSIA no es culpable, sí lo es USA

La crisis está aquí
Por Íñigo Caballero 
 19/5/2022 


Quería hacer algo por los lectores y comentaristas de El Español Digital en agradecimiento por las enormes satisfacciones que su lectura me trae todos los días. Desde la humildad de mis conocimientos pretendo devolver –en una pequeña parte- con estas notas lo mucho que este digital de HONOR y con HONOR me aporta.


La inmensa mayoría de los lectores estarán de acuerdo conmigo en que el mentiroso discurso oficial de los mal llamados Medios de Comunicación pretende difundir ya no el miedo sino el pánico.

Por supuesto que el discurso consiste en señalar culpables y nunca entonar el mea culpa.

El malo de la película actual Ucrania versus Rusia es Putin y, los buenos son, no tanto Ucrania, como los países “democráticos” de la mal llamada Europa Occidental y, por supuesto, los Estados Unidos.

Sin entrar en objetivos militares o políticos de calado que El Español Digital tiene personas muy capacitadas para analizarlos, pretendo explicar cuáles son las líneas de maldad diseñadas por los dichos países “democráticos” y que, algunos sesudos “analistas” piensan que con las medidas de bloqueo y de sanciones a Rusia, no han sido suficientemente estudiadas por lo absurdas que parecen.

Mi opinión es diferente, pienso que los “obreros” del NOM no son, en absoluto estúpidos y, que, además tienen una caterva de asesores o expertos que saben lo que tienen entre manos.

Por tanto, es impensable creer que los Gobiernos “democráticos” no saben valorar que las sanciones a Rusia no son sanciones para esta nación sino “medidas económicas” que pretenden la destrucción de esa mal llamada Europa Occidental.

El discurso oficial consiste en atribuir todos los males que están ya aquí y los peores que van a llegar a la malvada Rusia y a su criminal presidente, Putin. Nada es así, ni siquiera parecido.

El comienzo del diseño del Plan Actual


Mi “amigo” Sleepy Joe Planta Biden empezó su mandato el día de San Sebastián del pasado 2021, anulando los famosos decretos de Trump y alguna otra medida que los corifeos de las “democracias” saludaron como algo excepcional.

Uno de los primeros decretos consistió en anular la construcción del gran oleoducto de la empresa Embridge que llevaba el petróleo barato de Canadá a las refinerías americanas de Texas, con el consiguiente pistoletazo de salida para que el precio del petróleo se vaya a las nubes.

La siguiente medida fue la limitación del fracking del gas y del crudo, de manera que hoy, la inmensa mayoría de las petroleras de este tipo de extracción hayan quebrado o desaparecido. La industria del fracking en USA era el 20% de la producción, y, en la era Trump, los Estados Unidos pasaron incluso a exportadores del negro combustible.

Nada tuvieron que ver ni Putin ni Rusia en estas alzas tremendas que, por supuesto, con la guerra se aceleran y nadie sabe hasta donde puede llegar el valor del crudo.

Las sanciones al petróleo ruso consiguen que Rusia ingrese mucho más dinero por sus exportaciones y que los países “democráticos” paguen mucho más por las mismas cantidades de producto.

A los precios al alza de gas y petróleo se suman los del trigo y otros cereales porque se alega que Ucrania es uno de los mayores exportadores de trigo del mundo. Es cierto, pero no hay que olvidar que son muchos en este atribulado planeta los que producen enormes cantidades de trigo, mayores que la de Ucrania y lo que no parece probable es como señalan esos “grandes medios” que vaya a ocurrir una hambruna generalizada.

La verdad es que ya estamos pagando el pan y los productos derivados a mayor precio que hace unos meses y que, van a seguir subiendo y mucho, porque lo que se trata es precisamente el hacernos ver que la escasez es sinónimo de precios caros. Menos mal que ahora la culpa la tiene Putin porque si viviera Franco, ya sabríamos a quien cargarle el mochuelo.

Hay que volver sobre lo anterior, petróleo y trigo para ver que el nudo de la cuestión no es una escasez sino una malvada intención de, que subiendo los precios de los productos básicos, se empobrece a las poblaciones y se crea una pobreza que llevará a las naciones a depender aún más de los Gobiernos criminales y nazis del NOM.


En paralelo a esta inflación provocada, los bancos centrales comandados por la FED y el BCE van a seguir una política de subidas fuertes de tipos de interés, siempre con la “loable” intención de contener esa inflación, que al no ser diríamos “natural” no se la puede tratar como en una política tradicional con un alza de intereses.

Los precios seguirán subiendo, aunque los tipos de interés sean los que sean (más bien irán hacia arriba). Al día de hoy no se puede combatir la inflación con subidas de interés al no ser HOY -repito- dos variables que se correlacionan.

Los datos de exportaciones del primer trimestre 2022 de la UE y de España empiezan a vislumbrar la enormísima crisis que se avecina ya que esos datos no reflejan todavía el impacto de la energía y de la mayoría de materias primas.

Pues bien, desde que en la UE existen registros económicos no había habido un solo trimestre con déficit comercial. En el caso de España los datos comienzan a ser escalofriantes con un déficit comercial de 16.000 millones de euros, que en sí, no dice mucho, pero, indica una tendencia a unas cifras gigantescas para el futuro.

Desde otro prisma hay que explicar que cada euro que sale de Europa y de España para financiar las exportaciones es un euro menos que hay en los depósitos de nuestros bancos y un euro más que ingresa Putin en su banco…. Precisamente todo lo contrario a lo que se preveía.

Que el lector inteligente de El Español Digital entiende la broma de Putin que se puede aplicar al chino de la China o de donde vengan los productos importados. La consecuencia es que muchísimo dinero sale de la UE y de sus bancos.

Y desde otro punto de vista que nos concierne y mucho, el hecho de la salida de euros del continente representa un número creciente de euros en el mercado de divisas representando ahora y en el futuro un declive previsible de la moneda común…

En resumen, se juntan en una sola receta todos los ingredientes para una crisis muy grave y de consecuencias dramáticas para nuestras poblaciones. Subidas enormes de las materias primas, de los tipos de interés, descensos intensos de la liquidez bancaria y del euro.

¿Podemos afirmar que esta crisis es natural o provocada?


Es evidente que, por muy tontos que sean lo jerarcas de USA y de la UE, no hayan previsto lo que se avecina, por lo que deduzco que la crisis es provocada.

Que, además de la crisis económica provocada sea la primera o la segunda intención por detrás de eliminar a Rusia y a Putin del tablero de poder del mundo, es posible, pero parece ser que el objetivo no solo es debilitar a Rusia sino esclavizar a Europa empobreciéndola.

Es trascendental señalar para corroborar la crisis en la que estamos inmersos que el consumo de energía per cápita está directamente relacionado con el PIB. El consumo de energía, el PIB y los ingresos familiares aumentan o disminuyen a la limón.

Si comparamos gráficos del PIB de país por país y, superponiendo los precios de la energía, comprobaremos que siempre que hay crecimiento económico (del PIB) es porque los precios de la energía o se mantienen estables o su crecimiento es menor que el del PIB. Nunca ha habido crecimiento económico con precios de la energía por encima de los del PIB. Es, por desgracia, la situación actual y el futuro, por lo que se puede predecir que la crisis va a ser larga e intensa ya que no se vislumbra que ni los precios del petróleo pueden bajar o ni siquiera mantenerse en los valores actuales.

Como indicado antes, la consecuencia de esta crisis será un empobrecimiento gigantesco de Europa – del resto del mundo no quiero ni pensarlo -, un descenso prolongado del euro, la capacidad adquisitiva en un nítido decrecimiento. Tampoco quiero imaginar qué puede pasar con los salarios y pensiones que, en teoría, deberían bajar.

Sin embargo, dudo de que los Gobernantes de la UE se atrevan a bajar sueldos y pensiones y los dejarán bloqueados, lo que significará en la práctica un descenso del nivel de vida y aumento de la pobreza.

El subsiguiente incremento de la deuda pública dejará en manos de FMI, Banco Mundial y bancos centrales como la FED o el BCE, la decisión política de seguir “alimentando” la continuidad financiera de estos países quebrados.


Las otras materias primas

De las energéticas bastante está escrito, de los metales algunos siguen la trayectoria del petróleo como el níquel (Rusia lo exporta) y otros como el cobre se mantienen y, a pesar del coche eléctrico y otras falacias, no deberían subir.

Los precios de los cereales siguen al alza con un ritmo menos frenético que los del crudo sin que más allá de un porcentaje razonable, las subidas actuales no se corresponden para nada con la penuria anunciada.

No iremos más allá de comentar que Putin es el culpable de todo, sobremanera de los precios del cacao y del café que parecen no tener techo. Es conocido universalmente que las fértiles estepas de Siberia son grandes productoras de los ingredientes para conseguir el chocolate sabroso de las tabletas y esas deliciosas tazas de café mañaneras… Putin y solo Putin el responsable.

Las divisas


Hemos hablado de ese euro en descenso motivado por las menguadas – ya negativas – exportaciones de la zona euro.

Del dólar que tampoco vale nada, al ser una “moneda refugio” se beneficia del interés del capital en colocar sus activos y ganancias en un lugar que se entiende como “seguro”. Falacia total, pero es la realidad actual y la gente cree que sus dineros se encuentran más a salvo en dólares que en euros. De manera que una alternativa menos mala que dejar nuestros ahorros en euros es pasarlos a dólares, aunque desde el punto de vista moral y católico nos repugne.

¿Otras monedas? No veo ninguna posición mejor ya que, aunque el rublo subirá, la duda si en algún momento se prohibirá su inversión, sobrevuela el horizonte. Desde luego se prevé una mayor demanda de rublos que de dólares y, por supuesto de euros. Y no creo que ningún banco “occidental” acepte un depósito en rublos, de manera que invertir en “putines” hay que hacerlo llevando nuestros ahorros a un banco ruso en Rusia, tarea nada fácil y a ojos de nuestro “democrático” sistema se vería como otra forma de hacer “complotismo”

Las bolsas, la madre del cordero

Dejo para el final – gracias por terminar esta agobiante y odiosa lectura – mi opinión sobre las bolsas. Fíjense que hablo de “bolsas” y no de “bolsa”. Hace años, muchos que dejé de interesarme e invertir en la bolsa española. Cada vez que estudiaba un balance me encontraba con un gazapo y la pregunta subsiguiente a la sociedad interesada recibía como contestación una excusa que me ratificaba en que la inmensa mayoría de las cotizadas españolas tienen sus balances trucados. Es decir, y por desgracia, la mentira es la norma y aunque hay alguna excepción como Inditex y, es posible que FAES, la bolsa española y siempre en mi modesta y humilde opinión, no merece la pena.

¿Alguna ánima inocente puede pensar que los balances de BBVA o Santander sin ir más lejos son muy diferentes a los de Abengoa o OHL?

En casi todas las bolsas y la española es la pionera de la mentira y mis conocimientos vienen de la época de Franco donde lo blanco debería ser blanco y lo negro, negro, la sociedad cotizada que no aumentaba sus beneficios año tras año, quedaba arrinconada y su valor descendía, quedando en el olvido.

Terminado la etapa franquista (y no quiero ofender a mis muchos amigos y admirados franquistas), las cosas fueron a peor y el engaño fue a mayores. Uno de los últimos, el Banco Popular – el Popular – que de ser el más rentable del mundo pasó de la noche a la mañana a la quiebra…. Es más lógico creer en Dios Nuestro Señor que en la veracidad de los balances de las sociedades cotizadas en España.


Por eso, amigos lectores, en cuestiones de dinero es mejor dejar el patriotismo de lado porque es una ilusión pensar que lo español es mejor… Y solo hablo de la bolsa española.

Alternativas, ni se me ocurriría si pensamos que el euro va hacia abajo, invertir en ninguna bolsa europea.

La alemana ha sido hasta ahora una excelente inversión y ahora es justo lo contrario. Creo, con sinceridad que la economía germana va a ser una de las que peor se comporten de la eurozona ya que su entramado industrial necesita por el valor añadido de sus exportaciones más energía que las nuestras menos tecnológicas. De manera que la bolsa alemana puede bajar más que las demás.

Y fuera de la zona euro nos queda el dólar de mi “amigo” Sleepy Joe PLANTA Biden y el dólar canadiense.

Pero esto es harina de otro costal… y no me refiero al precio de la harina que a buen seguro va a subir, sino al tamaño de este artículo que lleva una carga aburrida descomunal.

Gracias por la lectura y si tenéis interés seguiré con mi rollo.