La sentencia del TC declara constitucional al estatuto catalán de autosoberanía en los artículos más atentatorios contra España y destruye el estado de derecho al confirmar la “interpretabilidad” de las leyes en línea con la praxis socialista del uso alternativo del derecho.
El estatuto catalán votado en referendo (2006) ilegal e ilegítimo por menos del 40% de los catalanes define a Cataluña como Nación, lo que supone la muerte de España. Al menos celebremos un funeral por los millones de españoles que han muerto desde el celtíbero Viriato (139 a.C.) en defensa de la Nación que llegó a ser el imperio más poderoso de su tiempo en el que no se ponía el sol.
Cuando los socialistas llegaron al poder, como consecuencia del triple golpe de estado del 23.F.81 supuestamente organizado por oscuros oligarcas supranacionales, cambiaron ilegalmente el sistema de elección de los vocales del TC, perversión demostrada en sus más escandalosos frutos:
- Contra el PATRIMONIO, derecho primordial de la demoracia: expropiación ilegal (robo) de RUMASA.
- Contra la VIDA: ley felipista despenalizadora del ABORTO que ha promocionado el asesinato de más de un millón de españolitos, imprescindibles hoy para salir de la crisis zapateril.
- Contra la PATRIA bimilenaria defensora de la FE verdadera y evangelizadora de un continente con culturas sanguinarias y antropófagas (véase la película “Apocalipto” de Mel Gibson).
¡España ha muerto! !Viva ESPAÑA!