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martes, 31 de mayo de 2022

La libertad de educación: VOX pide aplicar el 155 en Cataluña tras el rechazo de la Generalitat a la sentencia del 25 % en español

Abascal, durante la precampaña andaluzaVox 
La libertad de educación
Vox y Cs piden aplicar el 155 en Cataluña tras el rechazo 
de la Generalitat a la sentencia del 25 % en español
Madrid 31/5/2022

Los grupos parlamentarios de Santiago Abascal e Inés Arrimadas piden aplicar de forma coactiva la sentencia del TSJC que exige el español en las clases de los colegios catalanes

El grupo parlamentario de Vox registra este martes una iniciativa en el Congreso de los Diputados, solicitando la aplicación del artículo 155 de la Constitución española en Cataluña. En la misma línea, la formación de Inés Arrimadas pide el cumplimiento coactivo de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia catalán que exige impartir en al menos un 25% en español las clases de los colegios catalanes.
La decisión llega un día después de que el Gobierno de la Generalitat se reuniera de forma extraordinaria aprobando un decreto ley que no observa la sentencia del tribunal.

En lugar de recoger la orden sobre el 25 %, defiende lo contrario: la «inaplicación» de los «parámetros numéricos» en el uso de las lenguas en las escuelas. De hecho, la portavoz del Ejecutivo catalán, Patrícia Plaja afirmó el pasado lunes lo contrario: «El Govern (de Pere Aragonès) garantizará que las sentencias no condicionen el modelo de escuela catalana».

Desafío del Gobierno catalán

La formación de Abascal ha explicado que registra esta medida «tras el enésimo desafío del Gobierno catalán al Estado de Derecho, al impedir por decreto que los directores de centros educativos apliquen el mandato de la Justicia».
«¿Cómo es posible que un Gobierno se niegue a acatar una sentencia de los tribunales y que no pase nada?», ha preguntado el presidente de Vox en una entrevista en el Toro TV, donde ha denunciado que «padecemos una Generalidad que está instalada en la rebeldía, que desobedece las leyes, que no acata las sentencias de los tribunales» y «parece que no pasa nada».
Ante el rechazo de la Generalitat a aplicar la sentencia del TSJC que obliga a impartir un 25 % de castellano en las escuelas catalanas, Santiago Abascal considera que se debe «intervenir la generalidad de una manera sostenida, permanente y contundente para que se respeten los derechos constitucionales y los derechos fundamentales de una parte muy importante de la población de Cataluña».

Un mecanismo excepcional

En la misma línea se posiciona el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal. Para el abogado del Estado, el artículo 155 es un «mecanismo excepcional» pero justificado. En su opinión, Cataluña vive «una situación de excepcionalidad cuando la Generalitat dicta una norma de rango de ley como desacato» al orden legal.
El número dos del partido naranja tilda de «hecho gravísimo» que pone de manifiesto «una patente desobediencia de los mandatos» de la Justicia. «El Gobierno debe llevar esto al TC y, si lo hace, debería poner en suspenso el decreto ley», afirma.

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MASONES: La gran mentira. Por Guillermo Mas

La gran mentira
10 agosto 2021

El 25 de enero de 1898 el acorazado Maine del Gobierno norteamericano estalló. Sin entrar en la cuestión de si esa explosión fue consecuencia de una mina, un escape de gas, un accidente o un ataque intencionado del propio Gobierno norteamericano contra sí mismo, lo cierto es que ese acontecimiento sirvió de excusa para entrar en guerra con España a propósito de Cuba. Y sirvió para algo más: para poner de relieve el inmenso poder de William Randolph Hearst, magnate de la prensa que, mucho antes de Goebbels, puso en marcha el mecanismo de lo que hoy llamamos “fake news” a gran escala y de forma planificada, lanzando sus rotativas a modo de misil propagandístico geo-político contra su enemigo —algo similar ocurrió con la prensa europea en los años previos y durante la IGM—, y manipulando a la población para introducirla en dicho conflicto bélico haciéndoles creer la mentira con el mero poder de influencia de los medios de comunicación. Desde esa fecha hasta nuestros días la mayoría de la población mundial ha vivido sin excepción creyendo en mentiras. En una sola gran mentira, en realidad. La mentira, hoy, se llama, en palabras de César Vidal, “calentología”. Sus principios básicos, cimentados en obras audiovisuales como el documental El apocalipsis de “Greenpeace” o en el libro Una verdad incómoda de Al Gore, consisten en anunciar un “calentamiento global” —más tarde rebautizado como “cambio climático”— provocado por el hombre cuya consecuencia inminente es la destrucción de la vida humana por el propio daño al Planeta Tierra que el hombre habría propiciado. Esta religión política moderna ha llegado al Vaticano —Bergoglio: “no sé si el coronavirus podría ser una venganza de la naturaleza, pero sí creo que es una respuesta natural al cambio climático”—, a organismos internacionales —véase el discurso de Greta Thunberg, la niña financiada por lobbys energéticos como el de Ingmar Renzhong, en la ONU— y a políticas reales de los Gobiernos —el “Green New Deal” o “Nuevo Acuerdo Verde” propuesto por la congresista Alexandria Ocasio-Cortez al grito histérico de “¡Se están muriendo!”—.

Pero más allá del fondo de la cuestión acerca de sí el impacto del hombre en el clima es tan significativo como para cambiarlo, los pronósticos de Apocalipsis son puro "malthusianismo" actualizado. Lo interesante en este caso es, sin embargo, esa necesidad de aplicar “soluciones globales”. Es decir, cambios impuestos políticamente desde “arriba” en organismos no democráticos completamente alejados de la población que los sufrirá; Ingeniería Social en su más pura esencia. No lo olvidemos: el peor enemigo del globalismo es el pueblo, y por eso es necesario imponer medidas coercitivas con el fin de extirpar al pueblo todo rastro del pasado en su identidad común, cualquier atisbo de tradición, para "resetear" su estilo de vida mediante un nuevo adanismo de muy peligrosas consecuencias y similar al de los grandes totalitarismos del siglo XX. "No tendrás nada y serás feliz", reza la Agenda 2030. Solo una lobotomía generalizada en forma de gran mentira es capaz de hacer ese futuro de horror posible mientras mantiene a todo el mundo convencido de que nunca nadie ha vivido mejor. Los cambios han de ser resueltos de forma local, porque los problemas solo existen de forma local. Este cambio de perspectiva radical que dice pretender universalizar la experiencia de la vida en el planeta, parte de la falsa premisa de que algo así es posible en la realidad. Pero esa falsa premisa no es un error sino una mentira bien calculada para engañar a la mayoría mientras una minoría se enriquece, como Al Gore, quien gracias al “calentamiento global” ha visto su fortuna —esa con la que pudo financiar su fallida candidatura a la Presidencia de los EEUU— multiplicarse por 50. Estos magnates que dicen querer mejorar el mundo están duplicando su fortuna mientras que al resto de la población mundial le prometen una ansiada "igualdad" que, sí, están alcanzando, pero a la baja, es decir, empobreciendo al grueso de los habitantes de la tierra mientras ellos se enriquecen.

Amigo íntimo de dos masones reconocidos como David Rockefeller y Henry Kissinger, Zbigniew Brzeziński, autor de un texto fundamental del globalismo llamado La era tecnológica: entre dos épocas, escribió en un artículo de 1970 lo siguiente: “Se hace necesaria una visión nueva y más audaz, la creación de una comunidad de países desarrollados que puedan tratar de manera eficaz los amplios problemas de la humanidad”. Un Estado Universal, en definitiva. De nuevo la misma consigna: que los problemas han de tratarse globalmente, cuando la realidad histórica ha demostrado la eficiencia de tratar los problemas localmente. Pero vender esta mentira como algo real es la mejor forma de robarle la soberanía a los pueblos de la tierra sin que ninguno de sus integrantes levante la voz en contra. Era necesaria una gran mentira, una peligrosa amenaza común, un Apocalipsis que sólo pueda ser combatido en grupo: la "calentología". Y el pasado muestra cuán cerca están de alcanzar su victoria. Como ejemplo de hasta qué punto la masonería puede manejar “los hilos” del poder, voy a introducir la cita de un libro del historiador Ivan Mužić que Manuel Guerra incluye en su libro La trama masónica: “Durante la segunda guerra mundial algunos masones croatas, que habrían emigrado, actuaron de acuerdo con los masones serbios para la creación de un Estado yugoslavo único y para la formación de una nación yugoslava unificada, según el modelo de la unificación italiana. En este proyecto contaron con el apoyo eficaz de los vencedores, especialmente de Francia y de Inglaterra. Los masones croatas en el nuevo Estado no sirvieron al Gobierno de Belgrado, en el cual algunos fueron ministros. En cuanto miembros de la masonería yugoslava trabajaron, de hecho, según las directrices de París (masonería francesa) antes de la Primera Guerra Mundial, de las de Londres (masonería inglesa) antes de la Segunda. Entre las dos guerras hubo un grupo reducido de masones croatas independentistas, pero sin flujo alguno efectivo en los poderes del Estado. En el nuevo Estado, donde los croatas eran mayoritariamente católicos, la masonería y su anticatolicismo agresivo imposibilitaron la creación de una nación yugoslava unificada”. Para después añadir el propio Manuel Guerra: “Croacia y los demás componentes de Yugoslavia obtendrán la independencia y autonomía cuando la masonería francesa e inglesa lo decidan. Invito a algún periodista y estudioso, expertos en los Balcanes, a investigar si ha sido así. Tengo la impresión, por no decir certeza, de la intervención de masones ingleses, franceses y de alguno español en el desenlace de esta enmarañada cuestión y realidad”.

José Miguel Gambra considera que "el liberalismo es la raíz del mal". Sin embargo, Félix Rodrigo Mora escribe en su libro Investigación sobre la II República española, 1931-1963 que "antes del liberalismo constitucionalista operó la Ilustración, que es el origen del capitalismo moderno propiamente dicho". Para añadir más adelante que "el politicismo y el economicismo son las dos ideologías de la modernidad", inseparables ambas del liberalismo, podríamos añadir. En una cita que señalaremos in extenso, apunta lo siguiente: "Todo el siglo XIX es una contienda civil con algunas pausas pero sin paz duradera. Sea con una ideología tradicional o progresista (las ideologías, teorías o doctrinas son la espuma de los acontecimientos, por eso su significación real es escasa, salvo en lo que es su función auténtica, aturdid, paralizar, perturbar y cegar, al consistir en fes manipulativas fabricadas en las alturas para ser consumidas por la plebe) las gentes modestas se revuelven contra el progresismo, el liberalismo y el constitucionalismo; el ascenso del capitalismo en la ciudad y sobre todo en el campo; la aculturación y trituración de unos saberes autoconstruidos, experienciales y propios; la aniquilación ya completa en la intención de la autonomía del municipio; la privatización del comunal; la tala de la mayor parte de los bosques; la marginación de los sistemas de autogobierno de naturaleza asamblearia, locales y comarcales; los procedimientos de trabajo libre, asociado con mutua ayuda; la trituración del derecho consuetudinario de elaboración popular; la introducción del individualismo posesivo; la conversión de la vida social en la lucha de todos contra todos con exclusión de la hermandad, el obrar desinteresado y la sociabilidad; la aniquilación de la vida estetizada con sublimidad y belleza; la imposición de la inmoralidad, la pérdida de los valores y la incivilidad; la prevalencia expoliadora de la ciudad sobre el campo; el incremento en flecha de las cargas tributarias pagadas en su casi totalidad por las gentes de la ruralidad; la introducción del patriarcado y la imposición desde el Estado de la represión del erotismo popular; la liquidación de las formas de autogobierno que recogían la voluntad de ser por sí de los pueblos con lengua y cultura propias; la generalización autoritaria del idioma castellano contra las otras lenguas peninsulares; la imposición de la escuela primaria estatal destinada a extinguir la cultura popular de autoelaboración, causa agente de que las gentes modestas se avergonzasen de sí mismas y se entregasen al poder constituido dañadas por el autoodio"

Según ha afirmado el historiador español Alberto Bárcena, la masonería ha estado detrás de las grandes revoluciones de la historia contemporánea de forma directa. Este criterio es aplicable al interior y al exterior de España. En el caso de la II República, resulta evidente como queda recogido en el excelente libro La pérdida de España. De la Segunda República a nuestros días, de lectura imprescindible para los enemigos del globalismo: "El proceso de ingeniería social anticristiana aplicado a la sociedad española durante los años de la II República es comparable a los ya vistos durante el siglo XIX, particularmente siempre que la masonería pudo desplegar su programa desde un poder consolidado que le permitía regular las materias fundamentales, educación y familia sobre todo, o bien ocupar la calle, creando la sensación de rechazo social generalizado contra la Iglesia; sus creencias, personas e instituciones. Derribado el Trono, era ya el momento de acabar con el Altar; el ideal masónico de siempre, conseguido durante la Revolución Francesa". Para ello, los masones contaban con "la colaboración inapreciable de sus socios marxistas". Félix Rodrigo Mora cuenta como tanto en la Dictadura de Primo de Rivera como en la II República, se inició una campaña de "propaganda" y de "adoctrinamiento". Además, "fueron proyectadas y realizadas grandes transformaciones estructurales y complejas actuaciones de ingeniería social". Añadiendo: "...una ruptura cultural cualitativa, eliminando toda referencia objetiva, reflexiva y emocional al mismo tiempo, al pasado, a la cultura, a la historia, al arte. El pasado casi en bloque es demonizado como clerical y feudal, siendo la consecuencia crear una sociedad sin raíces, sin memoria, sin recuerdos, dedicada únicamente a producir y a consumir, por tanto hiper-capitalista". Juan Robles apunta a que un caso análogo fue el de Rusia. Si en España Azaña, Maura o Casares-Quiroga, entre muchos otros, eran masones, en Rusia lo eran Kerenski, Trotsky o el propio Lenin. Escribe Robles: "A comienzos del siglo XX, masonería y bolchevismo tuvieron objetivos comunes. Por ejemplo, acabar con los grandes imperios, como el zarista o el alemán del kaiser Guillermo II, o ir contra el cristianismo". También la destrucción del Imperio Austrohúngaro, uno de los pilares de Occidente y del cristianismo, habría sido otro caso de destrucción similar al de Yugoslavia décadas más tarde: una necesidad para conseguir los objetivos de la masonería. Así se destruyó el "mundo de ayer" de Stefan Zweig, cuya caída retrató mejor que nadie un católico conservador, en la línea de Dostoievski, llamado Joseph Roth en su genial novela La marcha Radetzky.

Caso análogo fue el del "coronel" Edward Mandell House, llamado el "presidente en la sombra" de Woodrow Wilson, autor del libro de política-ficción Philip Dru: Administrador, masón de alto grado, marxista convencido, y responsable de dos hechos históricos de una relevancia fundamental en el futuro de Europa tras la IGM: los 14 puntos de Wilson y el "Tratado de Versalles". Antes, Mandell House, banquero de oficio, había sido determinante en la entrada de Trotsky en Rusia con un pasaporte norteamericano y la posterior victoria de los bolcheviques en la "guerra civil" rusa. Y, después, sería responsable, junto al también masón Louis Bourgeois, de crear la "Sociedad de las Naciones" en 1919, organismo que anuncia lo que será la ONU. Si la IIGM fue solo la consecuencia del "Tratado de Versalles", diseñado por Mandell House, y los 14 puntos de Wilson en realidad ideados por el mismo personaje cimentaron el futuro de Occidente, se puede afirmar que el "Nuevo Orden Mundial" no es una especulación, ni siquiera una aspiración, sino un hecho consumado de nuestro pasado. El proyecto de construcción de una "Paneuropa" unida por encima de cualquier estado o nación, fue financiada por Louis de Rothschild y por los hermanos Paul y Max Warburg, banqueros ligados a la propia familia Rothschild, a la empresa "JP Morgan" de los Rockefeller y a la "Reserva Federal" de los Estados Unidos. Este proyecto tuvo dos fundadores principales: Otto de Habsburgo y, sobre todo, el aristócrata masón de origen austriaco y nacido en Japón Richard Coudenhove-Kalergi. Su proyecto es el de unificar Europa bajo unos "Estados Unidos de Europa" de configuración federal. Un proyecto que requiere prescindir de las soberanías nacionales, responsables de los conflictos europeos según Kalergi. Tras la IIGM, este proyecto se pudo llevar adelante con la colaboración de Winston Churchill, presidente de honor del Congreso de la Haya de 1948, donde se estableció la "hoja de ruta" que condujo a la constitución del Parlamento Europeo. Kalergi también fue el encargado de escoger el "Oda de la alegría" de Schiller en versión musical de Beethoven como himno; así como de seleccionar los elementos de la bandera de la UE.

En otras palabras, que la Unión Europea ha sido y es un proyecto masónico que esconde un "Estado Profundo" cuyo fin es la consecución de una "Paneuropa" o de unos "Estados Unidos de Europa". Escribe Alberto Bárcena: "En 1985 los diputados laboristas del Parlamento europeo denunciaron la falta de transparencia que afectaba a las instituciones comunitarias, a causa del peso que en las mismas tenía la acción masónica". Por su parte, el Consejero de Seguridad Nacional del Presidente número 39 de los Estados Unidos —del masón Jimmy Carter—, el citado Brzezinski, reconoció la verdad sobre “La Guerra de Afganistán” en una entrevista de 1998 concedida a una publicación francesa: “Según la versión oficial de la historia la ayuda de la CIA a los mujaidines se inició en el año 1980, es decir, luego de que el Ejército Soviético invadiera Afganistán, el 24 de diciembre de 1979. Pero la realidad, mantenida en secreto hasta hoy, es muy distinta: el 3 de julio de 1979, el presidente Carter firmó la primera directiva sobre asistencia clandestina a los opositores del régimen pro soviético de Kabul. Aquel día le escribí una nota al presidente en la que le explicaba que en mi opinión aquella ayuda provocaría la intervención de los soviéticos. No empujamos a los rusos a intervenir, pero conscientemente aumentamos las probabilidades. El día en que los soviéticos cruzaron oficialmente la frontera afgana escribí al presidente Carter lo siguiente: esta es nuestra oportunidad de darle a la URSS su Vietnam”. La misma gran mentira del Maine, repetida décadas después. Un mundo de mentiras para la mayoría, de nuevo. Y una sola gran mentira universal, en realidad.

Nacido el 3 de noviembre de 1998 en Madrid, es estudiante de Literatura General y Comparada en la UCM y, además, colabora en diversos medios digitales y audiovisuales de la disidencia. Con formación en oratoria y experiencia como crítico cinematográfico, defiende el incomparable legado de la Hispanidad dentro de Occidente y el saber perenne de la filosofía tradicional a través de la literatura como bastión de defensa contra el mundo moderno. Sus enemigos son los mismos enemigos de España, así como todos aquellos que pretenden cambiar el curso de la historia y el carácter de los pueblos con medidas de ingeniería social. En definitiva, es un reaccionario. 

El cristianismo es universal porque es identitario, Julien Langella

«El cristianismo es universal porque es identitario»
31/5/2022

Julien Langella

A sus 35 años, el periodista y escritor Julien Langella se ha convertido en uno de los grandes intelectuales “malditos” del pensamiento francés más actual. Cofundador del que fuera pujante e influyente movimiento “Generación Identitaria” y portavoz de la siempre activa Academia Christiana, Langella es, sobre todo, el autor de Católicos e Identitarios, un libro impetuoso, impactante y explosivo que acaba de publicar en español La Tribuna del País Vasco. Se trata de un ensayo discreto, pero que actúa como una demoledora carga de profundidad que trata de hacer saltar por los aires medio siglo de ideologías mortales y de liberalismo vacuo y universalista. “Católicos e Identitarioses un antídoto al veneno multiculturalista, individualista y sentimentalista que debilita a la Iglesia”, explica Langella en esta entrevista exclusiva. Y añade: “Los católicos, en la disyuntiva entre su amor por la patria y el discurso oficial de un cierto número de clérigos, mayores y minoritarios, no saben si asumir posiciones identitarias. Quiero quitarles los complejos, ofrecerles de nuevo el gusto por la libertad intelectual, que salgan de su clericalismo y se instruyan en profundidad sobre su fe y la vida de los santos, que eran de todo salvo unos humanitarios delicados. Quiero darles el gusto por el combate”.

Católico, es decir, universal, ¿no es contradictorio de “identidad” y “arraigo”? Los católicos, ante la globalización y el mundialismo, ¿deberían ser unos ejemplares “ciudadanos del mundo”, “faros” de una ética universal?

Jesucristo no era un hippie, un nómada o un «migrante». Era un hebreo arraigado, que cumplió con todas las etapas rituales de la vida de un hombre de su raza y de su tiempo. Debemos meditar sobre la humanidad del Mesías, nuestra religión y la de la Encarnación: «Dios se hizo carne», es decir, que Él asumió todas las facetas de la vida terrestre, ya fuera la etnia judía, la pertenencia al mundo romano, el oficio de carpintero… Lloró, como nos lo muestra San Lucas (19.41), sobre la caída inminente de Jerusalén, su patria, y sobre ninguna otra. Por supuesto, es el Pastor universal. Pero en el respeto de las costumbres de cada uno, como se lo ordenó a San Pedro, cuando el primero de los Apóstoles se vio forzado a comer cerdo, serpientes y otros alimentos prohibidos, con el fin de entender que no había que someter a los paganos a la cultura judía (Hechos, 10). Precisamente, el cristianismo es universal porque es identitario. La Virgen, en Lourdes o sobre la colina de Tepeyac en México, habla a los habitantes en su lengua. La arquitectura de una iglesia japonesa no es la del barroco peruano, ni la del gótico europeo. Los ritos populares (como la destrucción de la Piñata en Sudamérica o las figuras de Navidad en Provenza) ilustran esta vitalidad identitaria, salvaguardada por la fe vivida en común. Las únicas tradiciones todavía vivas son de origen católico: distribución de regalos por los Reyes Magos, búsqueda de los huevos de Pascua, visita a los cementerios en el día de Todos los Difuntos…


Conforme a sus propuestas de resistencia, de formación de comunidades católicas e inicio de una reconquista que puede durar siglos, ¿es inevitable refugiarse en la Liturgia y Misa Tradicionales? Su catolicismo, ¿corre el riesgo de ser un tradicionalismo teológico nostálgico de la desaparecida Cristiandad?

La liturgia tradicional es más que una forma; expresa un fondo, una idea. El lugar que se le da al silencio, la nobleza del gregoriano, el hecho de arrodillarse, utilizar una lengua reservada al culto divino, recibir el Cuerpo de Cristo en la lengua (y no de «recogerlo» con las manos), estar todos mirando (junto con el sacerdote) hacia el tabernáculo donde reside Nuestro Señor… Ahí tenemos unos signos que nos hablan de sacrificio, de vida interior, de jerarquía. Es decir, todo lo que el mundo moderno detesta. Lo que el cuerpo hace en la Misa, queda impreso en el alma. Por otra parte, hay que conocer las razones de nuestra adhesión a esta liturgia que no practicamos simplemente de forma rutinaria, en cuyo caso, en efecto, nos arriesgamos a caer en una nostalgia estéril. Por supuesto, hay sacerdotes que, en la forma ordinaria de la Misa (según Pablo VI), celebran con más solemnidad, sobre todo entre los más jóvenes, lamentando el progresismo de sus mayores baby boomers. También hay fieles, fuera del mundo tradicionalista, cuya fe es muy edificante. Pero la liturgia extraordinaria me parece más nutricia. Lleva en ella el dogma de la Encarnación con una fuerza sin igual.

En España, algunos obispos, caso del arzobispo de Granada, cuando reflexionan en torno a la “identidad”, el “arraigo” y la participación política de los católicos, invocan a los temores a una incierta herejía “neomaurrasiana”. Julien Langella, ¿se ha alimentado de Charles Maurras? ¿Qué autores, franceses y españoles, historiadores y teólogos, inspiran su formación doctrinal y su quehacer sociopolítico?

Se utiliza el adjetivo «neomaurrasiano» en referencia a los primeros años del pensamiento político de Charles Maurras, que no era católico, pero creía en la necesidad de un catolicismo fuerte para mantener la cohesión social. Al final de su vida, cuestión que se olvida muy a menudo, se convirtió. Algunos clérigos razonan como unos antifascistas cuando reaccionan a una amenaza que no existe. En el seno de la derecha de convicciones, la idea de que la religión es una herramienta de estabilidad social no ha sido nunca otra cosa que una intuición. No ha tomado nunca la forma de una doctrina que constituya una amenaza para la fe. Más todavía, es en los ámbitos influidos por la Acción Francesa donde la fe católica perdura con la mayor vitalidad. ¿No existen otras brujas que cazar?

Dom Gérard

En cuanto a mis influencias, cito con énfasis a Dom Gérard, fundador de la abadía de Santa Magdalena en los años 80, autor del genial Demain la chrétienté, donde desarrolla las consecuencias políticas de la Encarnación: la alianza de la espada y la Cruz, la noción de cristiandad que él piensa esencial en la religión, el rol de la fuerza. En Memoria e identidad, Juan Pablo II nos enseña la importancia de las naciones. 


Estoy impresionado por el recorrido de Juan Donoso Cortés, modelo de hombre honrado atraído por la verdad hasta quemarse. Admiro, entre todos, a José Antonio Primo de Rivera, el burgués convertido en caballero, cuya caridad llegó hasta prohibir a los suyos vengar a sus muertos, incluso a organizar partidos de fútbol contra los anarquistas durante su estancia en prisión. Primo de Rivera encarna la derecha más pura, aquella que nunca ha cedido a las sirenas del liberalismo y el materialismo. Una derecha generosa y exigente, patriota y católica, fiel e insolente.

Uno de los capítulos más apasionantes de su libro, es el titulado “Lecciones identitarias de la epopeya macabea”. ¿Podría explicar, en unas pocas palabras, qué sentido tiene hoy rememorar las experiencias populares y heroicas de los casi por completo desconocidos hermanos Macabeos en la particular historia del Pueblo Elegido?

La revuelta de los Macabeos fue, en primer lugar, una insurrección contra la tiranía de Antíoco Epífanes, rey de Judea entre los siglos III y II a.C., que intentó helenizar a los hebreos y profanó el Templo. De revuelta en favor de la libertad religiosa, como la de los Cristeros en el siglo XX, la ira de los Macabeos se transformó en guerra de liberación nacional. Los Macabeos habían entendido que, sin soberanía, perderían su identidad y también su fe. Pusieron la espada al servicio de Dios, como el emperador Constantino, los monjes-soldado en el tiempo de las Cruzadas y la Reconquista, Hernán Cortés para destruir la idolatría azteca, etc. En cada una de esas ocasiones, se trataba de defender la fe y permitir a los fieles practicarla, no convertir por la fuerza. Si los cruzados no hubieran creado feudos en Tierra Santa, para garantizar la libertad de los peregrinos, la toma de Jerusalén a los turcos no habría servido de nada. Es decir, si los Macabeos ganaron esa guerra, lo debieron a su arraigo en un territorio bien conocido, recorrido generación tras generación, y a su solidaridad familiar y comunitaria muy estrecha. Para sobrevivir, como ellos, nos hace falta reaprender a practicar cierta autonomía colectiva.

En relación al Papa Francisco, a muchos católicos les desconcierta sus aparentes salidas de tono, su ruptura de ideas preconcebidas, un aparente rechazo a la Liturgia Tradicional, una indiferencia ante los católicos martirizados en tierras del Islam… Pero también rompe esquemas al denunciar los excesos del neoliberalismo, la necesidad de responder a las necesidades reales de los hombres en las que denomina “periferias”, etc. ¿Cuál es su opinión sobre el Papa Francisco?; ¿Cree que es un profeta incomprendido o que será un capítulo para poner entre paréntesis en un futuro no muy lejano?


Me parece que está muy mal aconsejado, puede que también un poco senil y, es cierto, es de tendencia más bien progresista. Nos hemos convertido en clericalistas, es una pena: basta con que el Papa Francisco diga, durante un viaje en avión, que el cielo es rojo, para que los católicos levanten los ojos angustiados. A mi parecer, es un problema importante. La mayor parte del tiempo, el Papa se expresa como Jorge María Bergoglio, no como Francisco. El Concilio Vaticano I (1871) fue muy claro: la infalibilidad pontifical no concierne más que a las cuestiones de fe y moral; se refiere a las consideraciones ex cathedra, pronunciadas con la intención explícita de ser obedecido. En la práctica, eso casi no sucede… La influencia excesiva de los medios en nuestras vidas da a cualquier consideración una importancia que no tiene. ¿Qué habrían dicho los papas del final de la Edad Media, o del Renacimiento, algunos pederastas, si hubieran tenido acceso al micrófono de un periodista permanentemente? ¿Y el Papa Esteban, en 897, que juzgó a su predecesor Formoso, muerto desde hacía un año, antes de cortarle los dedos y tirarlo al Tíber? Nuestro Señor nos lo prometió: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y el poder del infierno no la derrotará». Sé que la Iglesia puede estar infiltrada y manipulada. Sin embargo, la promesa de Dios hecho hombre me basta. Como católico, tengo consideración por el Papa; escucho atentamente sus declaraciones cuando están revestidas de la autoridad necesaria, pero Francisco no es mi jefe de sección.

¿Cree que el catolicismo del Papa Francisco es un nuevo catolicismo líquido, especialmente adaptado para los nuevos tiempos globalistas, transhumanistas, multiculturales y posmodernos que las actuales élites políticas, económicas y culturales quieren imponer?

Se exagera la importancia de ese catolicismo «líquido», compatible con el mundialismo: solo está representado por prelados mayores, esencialmente en Europa occidental y Estados Unidos. En África negra, por ejemplo, existe un discurso muy duro contra la emigración hacia Occidente o la homosexualidad. Es cierto, sin embargo, que el Papa ha enviado malas señales: la declaración de Abu Dhabi (2018), donde afirmó que «las diversidades de religión (…) son una sabia voluntad divina» y la ceremonia pagana en los jardines del Vaticano, en honor de la diosa amerindia Pachamama (2019), son las peores, en mi opinión. Sin embargo, como un católico medieval que ignorara hasta el rostro de su Papa, reivindico el derecho a ignorar la mayor parte de la agenda del Santo Padre… Para nuestra vida de fe cotidiana, tenemos a nuestro sacerdote, la Misa, el Rosario y todas las formas de devoción privadas o familiares, la lectura de las Escrituras, etc. Incluso el obispo del lugar entra bastante poco en la vida espiritual del creyente, lo cual es natural puesto que el rol primordial del obispo (y del Papa) es gobernar, no dirigir espiritualmente al fiel como lo haría un confesor.

Es urgente recordar estas realidades concretas, de lo contrario caeremos en un intelectualismo enfermizo, un acercamiento partisano a la Iglesia, únicamente vista como una institución humana, como un partido político, mientras que su esencia es sobrenatural. ¡Su supervivencia después de dos mil años de vicisitudes, lo que la hace ser la institución más antigua del Viejo Continente, indica bastante bien la omnipotencia de Dios! Tengo una confianza total en la perennidad del catolicismo. Está viviendo una crisis provisional, debido a un cambio de sociología. Con la entrada en la modernidad industrial, la Europa cristiana cambió de rostro. Antiguamente, las masas de fieles, en las sociedades mayoritariamente agrícolas, eran campesinos, dotados de un sentido común pegado a la tierra, dependiente de los ritmos de la naturaleza, con una relación normal con la muerte (a través de la de sus animales, sobre todo, pero también a través de la corrida de toros o la caza). Ahora, es una población urbanizada que vive en un entorno artificial, donde el cuerpo no se necesita tanto, donde la muerte no es casi visible, donde no sabemos ya cómo llegan los alimentos a nuestros platos. Esto ha favorecido, para huir de la vacuidad existencial de las ciudades, las experiencias espirituales y litúrgicas más delirantes. Lleno de mediocridad de todo tipo, el hombre occidental, como el pagano de la época romana seducido por el estoicismo, busca la Belleza, la Verdad, el Bien. Puede perderse en el neobudismo o el naturalismo. Pero puede también volver a una fe donde el sentido de lo sagrado está muy alto. De hecho, las comunidades tradicionales, y otras como el Camino Neocatecumenal, donde se cultiva una fe ardiente (aunque no sea mi vía preferida), son las que más vocaciones ofrecen.

En su opinión, ¿el futuro del catolicismo está estrictamente ligado al futuro de la civilización occidental?


El hombre occidental es una especie de segundo «pueblo elegido», en la medida en la que dio a la Iglesia, mediante la riqueza de la Filosofía griega y el Derecho romano, los medios para desarrollarse, organizarse y extenderse por el mundo. Así, la caída intelectual de Occidente es una catástrofe para la Iglesia. Sin embargo, en el seno de los seminarios que pertenecen a las comunidades tradicionales, en algunos monasterios o incluso en escuelas independientes, libres de cualquier vínculo con el Estado, subsiste un tesoro de conocimientos piadosamente conservado. Esos espacios constituyen un refugio para el pensamiento de Aristóteles y de Santo Tomás, un lugar valioso para el saber hacer lírico y artístico en general. Cualquiera que haya visitado la biblioteca de una abadía lo entiende. Esas plazas fuertes de la inteligencia tienen el mismo papel que los talleres de monjes copistas en la Edad Media, que nos transmitieron los tesoros literarios de la Antigüedad. Son las ciudadelas de la Europa del mañana, hay que verlas como el castillo de Calatrava en el siglo XII, la primera línea de la Reconquista, en una llanura inhóspita atravesada de razzias de sarracenos.

De la lectura de su libro se deduce que usted conoce muy bien la historia de España, particularmente la de la época de la Reconquista y la del Holocausto católico sufrido en la Segunda República y subsiguiente Guerra Civil. ¿Conoce el idioma español? ¿Visitará España para difundir su libro y dar a conocer su trayectoria personal y experiencias comunitarias?

Conozco el castellano lo suficiente como para leerlo, pero no tanto como para responder. Es un retraso que intento corregir. España me sedujo porque la modernidad la maldice. La admiro por la gesta de la Reconquista, a la que los franceses contribuyeron con generosidad (como Raimundo de Borgoña, el padre de vuestro Alfonso VII, «el Emperador de las Españas»), por la epopeya de los conquistadores (últimos caballeros de los Tiempos Modernos), por la corrida de toros, ese arte sublime cuyo carácter educativo es comparable al de la liturgia. España es el segundo pulmón de la Iglesia junto con Francia. Le debemos el rito de la unción real, el culto a los ángeles custodios, la Inmaculada Concepción (proclamada en 1621), el Concilio de Trento, Lepanto, el genio barroco… El catolicismo medieval, con su pedagogía de la imagen, perduró más tiempo en España. No se puede ser católico e ignorar la deuda con España. ¡Cómo sería el mundo si los franceses y los Habsburgo se hubieran unido contra los ingleses! Estaría encantado de visitar España para dar a conocer mi trabajo, intercambiar con los resistentes españoles y acudir al Valle de los Caídos para rezar ante la tumba de José Antonio, antes de que un gobierno socialista, en un acto sacrílego, remueva sus restos.

Para La Tribuna del País Vasco

Real Madrid. La blasfemia de Iker Casillas: ¿Por qué tengo que aguantar ...

Esquizofrenia Social, por P. GABRIEL VILA, desde Brasil.

Esquizofrenia Social
por P. GABRIEL VILA VERDE
22-10-2020
  • Vivimos en una época donde quieren que los sacerdotes se casen y que los casados se divorcien.
  • Quieren que los heterosexuales tengan relaciones sin compromiso, pero que los gays se casen en la iglesia.
  • Que las mujeres se vistan como hombres y asuman papeles masculinos y que los hombres se conviertan en “frágiles” como mujeres.
  • Un niño con sólo cinco o seis años de vida tiene derecho a decidir si será hombre o mujer por el resto de su vida, pero un menor de dieciocho años no puede responder por sus crímenes.
  • No hay plazas para los pacientes en los hospitales, pero hay incentivos y patrocinio para quien quiere hacer cambio de sexo.
  • Hay un acompañamiento psicológico gratuito para quien desea dejar la heterosexualidad y vivir la homosexualidad, pero no hay ningún apoyo de éste mismo para quien desea salir de la homosexualidad y vivir su heterosexualidad y si intentan hacerlo, es un crimen.
  • Estar a favor de la familia y la religión es dictadura, pero orinar sobre los crucifijos es libertad de expresión.

Si no es el fin de los tiempos, debe ser el ensayo… 


22 OCTUBRE, 2020


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***DAVOS-UCRANIA-Viktor Orban: Patriotismo y sentido común ante la crisis económica mundial inminente y la guerra de Ucrania

Viktor Orban: patriotismo y sentido común 
ante la crisis económica mundial inminente 
y ante la guerra de Ucrania
31 MAYO 2022

2023 será el año de una nueva crisis mundial, económica y alimentaria. Semejante afirmación no es una quimera. Es una realidad. Y, por cierto, ya ha comenzado.

La terrible realidad geopolítica de la guerra en Ucrania ha abierto el escenario idóneo para extender el dominio global a que aspira el Foro de Davos, recientemente reunido, y que ha entablado predicciones apocalípticas con George Soros como maestro de ceremonias.

Hambrunas, procesos inmigratorios, desabastecimiento, carestía y ruina social. Las élites políticas y financieras de la Agenda 2030 parecen dar la bienvenida a la miseria (“no tendrás nada y serás feliz”) mientras alardean, eso sí, de continuar con las sanciones a Rusia y con la implantación de procesos irreversibles como la digitalización, la descarbonización, la inmigración masiva extra europea y los postulados antinatalistas y anti familia de la Agenda 2030.

En el ámbito de la política de hostilidad total hacia Rusia declarada desde Occidente, hay presidentes de gobierno y jefes de Estado que han anunciado con manifestaciones valientes que se rebelarán contra semejante panorama, que no aceptan la sumisión a Joe Biden ni a George Soros, y que defenderán la soberanía de sus Naciones para decidir con quién comercian su energía o a quién deben o no aplicar sanciones comerciales.

Un ejemplo es Serbia. Mientras la Unión Europea se hunde, Serbia mantendrá y consolidará acuerdos energéticos para suministro de gas con Rusia, ignorando las sanciones de la UE. Su gobierno no desea ahorcar económicamente a la población.

Camino contrario al de Serbia es el de Reino Unido, que está estrangulando a su población al servicio del mundialismo. Este país está inmerso en una crisis alimentaria cada vez mayor, ocultada por los medios de manipulación masiva, donde los británicos se ven obligados, en cada vez mayor número, a depender para su sustento de “calorías baratas” y de los bancos de alimentos como consecuencia del aumento del coste de la vida. Varios ex convictos ingleses han asegurado, en recientes entrevistas, que muchos de ellos volverán a delinquir para poder sobrevivir. Mientras tanto, y como todos sabemos, el primer ministro Boris Johnson es famoso por sus fiestas privadas alcohólicas mientras su población anduvo confinada. En Reino Unido el bacalao ha aumentado su precio un 75 por cien, el aceite de girasol un 60 por cien y la harina un 40 por cien.

El panorama económico español es igualmente asfixiante y en muchos casos peor que el británico, dado que la fiesta del endeudamiento del Estado y nuestro modelo derrochador autonómico nos abocan a una próxima bancarrota al albur de las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo y de la criminalidad del gobierno socialista que agiganta la burbuja del gasto público y la clientela electoral.

No todos los dirigentes políticos son antisociales y sumisos como Boris Johnson o Pedro Sánchez.

Un mandatario preocupado por su pueblo y que encarna en estos momentos el liderazgo disidente en Europa es el húngaro Víctor Orban. Hace unos días, en uno de los discursos más serios de su vida, apareció ante las cámaras y ante su pueblo, con gesto firme y preocupado, remangado, detrás de él SÓLO había una bandera, la Húngara (no la de la Unión Europea) y anunció su posición ante la crisis económica mundial que se avecina. Para ello declaró el “Estado de emergencia de Guerra”.

Orban está convencido del atolladero económico y energético de Europa como consecuencia de las sanciones comerciales desproporcionadas a Rusia. Orban apostó por la inteligente neutralidad de su gobierno ante el conflicto de Ucrania, al contrario que la mayoría de países occidentales serviles a Joe Biden. Orban ha asumido el alcance profundo del conflicto en Ucrania. Por eso el mandatario húngaro declaró el “Estado de emergencia de Guerra”. Expresó su primera y única misión: proteger a los húngaros mediante la acción directa del Estado y demostrando que él actúa para bien de su pueblo mientras el resto de la Unión Europea es lacaya del especulador financiero George Soros.

Soros, aplaudido en el Foro de Davos, ha anunciado que los “húngaros son explotados por una mafia” dirigida por Orban. El especulador estaba probablemente sobre- irritado ante las medidas de urgencia que Orban ha anunciado y que pasan por ejercer un proteccionismo estatal inteligente que abandona la ortodoxia del liberalismo egoísta para lograr proteger a las familias más indefensas. Entre sus medidas está la de aplicar un impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las grandes empresas radicadas en el país, entre ellas bancos y energéticas.

Esos fondos recaudados irán destinados a políticas de defensa nacional y a ayudar a los hogares a compensar la inflación y el alza de los precios de la energía. Orban ha anunciado que seguirá defendiendo a las familias ante el abusivo precio de la energía. Para Orban la guerra en Ucrania se alarga, las políticas de sanciones a Rusia no mejoran y todo esto crea un aumento drástico de precios.

Mientras el presidente húngaro trata a su pueblo como mayor de edad y le dice la verdad, el presidente socialista español vendido a las grandes eléctricas y bancos anunciaba en el Foro de Davos que la situación actual era “beneficiosa para la economía española”, alineándose con la exigencia de más sanciones a Rusia y de acatamiento a los dictados de George Soros. Por su parte, el especulador financiero aprovechó el evento para referirse al “fin de la civilización” como resultado de la Rusia de Vladimir Putin.

En EEUU la situación inflacionista y de impopularidad del presidente Biden es histórica, y desde el Partido Republicano ya se están moviendo voces emblemáticas de la formación contra las Sanciones a Rusia. Senadores republicanos como Ted Cruz y organizaciones como la Asociación Nacional del Rifle, estrechamente conectada al Partido Republicano, se posicionan contra las Sanciones y acusan a Joe Biden de emplear estas medidas como pretexto para restringir el derecho legal y constitucional a llevar armas en EEUU e imponer diseños sociales liberticidas a la población.

El pasado 27 de mayo supimos que Víctor Orban y Marine Le Pen se reunieron en París y que coinciden en que las sanciones de la UE a Rusia son “erróneas y peligrosas”. Ambos han pedido a las fuerzas europeas que defienden valores tradicionales la “unión” contra los partidos de izquierda y los burócratas de Bruselas a quiénes no importa las familias europeas “en tiempos de guerra”.

Por su parte, el presidente ucraniano Zelensky ha criticado a Hungría por no tener una posición común con los otros países de la UE respecto a las sanciones a Rusia. Y es que Orban no ha apoyado el embargo al crudo ruso dentro del sexto paquete de sanciones al considerarlo letal para la economía.

La injerencia del presidente ucraniano en los asuntos internos de la UE está siendo asfixiante y para muchos ciudadanos, deplorable.

Hace unos días se produjo el cierre de la planta de la empresa “Roca” en Alcalá de Henares como consecuencia de las sanciones a Rusia, y que pondrá a varias decenas de españoles en el paro. Es sólo un ejemplo de ruina empresarial, entre los centenares o miles que ya hay en España.

La UE ha optado por ser tierra quemada para empresas y familias y una comparsa de EEUU, por lo cual no han sido buscados mercados alternativos para sus empresas ni dispuesto políticas efectivas de ayudas reales a empresas y hogares, al contrario que la Hungría de Orban que ya se ha puesto manos a la obra mientras Pedro Sánchez miente a los españoles.

Dos modelos antagónicos existen en el seno de la Unión Europea ante la crisis geopolítica internacional, el conflicto de Ucrania y el avance de la agenda globalista de la miseria: Orban –defensor de la Patria- o el resto –los lacayos de Soros-.
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José Miguel Pérez nació en Valencia del Cid, es Licenciado en Derecho, fundó la revista de pensamiento político Nou Ilión, y es un habitual crítico político en diferentes medios digitales. Amante de la historia de España, adora la vida rural, se desentiende del cosmopolitismo y ve en la corrección política y el buenismo progre la peor sumisión a la que se enfrenta la sociedad española en toda su historia.TODOS LOS ARTICULOS DE JOSE MIGUEL

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***NOM-Alimentos transgénicos: El “floreciente” negocio creado por gobiernos totalitarios, corruptos y empresas sin valores

Alimentos transgénicos: El “floreciente” negocio 
creado por gobiernos totalitarios, corruptos
 y empresas sin valores
27 mayo 2022

Por Andrés Vacca.- China es un país gigantesco con una gran diversidad natural, grandes reservas de agua dulce y tierra fértil que permiten todo tipo de cultivos y producción animal. Pero desde hace algunos años diversas razones han llevado a que China reduzca drásticamente su producción agrícola, generando temores y disputas sobre su capacidad para garantizar la soberanía alimentaria tan proclamada por el Partido Comunista Chino (PCCh).

Actualmente, el PCCh no puede satisfacer la demanda de productos alimenticios. Para resolver este problema y evitar temporalmente una crisis alimentaria, China no tiene más remedio que importar grandes volúmenes de materias primas alimenticias como cereales y legumbres.

Paralelamente durante las últimas décadas el mercado de los agrotóxicos y las semillas transgénicas se ha desarrollado fuertemente en todo el mundo, a pesar de las grandes resistencias por parte de algunos productores ligados a técnicas tradicionales y sobre todo de los consumidores.

Perseguidos por la polémica, los alimentos transgénicos han encontrado en el régimen chino, quien gobierna al país que más bocas tiene para alimentar en el mundo, un fuerte aliado que está decidido a abonar su cultivo.

Monsanto fue la empresa que lideró el mercado de los agrotóxicos y allanó el camino para que ahora cientos de firmas en todo el mundo continúen su legado productivo, acusados de generar toneladas de alimentos tóxicos que provocan graves enfermedades en la gente y destruyen por completo los suelos donde son cosechados.

Países como Argentina, con gobiernos afines a los intereses del régimen comunista, promueven el desarrollo de estas dañinas tecnologías y anuncian con entusiasmo la aprobación de producir trigo transgénico “resistente a la sequía”, con la idea de encontrar en China su principal cliente como ya lo es con la producción de soja transgénica.

El régimen comunista chino luego de contaminar sus tierras y demás recursos naturales durante décadas, ahora busca replicar esas costumbres en el exterior, promoviendo que los países en vías de desarrollo se conviertan en productores de determinados bienes perjudiciales para el medioambiente de sus regiones, mientras China se presenta como el principal importador de estos productos al mismo tiempo que evita utilizar y destruir sus recursos.

El trigo anunciado recientemente fue modificado genéticamente para ser resistente a la sequía y al pesticida glufosinato de amonio, un herbicida 15 veces más tóxico que el glifosato, ya prohibido en Europa y otros países.

Como se podrá ver existe un complejo entramado de intereses y disputas de poder entre el régimen comunista chino, las corporaciones internacionales productoras de alimentos transgénicos como Monsanto (ahora perteneciente al grupo Bayer), gobiernos de países productores de materias primas y empresas locales asociadas a estos gobiernos.

¿Quién es Monsanto y qué son los productos transgénicos?

La firma Monsanto Company fue una empresa multinacional estadounidense que cotizó en bolsa durante décadas como productora de agroquímicos y biotecnología destinados a la agricultura.

Fue líder mundial en ingeniería genética de semillas y en la producción de herbicidas, más comúnmente conocidos como agrotóxicos, el más famoso y polémico de ellos es el glifosato, comercializado bajo la marca Roundup.

Las semillas genéticamente modificadas por Monsanto fueron diseñadas justamente para ser resistentes al poderoso herbicida, lo que permite plantarlas y rociar la zona de producción con el Glifosato que elimina por completo todas las hierbas, arbustos y malezas mientras la plantación se mantiene intacta. Esto permite que la planta crezca “limpia” y más rápidamente por no poseer competencia natural.

El resultado cortoplacista puede ser bueno, se logra una mejor producción, más rápidamente y menos costosa. Pero las consecuencias que trae aparejadas son terribles: contamina las aguas, genera deforestación, disminuye la disponibilidad de alimentos, afecta la fauna y produce graves enfermedades en los trabajadores y poblaciones rurales.

Con el pasar de los años y el surgimiento de investigaciones que demostraron las terribles consecuencias de los agrotóxicos y las semillas modificadas genéticamente, comenzó a desarrollarse una fuerte resistencia a este tipo de producción agrícola tanto en productores de pequeña y mediana escala como en los consumidores.

En septiembre de 2016, tras el rechazo cada vez más generalizado de la población mundial, Monsanto anunció la aceptación de la oferta de compra de Bayer, valorada en 66.000 millones de dólares, lo que provocó el nacimiento del gigante agroquímico más grande de la historia.

Crisis alimentaria en China y por qué necesita importar alimentos

Antes de continuar con el análisis de los agrotóxicos y los alimentos transgénicos, es importante comprender la situación alimentaria de China, país con 1.400 bocas para alimentar lo que equivale prácticamente al 20% de la población mundial.

Estas cifras explican por sí solas que toda política implementada por el régimen chino en materia de alimentación tendrá sin duda un impacto en el resto del mundo.

China ha experimentado un crecimiento económico exponencial hasta convertirse, según sus cifras, en la segunda economía más grande del mundo. El desarrollo, aunque desigual, trajo consigo un aumento considerable de la demanda de productos alimenticios. El PCCh no podría abastecer tal necesidad si no fuera por las importaciones multimillonarias que ingresan diariamente a los puertos del país.

Según un informe de la revista Nature, el valor de las importaciones de productos agrícolas se ha incrementado en un 78% en dólares en los últimos 20 años, y las importaciones de carne vacuna y porcina también se han incrementado considerablemente, evidenciando la fuerte dependencia que tiene el régimen chino del mercado internacional para alimentar a sus ciudadanos.

En un mundo turbulento a raíz de una pandemia sin precedentes que ha paralizado la economía mundial, junto con las crecientes tensiones entre varias potencias que amenazan la paz mundial, garantizar la seguridad alimentaria se ha convertido en una prioridad política cada vez más importante para la nueva estrategia de desarrollo de Beijing.

El líder Xi Jinping dijo que “el cuenco de arroz de China debe mantenerse firmemente en manos chinas”, demostrando el interés y la preocupación del régimen por garantizar alimentos a sus ciudadanos, sabiendo que es un pilar fundamental para la estabilidad del poder del PCCh.

El régimen chino acusado de complicidad con Monsanto

Paralelamente, el régimen comunista chino acusado de ser un gobierno tirano y excesivamente controlador de absolutamente todos los movimientos de sus ciudadanos, no parece aplicar los mismos principios a la hora de controlar la calidad de los alimentos que consumen sus ciudadanos.

Muchos informes indican que los casos de toxicidad severa en la población china como producto de la industria alimentaria son cada vez más. El tema de los alimentos tóxicos salió a la luz hace más de una década y es cada vez más frecuente.

En este contexto los alimentos transgénicos, tan cuestionados en la mayor parte del mundo, no parecerían generar un conflicto mayor para los líderes del PCCh mientras sirvan para alimentar a sus ciudadanos.

Hace varios años que China aprobó la importación de soja y maíz transgénicos tolerantes al Roundup, el pesticida a base de glifosato producido por Monsanto, pero desde el año 2014 surgieron varias denuncias contra el Ministerio de Agricultura de China por permitir la importación de estos productos sin pruebas de seguridad, con falsos permisos, falsificación de las muestras e informes de pruebas de seguridad fraudulentos.

Una de las denuncias más impactantes es la publicada por Mi Zhen-yu, ex vicepresidente de la Academia de Ciencias Militares de China, quien aseguró en un completo informe que el residuo de glifosato contenido en el aceite alimentario de soja, materia prima básica de una gran cantidad de productos alimenticios en China, “penetra continuamente en los cuerpos de la mayoría de los chinos, incluidos los niños en el jardín de infantes, escuela primaria y secundaria, estudiantes y profesores universitarios, miembros del personal y soldados del ejército chino, miembros del personal del gobierno, y otros consumidores”.

También destacó que como consecuencia de la mala alimentación: “el nivel de salud del pueblo chino se ha deteriorado rápidamente con varias enfermedades aumentando rápidamente. La situación es impactante. La salud nacional de China se ha deteriorado drásticamente en los últimos años.”

En el año 2015, más de 600 profesionales chinos presentaron una petición ante la Oficina de Asuntos Legislativos del Consejo de Estado del régimen, alegando que la soja, el maíz y la colza transgénicos tolerantes al glifosato permitidos por el Ministerio de Agricultura causan un daño sistemático a “las personas, los animales, las plantas, los microorganismos y el entorno ecológico”.

Además, aseguraron que la comercialización dentro de China había sido aprobada sin confirmar que dichos productos sean seguros.

El comunicado continúa diciendo que “el Ministerio ha actuado en connivencia con Monsanto, falsificando muestras, llevando a cabo falsas pruebas de seguridad y manipulando también las conclusiones sobre su seguridad”.

Interés chino por la industria de los agrotóxicos (el robo de información de EE.UU.)

Como es sabido, el régimen chino demuestra una gran preocupación por su incapacidad de alimentar a sus ciudadanos, al mismo tiempo ha demostrado tener una fuerte atracción por participar en negocios turbios. En este sentido los agrotóxicos y los alimentos modificados genéticamente parecen reunir condiciones que satisfacen ambas cuestiones.

Un informe de 2017 de la Comisión estadounidense sobre el robo de propiedad intelectual (Comisión de IP) calificó al régimen chino como el principal infractor de propiedad intelectual del mundo.

Una de las áreas más afectadas en Estados Unidos por el robo de propiedad intelectual por parte de China es la agricultura. Según el informe, durante los últimos 10 años el robo chino de secretos comerciales agrícolas estadounidenses ha sido exponencial.

Uno de los casos más paradigmáticos de los últimos años es el de Mo Hailong, director estadounidense de negocios internacionales de la empresa agrícola china Dabeinong Technology Group (DBN), firma que aspira a ser la Monsanto de China.

En 2011, Mo Hailong, fue visto arrastrándose entre hileras de maíz en Iowa, recogiendo semillas de maíz. Un granjero que lo vio notificó a las autoridades y el FBI comenzó a rastrear las actividades de Mo Hailong.

La agencia descubrió que el empresario había estado enviando semillas modificadas genéticamente a uno de sus familiares en China. Mo Hailong y dos de sus asociados fueron arrestados en 2013 cuando intentaban abordar un avión a China. En su equipaje, cientos de muestras de semillas estaban escondidas debajo de servilletas de Subway y bolsas de palomitas de maíz.

Durante su estadía en los Estados Unidos, Mo Hailong estuvo en contacto con su hermana, Mo Yun, quien a su vez es la esposa del presidente de DBN, Shao Genhuo. Mo Yun dirigía la división de investigación y tecnología de DBN en Beijing y estaba a cargo de supervisar las operaciones de cultivo de semillas de la empresa.

El germoplasma, o composición genética de las semillas, es una forma valiosa de propiedad intelectual y las empresas productoras de semillas lo guardan cuidadosamente debido a que allí se encuentra la receta del éxito.

Estas empresas, a través de extensas investigaciones, desarrollan líneas de semillas endogámicas que tienen rasgos particulares. Luego se cruzan con otras líneas puras y así se desarrollan las líneas híbridas que son vendidas a los agricultores.

Mo Yun supuestamente participó detrás de escena y estuvo a cargo de determinar el germoplasma de las líneas de semillas robadas. Los funcionarios de inteligencia interceptaron mensajes de chat entre Mo Yun y su hermano Mo Hailong, en los que discutían qué semillas robar de Estados Unidos.

Si bien China posee fuertes legislaciones para impedir que los grandes holdings agropecuarios ligados a los agrotóxicos y a los alimentos manipulados genéticamente exploten y produzcan en sus tierras, durante los últimos años ha concentrado grandes esfuerzos (incluso ilegalmente como en el caso de Mo Hailong) para desarrollar la industria local de los agrotóxicos y la agrogenética.

“Los organismos modificados genéticamente -OMG- representan una nueva tecnología, pero también una nueva industria, y tienen amplias perspectivas de desarrollo”, proclamó el líder chino, Xi Jinping, en el año 2014.

Las propias autoridades del PCCh admitieron que existe una enorme cantidad de alimentos producidos en China que provienen de semillas genéticamente modificadas comercializadas en el mercado negro por no estar aún aprobadas por el gobierno central.

Mientras las empresas de biotecnología chinas, asociadas al gobierno del PCCh, aguardan a las aprobaciones finales para poder producir legalmente en China los alimentos modificados genéticamente y resistentes a los peligrosos agrotóxicos, los acuerdos entre China y empresas del exterior para la importación de este tipo de productos continúa creciendo.

China permite la importación de determinadas variedades de soja, maíz, colza y remolacha azucarera transgénica como materia prima para su transformación en aceites de cocina y para alimentación animal.

“Más de la mitad de todo el aceite de cocina que se usa en China es aceite de soya, y el 90 por ciento está hecho de soya transgénica importada, principalmente de Estados Unidos y Brasil”, dijo Huang Dafang, investigador del Instituto de Investigación de Biotecnología de la Universidad China de Ciencias Agrícolas.

Queda claro que el interés del régimen al prohibir o limitar la producción de transgénicos en China por parte de conglomerados internacionales no es la de salvaguardar la salud de sus ciudadanos y recursos naturales, sino poder explotar el negocio y en cuanto estén dadas las condiciones para salir a competir al mundo.

Argentina aprueba el primer trigo transgénico

Una de las novedades más recientes en el mundo de los alimentos transgénicos es la reciente aprobación de las semillas de trigo modificadas genéticamente.

Argentina se ha convertido en el primer país del mundo en aprobar el trigo transgénico HB4 resistente a la sequía de la firma de biotecnología Bioceres SA, confirmó el gobierno nacional.

“La tecnología HB4 proporciona semillas más tolerantes a la sequía, minimizando las pérdidas de producción, mejorando la capacidad de adaptación de las plantas a situaciones de estrés hídrico y dando mayor previsibilidad a los rendimientos por hectárea”, señala un comunicado en conjunto emitido por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Argentina y el Gerente General de Bioceres SA, Federico Trucco.

Lo que no aclara el comunicado, pero sí se especifica en la “letra chica”, es que además de ser resistente a las sequías, el trigo modificado es resistente al pesticida glufosinato de amonio, un herbicida 15 veces más tóxico que el glifosato.

Esta habilitación fue posible por el accionar de políticos que atienden a las injerencias de varios actores con especial interés en el trigo manipulado.

Tras el aval, que quedó asentado en la edición del jueves 12 de mayo del Boletín Oficial Argentino, la compañía biotecnológica argentina, Bioceres, podrá colocar sin restricciones en el mercado su trigo manipulado en laboratorio.

Bioceres mantiene un acuerdo con 250 empresarios agrícolas a quienes podrá proveer de semillas de trigo HB4.

La polémica ante la noticia no tardó en despertar. Tanto productores, exportadores, consumidores e incluso funcionarios nacionales opositores al gobierno de turno, activaron alarmas por los riesgos que implica tanto para la salud de la gente como para el prestigio de la Argentina como país agroexportador, teniendo en cuenta que en grandes mercados como el europeo este tipo de alimentos están siendo cada vez más rechazados.

La aprobación por parte del gobierno nacional ya se había efectuado durante el año 2021, pero aún restaba que se efectivice la concesión de los certificados de aprobación para su siembra en el país. Pero luego de que Australia y Nueva Zelanda autorizaran recientemente el polémico producto para su importación, el gobierno argentino apuró los certificados de producción y ahora aguarda con entusiasmo la aprobación de China.

La aprobación de Argentina para avanzar con la siembra de trigo conocido como HB4 instauró un gran debate. Si bien el país sudamericano es un gran productor de maíz y soja transgénica, ambos productos son destinados principalmente para alimentación animal o insumos utilizados solo como complementos en alimentos humanos (tal es el caso del aceite de soja). Pero el trigo cambia radicalmente la ecuación, dado que se utiliza mayoritariamente para la producción de harina, la cual constituye uno de los alimentos principales del ser humano en casi todo el mundo.

La relación entre China y Bioceres, la empresa que desarrolló el trigo HB4

El régimen chino, el mayor comprador de soja transgénica de Argentina, parece mantener una excelente relación con Bioceres SA, empresa líder en la producción de granos de soja transgénica y también la que acaba de desarrollar el trigo HB4.

La relación viene por lo menos desde el año 2013 cuando la empresa de biotecnología Dabeinong Technology Group Co Ltd (DBN), ligada al régimen comunista chino, firmó un acuerdo con la empresa argentina Bioceres SA con el objetivo de desarrollar una variedad de semillas transgénicas resistentes a herbicidas e insecticidas producidos por Dabeinong, para que luego puedan ser importadas por China.

En conjunto ambas desarrollaron la polémica semilla de soja transgénica HB4 resistente a las sequías, la cual comenzó a producirse en Argentina. Recientemente el régimen chino aprobó la importación de esta soja genéticamente modificada y las acciones de Bioceres en Wall Street se dispararon un 26% ese mismo día.

“Es una gran noticia que el principal importador de soja del mundo apruebe este evento. La resolución permite la importación y comercialización de soja HB4 y derivados de soja”, destacó Bioceres en un comunicado, dejando en claro que ya no hay reparos para sembrar esta variedad en el país.

Un dato no menor que termina de agregar sentido (o confusión) a este entramado de intereses y pujas de poder, es que el grupo Bayer (el gigante que adquirió a Monsanto), en el año 2018 se sumó como nuevo accionista de Bioceres SA.

Tal como informó en un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Valores, la incorporación de Monsanto se concretó mediante la emisión de 1.035.398 nuevas acciones ordinarias, “escriturales con derecho a un voto y de valor nominal de $ 1, más una prima de emisión equivalente al diferencial entre el peso de valor nominal y el valor final por acción de USD 7,91”.

Conclusiones

Los alimentos transgénicos cargados de veneno implican serios riesgos sanitarios, ambientales y económicos, no obstante, resulta ser un negocio multimillonario para pequeños grupos de enorme poder que manejan mundialmente su producción y comercialización a gran escala.

El régimen chino ha logrado penetrar en la economía internacional y monopolizar grandes mercados mundiales como el de las tierras raras, indispensable para la fabricación de productos electrónicos, y también hizo lo propio con el sector textil y tantos otros. Sin embargo, en materia de alimentos (transgénicos) a pesar de ser un negocio sumamente rentable, hasta el momento se limitó a ser el mayor importador, pero sin intervenir en la producción a gran escala.

Pero el régimen, conocido por su despiadada atracción por los negocios turbios, no podía quedarse afuera de semejante oportunidad. Durante los últimos años, junto con las empresas chinas de agro tecnología, invirtió millones en investigaciones tanto dentro como fuera de China buscando a futuro participar no solo como comprador, sino también intentando penetrar en el mercado para imponer su impronta avasallante y utilizarlo como arma de poder geopolítico.

¿Logrará el régimen chino y sus empresas desplazar o al menos competir con los gigantes de la industria de los agrotóxicos como Bayer/Monsanto? ¿Qué rol jugará el régimen chino en la producción de alimentos transgénicos en países en vías de desarrollo como los latinoamericanos? Estos son solo algunos de los interrogantes que inevitablemente se abren ante el nuevo escenario.

lunes, 30 de mayo de 2022

***NOM-FEM-OMS: Las élites globalistas en Suiza preparan el escenario para una sociedad sin dinero en efectivo y un gobierno mundial

Las élites de Suiza preparan el escenario para 
una sociedad sin dinero en efectivo y un gobierno mundial
29 MAYO 2022

Esta semana, dos poderosos organismos globalistas se están reuniendo para promover ideas y propuestas que colocarían una enorme autoridad en menos manos en dos frentes clave que afectan a las personas en todo el mundo.

Del 22 al 28 de mayo, la Asamblea Mundial de la Salud, con delegados de 194 naciones, se reúne en la sede de la ONU en Suiza. Se somete a votación el punto 16.2 de la agenda provisional, que fue propuesto por la Casa Blanca y cuenta con el respaldo de la UE y varias naciones.

Las modificaciones en el punto 16.2 otorgarán al director general de la Organización Mundial de la Salud la autoridad exclusiva para declarar emergencias sanitarias en cualquier país del mundo y obligarán a cumplir los mandatos de la OMS, incluso si van en contra de las objeciones de una nación.

La definición misma de lo que constituye una crisis de salud estará completamente en manos de la OMS, así como también cómo debe responder una nación. La autoridad de la OMS estará respaldada por el derecho internacional, lo que hará que todas sus decisiones sean legalmente vinculantes y procesables.

Actualmente, la regla es que el director general de la OMS primero debe consultar con las autoridades gubernamentales de una nación antes de tomar cualquier medida. Las enmiendas propuestas eliminan ese requisito.

En última instancia, las enmiendas representan una transferencia mundial del poder de la atención médica a manos de una sola organización globalista y los caprichos de su director general.

También tuvo lugar en Suiza esta misma semana, del 22 al 26 de mayo, la cumbre anual del Foro Económico Mundial . El WEF es una poderosa organización globalista que promueve un modelo global de gobierno de la gente del mundo.

El WEF ha creado un Consorcio de Gobernanza de la Moneda Digital, que aboga firmemente por una sociedad sin dinero en efectivo que dependa completamente de las monedas digitales del banco central para realizar todas las transacciones financieras, es decir, monedas digitales emitidas y controladas únicamente por los gobiernos y los bancos centrales.

En su sitio web, el WEF dice que hay más de 18,000 criptomonedas hoy. Para agilizar los servicios financieros en todo el mundo, el WEF proclama que “la regulación de las criptomonedas es imperativa” y que “es necesario un enfoque de regulación coordinado a nivel mundial”.

En un lenguaje más simple, dice que los gobiernos y los bancos centrales deben tener supervisión y autoridad sobre todas las transacciones digitales de criptomonedas.

El noventa por ciento de los bancos centrales del mundo ahora están explorando las monedas digitales emitidas por el gobierno y cómo hacerlas realidad. China ya ha implementado el yuan digital y ha prohibido el uso de todas las demás criptomonedas. La UE planea tener un euro digital para 2026, y EE. UU. está explorando la creación de un dólar digital.

La clave para que todo esto suceda es asignar monederos digitales a empresas e individuos y exigirles que los usen para todas sus transacciones.

Para que las CBDC se conviertan en el único medio para realizar todas las transacciones financieras, los gobiernos y los bancos centrales tendrían plena autoridad sobre dónde y cómo se usa el dinero. También les daría la capacidad de abrir y cerrar las billeteras digitales de las personas en función de su cumplimiento de los dictados del gobierno, lo que hace que el control financiero sea un medio poderoso para controlar a las personas.

Origen de la energía nuclear en España: FRANCO

El origen de la energía nuclear en la España de Franco
Por José Luis Orella 
 30/5/2022 


España creció y se transformó económicamente en la década de los sesenta, para mantener ese ritmo, uno de los factores más importantes era garantizarse el suministro regular y abundante de energía barata. El uso de la energía nuclear iba a poner una nueva distancia entre los futuros países desarrollados y los marginados. España tenía la ambición de no perder ese tren de desarrollo tecnológico y de energía barata. Pero necesitaba instituciones, personal especializado y la materia prima, el uranio. Con respecto a esto último, éramos afortunados, al ser nuestro país, junto a Francia y la república Checa, los países europeos que disponen de yacimientos propios de uranio. En el caso español, localizados en las provincias de Córdoba, Badajoz y Salamanca.

La investigación nuclear en España se inició el 8 de octubre de 1948, con la constitución de una Junta de Investigaciones Atómicas, de la cual formaron parte José María Otero Navascués (ingeniero de Artillería de la Armada, director del LTIEMA y del Instituto de Óptica del CSIC «Daza Valdés»), Manuel Lora Tamayo (catedrático de Química Orgánica), Armando Durán Miranda (catedrático de la Facultad de Ciencias y jefa de la Sección de Óptica Geométrica y Cálculo de Sistemas del Instituto de Óptica del CSIC) y José Sobredo y Rioboo (oficial del Cuerpo de Intendencia de la Armada y miembro del Cuerpo Diplomático). El JIA tenía como objetivos la formación y obtención de personal cualificado; hallazgo de pequeños yacimientos de uranio y preparar una pila termonuclear. El 22 de octubre de 1951, se creó la Junta de Energía Nuclear (JEN), que inició la colaboración tecnológica con los norteamericanos, gracias al programa «átomos por la paz», del presidente republicano Eisenhower.


Otero Navascués

Lora Tamayo

Durán Miranda

Gregorio López Bravo

La llegada de Gregorio López Bravo al ministerio de Industria, donde estuvo de 1962 a 1969, será decisiva. Para el ministro, el JEN debía impulsar la industria nuclear nacional y no ser sólo una institución científica. La primera central española surgió en Almonacid de Zorita (Guadalajara), el 14 de julio de 1968, y fue dotada de un reactor PWR de 160 MW, refrigerándose en las aguas del Tajo. Tres años más tarde, entrará en funcionamiento en 1971, Santa María de Garoña (Burgos), con un reactor BWR de 48o MW y utilizando como refrigeración las aguas del Ebro. Ambas utilizaron como combustible uranio enriquecido, que solo los EEUU disponían de la tecnología para proceder a su enriquecimiento. En 1972, entró en servicio Vandellós 1 (Tarragona), con una potencia de 500 MW, debidas a su reactor GCR, conformando la denominada primera generación de centrales nucleares españolas. Esta última, que utilizaba para refrigerarse las aguas del Mediterráneo, era propiedad de la EDF y una serie de empresas catalanas. Era la única que utilizaba como combustible uranio natural, y como moderador grafito, especialidad casi en exclusiva de la tecnología de la Francia. El célebre periodista, Josep Pla, admirador del modelo gaullista, ayudó a los empresarios catalanes a ponerse en contacto con el almirante Carrero Blanco, verdadero impulsor de la energía nuclear en España. Este será inicio de la carrera fulgurante de Pere Duran i Farrell, ingeniero de caminos, vinculado al Banco Urquijo, quien traerá el gas natural de una Argelia recién independizada a España.


La necesidad de energía barata para alimentar el formidable desarrollo moderno de país, se organizó mediante el primer Plan Eléctrico Nacional, correspondiente al periodo de 1 enero de 1972 hasta el 31 de diciembre de 1981. Se procedió a la construcción de la segunda generación de centrales nucleares, conformada por Almaraz I y II (Cáceres), Lemóniz I y II (Vizcaya), Ascó I y II (Tarragona) y Cofrentes (Valencia), que debían sumar en conjunto una potencia de 6.714 MW. El proyecto final de construcciones, similar al francés, que en la actualidad tiene en funcionamiento 59 centrales nucleares, preparaba un mapa de realizaciones de 41 centrales nucleares en España, que dotarían de abundante energía, y la tan ansiada autonomía energética nacional. Sin embargo, aunque sabemos de los lugares de las que estaban ya en proyecto: Regodola (Lugo), Lamuño (Asturias), San Vicente de la Barquera (Cantabria), Valencia de Don Juan (León), Sayago (Zamora), Azutan (Toledo), Almonte (Huelva), Tarifa (Cádiz), Aguilas (Murcia), Ispaster (Vizcaya), Punta Endala (Guipúzcoa), Oguella (Vizcaya), Vergara (Guipúzcoa), Tudela (Navarra), Chalamero (Huesca), Sástago (Zaragoza), Escatrón (Zaragoza), Ametlla (Tarragona), Delta del Ebro (Tarragona). Tras el asesinato del almirante Carrero Blanco, los gobiernos posteriores paralizaron el programa. Con respecto a Lemóniz I y Ii, no llegaron ni activarse por la amenaza terrorista de ETA, que asesinó a varios de sus trabajadores. Diez años después, se suspendieron las obras de 7 centrales nucleares (Lemoniz I y II, Valdecaballeros I y II, Trillo II, Regodola I y Sayago I). Las pérdidas se evaluaron en 729.000 millones de pesetas, que les fueron devueltas a las compañías eléctricas, autorizando el gobierno el cobró de un canon en el recibo de la luz a todos los contribuyentes españoles.


Según la visión que tenía Carrero Blanco, y que todavía se planteaba como realizable, entre 1977 y 1982 debían entrar en servicio 20 centrales nucleares, completando las del periodo anterior. Las veinte centrales nucleares debían sumar en conjunto una potencia de 19.210 millones de kilovatios/hora. De ellas, ocho tendrían una potencia de loco millones. En fecha tan temprana como 1975, España ya era la séptima potencia nuclear del mundo, detrás de EEUU, URSS, Gran Bretaña, Francia, Alemania (RFA) y Japón. La moratoria nuclear del gobierno socialista de Felipe González, en la década de los ochenta, eliminó cinco centrales nucleares, apostando por el gas natural, que nos convirtió en dependientes del extranjero, y por las energías renovables, que no tienen la misma capacidad de producción. En la actualidad las centrales nucleares supervivientes representan un 25 % de la energía total producida en España. La dependencia excesiva del exterior y la pérdida del accionariado de nuestras empresas, en manos de multinacionales, ha impedido el desarrollo de un plan energético representativo de los intereses soberanos de nuestro país.

Para Afán