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miércoles, 28 de junio de 2023

La III Guerra Mundial se libra ya entre la civilización cristiano-occidental y la oriental-panteísta. Los BRICS, al asalto del poder global, con esta jerarquía: China-India, Rusia, Brasil y Sudáfrica. Por Eulogio López

La III Guerra Mundial se libra ya entre la civilización cristiano-occidental y la oriental-panteísta.
Los BRICS, al asalto del poder global, con esta jerarquía: China-India, Rusia, Brasil y Sudáfrica.
28/06/23 

¡Cuidado con los BRICS!

La tiranía china de Xi Jinping no remite. Cada día se muestra más totalitaria y más sanguinaria pero continúa teniendo al mundo en un puño. Como aseguraba el martes el primer ministro chino, Li Qiang, el país seguirá liderando el crecimiento económico mundial.


Entre China e india no cabe un alfiler y ambas alientan a la Rusia de Putin, que no deja de ser la primera potencia nuclear del planeta, a pesar de que la guerra de Ucrania está suponiendo su descomposición interna. Para el resto saben que Moscú es Occidente.


Por su parte, el peligroso Lula da Silva es quien permitirá la colonización china, primero económica, luego política, de Hispanoamérica, ya muy avanzada.

Tampoco desprecien a Sudáfrica, vital para el desarrollo del neo-leninismo en el mundo.

Es la III Guerra mundial: la guerra entre la civilización cristiano-occidental y la civilización oriental-panteísta. Y Occidente la afronta descristianizado y dividido.

domingo, 25 de junio de 2023

Opus Dei. Josemaría Escrivá durante la Guerra Civil Española (1936 -1939)

La reverencia de comulgar de rodillas y en la boca

La reverencia de comulgar de rodillas y en la boca
25/06/2023 

La causa de la degeneración de la Iglesia ha sido casi siempre imputable a la negligencia y abuso hacia el Santo Sacramento del Altar (San Juan Fisher, mártir. Corpus Christi).

El obispo Atanasio Schneider es conocido por su determinación en defender la Sagrada Comunión en la boca. Participó como auditor en el Sínodo sobre la Eucaristía del año 2005 (La Eucaristía: fuente y cumbre de la vida y misión de la Iglesia). En su relación habló del respeto hacia la Sagrada Eucaristía, recordando, para ello, el respeto que su propia madre le inculcó en los tiempos de la Iglesia perseguida en la Rusia comunista. Son múltiples sus intervenciones en coloquios y conferencias, siempre defendiendo con valentía y profundo amor a la Iglesia la dignidad y reverencia que supone recibir el Señor de rodillas y en la boca.

Tras su primer libro Dominus est, Reflexiones de un obispo de Asia central sobre la Sagrada Comunión (Librería Editrici Vaticana. 2009), ha aparecido en enero de 2014 su segundo libro: Corpus Christi. La Santa Comunione e il rinnovamento della Chiesa (Librería Editrici Vaticana).


Deseo comentar dos puntos del libro de gran interés y que ayudarán a ilustrar y a formar una idea lo más correcta posible sobre ellos; uno, sobre las funestas consecuencias del actual rito de la Comunión en la mano; y el otro, las razones teológicas y litúrgicas para recibir la Sagrada Comunión de rodillas y en la boca.

En primer lugar, La práctica moderna de la Comunión en la mano supone una profunda llaga (profonda piaga) en el Cuerpo Místico de Cristo, práctica que difiere esencialmente del rito análogo de los primeros siglos, donde al poner la Sagrada Hostia en la mano (en las mujeres sobre un paño), el fiel se inclinaba reverentemente y comulgaba directamente con la boca. Debido a la confusión y abusos respecto a la Sagrada Comunión, a partir del siglo VIII, por lo menos, se daba la Comunión directamente en la boca de los fieles, y de esta forma se conseguía poner más de manifiesto que la Santa Comunión no es una comida común, sino realmente el Cuerpo de Cristo, la sacralidad en persona.

El actual rito de la Comunión en la mano nunca ha pertenecido (mai appartenuto) al patrimonio litúrgico de la Iglesia católica. Esta práctica actual de la Comunión en la mano es un invento calvinista (inventato dai calvinisti), y difiere sustancialmente del rito de la Iglesia de los primeros siglos, y ha causado y continúa causando un daño de proporciones verdaderamente preocupantes, además de un daño a la recta fe (recta fede) eucarística, a la reverencia (riverenza) y al cuidado hacia los fragmentos eucarísticos (cura verso i frammenti eucaristici).

Las consecuencias son devastadoras para la fe eucarística:Se ha llegado a un sorprendente minimalismo (minimalismo) en los gestos de adoración y de reverencia.
Se trata de un gesto reservado a la comida común (cibo comune), que causa a una gran cantidad de fieles, en especial a los niños, las percepción que en la Hostia Santa no está presente la Persona Divina de Cristo, sino más bien un símbolo religioso, en cuanto podemos tratarle como tratamos la comida común.
Se causa una abundante pérdida de fragmentos (perdita di frammenti) de la Hostia Santa, que al caer al suelo son pisados inadvertidamente por los que comulgan.
Se ha aumenta de forma de forma alarmante el robo (furto) de Hostias consagradas.

No hay en la Iglesia ni sobre la tierra algo tan sagrado (sacro), ni tan divino (divino), ni tan vivo y personal (vivo e personale) como la Santa Comunión, porque la Comunión es el mismo Señor eucarístico.

Es incomprensible como dentro de la Iglesia no haya personas que reconozcan esta llaga (piaga), considerando, por el contrario, este asunto como secundario (secundaria), y todavía muchísimo más incomprensible es que haya personas que dentro de la Iglesia la defiendan (difendono) y propaguen (diffondono).

Recuerda el Obispo Schneider que los temores del beato Papa Pablo VI en la Instrucción Memoriale Domini, del 29 de mayo de 1969 se han cumplido
  • :Disminución de la reverencia hacia el augustísimo Sacramento del Altar.
  • Profanación del mismo Sacramento.
  • Alteración de la recta doctrina de la fe eucarística.
En segundo lugar, veamos las razones teológicas y litúrgicas para la recepción de la Sagrada Comunión de rodillas y en la boca. Para ello recuerda que no basta el culto interior, pues Dios se ha hecho hombre y por tanto visible. Por lo que un culto esencialmente interior no es coherente con la Encarnación. Tal culto sería un culto “platónico”, protestante y esencialmente gnóstico. El culto debido al Cuerpo Eucarístico de Cristo debe ser necesariamente exterior e interior. Ambas formas son inseparables.

Partiendo de lo anterior, añade que la simbología de la boca expresa de un modo convincente el contenido espiritual y religioso: el beso tiene la imagen de un acto de amor interior y espiritualizado (Por ejemplo, en el Cantar de los Cantares); en el Salmo 84, 11: la Justica y la Paz se besan, podemos pensar también en el beso 


litúrgico o santo beso fraterno (1 Cor 16, 20 etc.). La palabra adoratio se compone de os ad os (es decir, boca a boca). La palabra fuera de la boca: es imagen de aquella PALABRA Eterna que procede de Dios, y de Jesús que de Su boca insufla el Espíritu Santo (Gn 20, 27).

Además, Las palabras Accipite et manducate, se traducen literalmente como Recibid y comed, que fueron dichas directamente a los Apóstoles, sacerdote de la Nueva Alianza, no a la totalidad de los fieles. Si esto no fuera así, las palabras Haced esto en memoria mía se dirigirían, en consecuencia, a la totalidad de los fieles, que en virtud de estas palabras, hoy podría participar del sacerdocio ministerial. Por otro lado, la palabra accipite no significa tocar con la mano sino más bien la acción de recibir. La palabra accípere, por ejemplo, se encuentra en: recibid el Espíritu de verdad (Jn 14, 17): Recibid el Espíritu Santo (Jn 20, 22), etc.

La recepción de la Sagrada Comunión no se trata de de un acto externo de poder tocar con la mano, sino de un acontecimiento profundamente espiritual: se trata de un poder recibir el sacramento eucarístico con el corazón, con el alma, pero evidentemente también con el cuerpo convenientemente, esto es con la lengua y de rodillas.

La Iglesia vive de la Eucaristía. El Cristo eucarístico en el verdadero centro de la Iglesia, y por serlo lo es también la adoración. Lo primero es la adoración. Nunca podrá haber progreso espiritual, tanto personal como general en la Iglesia sin no hay una verdadera actitud de reverencia y adoración al Santísimo Sacramento. El rito actual de la Sagrada Comunión en la mano se ha revelado como una práctica no pastoral, que conlleva un gran perjuicio a la fe y a la piedad de los fieles.

Debería surgir una gran movimiento entre los fieles que unidos a la llamada de TODOS DE RODILLAS iniciaran la renovación de la Iglesia, desde abajo, recibiendo la Sagrada Comunión de rodillas y en la boca. Bastaría que algunos fieles o amigos se pusieran de acuerdo y juntos comulgaran de esta forma, ayudándose espiritualmente unos a otros. La práctica demuestra que cuando unos empiezan a arrodillarse otros los siguen.

Adoro te devote latens Deitas. Te adoro con devoción Dios escondido. Todos de rodillas.

viernes, 23 de junio de 2023

¿Qué diferencia hay entre desobedecer al Tribunal Constitucional y desobedecer al Supremo?

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Argumentos para desmontar la Leyenda Negra. Con Alberto G. Ibáñez

La masonería sionista americana asesinó a Carrero Blanco. Por Claire Gruié

La masonería sionista americana asesinó a Carrero Blanc
22/06/2023

La CIA utilizó a ETA a través de los servicios secretos del PNV para asesinar el 20 de diciembre de 1973 a Luis Carrero Blanco, el primer presidente del gobierno (junio-diciembre 1973) nombrado por Franco. Con este asesinado (Operación Ogro), la administración Nixon:

1- eliminaba la oposición del almirante a la renegociación sobre las bases militares (estratégicas por su acceso al Mediterráneo + el uso de Torrejón para el conflicto en Oriente Medio). Además España era imprescindible como retaguardia frente a una invasión soviética de Europa.

2- aceleraba la entrada de España en la OTAN,

3- desbarataba la intención del país de desarrollar su propia bomba atómica.

El 1 de julio de 1968, casi cincuenta países habían firmado el Tratado de No Proliferación nuclear, pero España no lo hizo, siguiendo con su proyecto Islero. Esta aspiración de independencia nuclear apoyada principalmente por Carrero Blanco en colaboración con el General de Gaulle en Francia, acabó después del Golpe de Estado de Antonio Tejero en 1981. La CIA llegó a alertar de que España era el único país europeo que merecía atención como posible proliferador.

Sin Carrero, España sería una democracia contenida y diseñada desde Washington que veía con buenos ojos la elección de Juan Carlos de Borbón como nuevo rey. De hecho, es patente el vínculo entre la Masonería Borbónica Española y la americana, a través de los Caballeros de Malta (la ONG más antigua del mundo) con el fin de apadrinar al rey y conducir en control remoto la Transición. La Operación Tránsito establecía cómo tenía que actuar el nuevo Rey tras la muerte de Franco.

Por otra parte, la CIA-Mossad-PNV montaron a finales de los años 50 un eficaz tinglado del terror, esquivando durante más de cinco décadas a los aparatos del Estado de Francia y España. Es desde la Escuela de idiomas Hyperion de París (primero llamada Agora), fundada en los setenta, donde se manejaron los hilos de la estrategia de tensión en Europa, mediante organizaciones europeas terroristas (RAF, IRA, Brigate Rosse, ETA). La falsa tolerancia de Francia sobre ETA ya se había puesto en práctica respecto a la organización italiana Brigadas Rojas cuyos integrantes huían a París después de cometer atentados en Italia. Este “santuario del terrorismo” parisino, asi como el barco de radioescuchas “Justine” al lado de la Escuela, en el río Sena y una villa situada en Rouen servían de cuartel general desde donde se diseñaba la planificación de los atentados que se iban a cometer en España.


El general Vernon Walters, subdirector de la CIA y hombre de confianza de Richard Nixon fue a hablar con Carrero Blanco para establecer los mecanismos de coordinación entre los servicios secretos de los dos países (SECED-CIA) mientras que el 14 de septiembre de 1972, en un hotel de Madrid, un desconocido entregaba al etarra Joseba Mikel Beñaran Ordeñana un mensaje mecanografiado sin remitente: “El almirante luis Carrero Blanco acude todos los días laborables a la misa de las 9 am en la Iglesia de los Jesuitas (calle Serrano) frente a la embajada de los Estados Unidos. Lleva muy poca protección de escolta y recorre siempre el mismo camino”. En este periodo, Joseba Iñaki Mujika Arregi (alias Ezkerra por zurdo) ascendió a la jefatura en todas las instancias de decisión militar de la ETA. La CIA reorientó a ETA para que su plan de secuestro de Carrero fuese plan de eliminación, facilitó el hallazgo casual de un lugar para el atentado y puso el explosivo necesario. Un informe de los servicios secretos españoles asegura que el potentísimo explosivo plástico utilizado fue el C4 que solo se fabricaba en Estados Unidos para el uso exclusivo de sus Fuerzas Armadas. Empero, a esta decisión de asesinato se opuso el militar Eustakio Mendizabal Benito. Un soplo a la policía permitió su cerco en la estación de Algorta donde fue acribillado. En 1973, los etarras encontraron por casualidad el sótano del 104 de la Calle Claudio Coello que alquilaron. Aquello gracias a una misteriosa llamada con una buena oferta al dueño del sótano que le convenció de poner el cartel de alquiler. Los etarras abrieron un túnel desde el sótano para colocar los explosivos debajo del asfalto. Parece que la CIA puso el explosivo definitivo C4 cuando los etarras dejaron el sótano al aplazar el atentado para cuando el secretario de Estado americano Henry Kissinger iba a visitar España.


El 19 de diciembre de 1973, Carrero Blanco se entrevistó con el despiadado judío-sionista y le explicó que España poseía yacimientos de uranio así como la tecnología francesa de la central de Vandellós para conseguir plutonio. Camuflado en la delegación de Kissinger vino también el jefe de Operaciones de la CIA: William E. Nelson. Tras la entrevista con Carrero, Kissinger se reunió con él en su embajada y suspendió su visita a Madrid de forma abrupta e inesperada. Un telegrama de Langley (sede de la CIA) le urgió a salir del país. Nelson (que sólo plantaba sus suelas en tal o cual país si había por medio una operación de cirugía delicada que él quisiera dirigir sobre el terreno) se quedó en Madrid. El 20 de diciembre de 1973, el coche de Carrero Blanco voló como consecuencia del efecto chimenea: una tremenda explosión vertical sin dispersiones.

El sucesor de Carrero fue precisamente el ministro del Interior Carlos Arias Navarro, y como tal, jefe de las fuerzas policiales: es decir el mismo que estaba encargado de velar por la seguridad de su jefe, cometido en el que fracasó estrepitosamente. El CECED estuvo durante más de 15 meses colaborando estrechamente en complicidad con la CIA para llevar a cabo este triste magnicidio, protegiendo a los terroristas.

domingo, 18 de junio de 2023

La investigación de Gagnon sobre la masonería en el Vaticano


Asesinato en Grado 33
He aquí un libro concebido con toda la técnica literaria norteamericana para ser un éxito de ventas. Bastante bien escrito, muy ameno, con humor y con todos los trucos del libreto cinematográfico o de la novela de folletín. Uno se lo traga en breves horas esperando que ocurra lo que promete el título – lo que nunca ocurrirá – pero no importa, el “bulo” de un título con “gancho” se perdona fácilmente porque te has divertido y dices, “¡qué tonto! … esto de la infiltración masónica nunca se podría saber a ciencia cierta, tampoco la seguridad de que existió tal asesinato, o si existió tal informe que nadie ha visto. ¡Pero nos dais pié a todos para hacernos la idea más conveniente a nuestra fantasía!”.

Debemos reconocer que ningún libro es “un” libro, sino que es tantos libros como lectores tiene y, en nuestro caso, la perspectiva es desde el más rancio “tradicionalismo”, lugar que nos lleva a las provisorias conclusiones que aquí se arriesgan y que se hacen desde la comodidad y la gratitud de estar fuera de la ardidosa litis que se cuenta, lejos de los dos bandos, y con la ventaja de ser un observador lejano que se alimenta del Vetus Ordo.

Se trata de la lucha de dos bandos que recorre gran parte del siglo XX, dentro del Vaticano. Bandos que pugnan por el dominio de la gobernanza burocrática frente a unos Papas que no son “ni chicha ni limonada”. O mejor, que son a veces chicha y a veces limonada, según les inspira su accionar el temor. El temor de ser los protagonistas de un quiebre o cisma de la Iglesia, cisma que cual espada de Damocles pendió sobre sus cabezas haciéndoles correr el riesgo de cargar con el descrédito histórico y eterno de haber sido para las posteridades, y ante Dios, no el Piloto de la Barca de Pedro sino el Capitán del Titanic.

El autor entiende que este miedo – a veces pánico – es la causa de sus “santidades” (que en ningún caso quiere poner en duda), llegando estos Papas a la categoría de “mártires” por haber sido sometidos al suplicio del ecúleo, que ambas facciones accionaron desde sus puntas (aunque el autor cree que se tiraba de una sola punta). En el caso de Juan Pablo I, en esto consistiría su “especie de asesinato en grado 33”: infarto producto de una tensión brutal producida por el informe – y presión- de Mons. Gagnón y el Cardenal Benelli desde una punta y desde la otra, la violenta y estridente respuesta del masónico Cardenal Baggio bajo el paraguas de Villot (la guardia suiza escuchó los gritos), cuyas amenazas han quedado en el secreto de los muros del aposento. Se dice que lo mató el hecho de pretender enfrentar el problema, cosa que no hizo el anterior Papa (a veces optimista y otras lacrimoso), ni los dos posteriores Pontífices, los que sufrieron parecidas agonías que ameritan las canonizaciones. Sin duda es la fuga de esta encrucijada la que explicaría la renuncia de Benedicto XVI y su improbable canonización.

El autor nos recuerda que el último Papa que gobernó rodeado de “su” gente fue Pio X: tradicionalista, antimodernista y contra-revolucionario de propio convencimiento y con propia tropa. Después de ello parece ser que el tono de cada papado lo dieron quienes lo rodeaban; conservadores hasta Pio XII; una mezcla empatada con Juan XXIII; y ya marcadamente progres – y algunos masones- con los tres posconciliares. No se habla de Francisco en el libro, pero da la sensación que este será una especie de anti-PioX, es decir, modernista declarado y convencido que establece el tono de su entorno, sin muchos miramientos dada la derrota total y el repliegue de los conservadores. Para este ya los tiempos estarían maduros a fin de que se imponga el modernismo sin mayores oposiciones ni sufrimientos. Deberíamos recordarle que la revolución pare sus propios verdugos, pero allá él.

Desde allí y hasta allí, parece que los Papas elegidos fueron el resultado mistongo de las facciones que combaten entre sí en los Cónclaves. Siendo los adalides de las facciones en pugna unos convencidos de que no pueden encabezar una victoria, presionan a los cardenales electores en acuerdos que buscan en el “papábile” más la debilidad que la coincidencia ideológica. Se pesan sobre todo las posibles razones personales de amistades, compañerismos, favores adeudados y contactos comunes, que el que respondan a uno u otro bando. El asunto primordial de la lucha no se trata de quién será Papa, sino de quién podrá encaramarse para ser su Secretario de Estado o su ministro.

En la obra reseñada los dos bandos son blanquinegros: conservadores vs masones infiltrados, ni más ni menos. En el medio sobrevive una enorme legión de botarates (la falta de caridad es mía) que acumulan cursos y doctorados en el academicismo vaticano y cuyas cabecitas estragadas por la endeble filosofía y la falta de disciplina espiritual (muchas veces moral), están dispuestos a seguir el curso que lleven los más fuertes. Dispuestos al progresismo tanto como al conservadurismo según soplen los vientos. Parece ser que son siempre rescatables y utilizables por cualquiera que les sirva la papilla y asegure su “instalación”. Igualmente, para el autor, el Concilio carece de gran importancia, ya que, aunque sea un tanto ambiguo, no moverá la aguja de quienes vienen convencidos en sus bandos, pudiendo servir de “constitución” a unos o a otros. La legión de idiotas aplaudirá – con el poco entusiasmo de los mediocres – tanto su viraje a izquierda como a derecha. El conservadurismo suele no tener en cuenta el deterioro irrecuperable de la experiencia decadente.

El argumento del libro es que el bando conservador (Benelli, Staffa), durante el papado de Pablo VI, prueban y documentan que Bugnini y Baggio son masones juramentados. Puestas las pruebas en manos de Pablo VI, la grieta por las que veía entrar el humo de Satanás comenzaba a tener nombre y apellido y todas sus obras y pompas, llevaban la ratificación de su propia firma. El primer acusado era el autor del Novus Ordo que ya estaba en funcionamiento (y que era el orgullo del Papa), y el segundo era el que decidía la Consagración de los Obispos de todo el mundo desde hacía años (y seguiría muchos años más). Benelli logra que Bugnini sea desterrado y que se nombre un investigador para saber hasta dónde llegaba la infiltración, para ello propone a Gagnon, quien acepta. Baggio queda atornillado a su cargo, es protegido de Villot que juega su propia suerte junto al atacado y ya moverlos sería un terremoto de implicaciones universales al poner en tela de juicio miles de consagraciones de Obispos. La obra de ambos masones no se toca. Gagnon tarda tres años en hacer el informe, al cabo de los cuales lo presenta a PabloVI que no quiere ni verlo ¡ni tocarlo! y muere a los pocos meses. Gagnon y los conservadores sufren esta desilusión por perder la oportunidad de descabezar el bando contrario para la que han trabajado y complotado, pero vuelven al ataque con Juan Pablo I, que parece que es medio progre, pero sobre él puede tener más influencia Benelli que Villot, por viejas relaciones y por haberlo promovido en el Cónclave. El Papa Luciani, que para mostrarse bondadoso y evitar sospechas conserva a Villot y Baggio, con promesa de nombrar más tarde en su lugar a Benelli, recibe el informe y lo lee. Lo sufre horriblemente, es una camionada de estiércol, hubiera preferido mil veces ignorarlo, pero con temor y temblor cita a Baggio para arreglar cuentas. Esa tarde se reúnen, discuten fuertemente y sin ver a nadie más que a Villot al terminar la audiencia, esa noche muere Juan Pablo. Posible ¿infarto? Villot impide la autopsia, es normal, hacerlo sobre un Papa sería terrible. Lo encuentran en su cama en “pose” de santo, acostado pacíficamente con la Imitación de Cristo en las manos, no muy propio de un infarto, en fin…

Los conservadores vuelven al ataque con el Informe Gagnon ante el nuevo Papa polaco al que Benelli jugó ¡una vez más! sus cartas en el Cónclave, pero que ni bien asumió, para sorpresa de conservadores, dejó en sus cargos a Villot, Baggio y aún a Marcinkus (que ya sonaba fuerte como del equipo masón). Hasta volvió Bugnini, aunque para morir. El Papa da largas para recibir a Gagnon pero al final lo recibe, sorpresivamente le consigue la audiencia y lo lleva de la mano ¡el mismo Villot! Juan Pablo II rechaza rápidamente, sin leer y con agrio carácter las insinuaciones del informe (que parece, hablaba, además del listado de masones, del posible asunto de la P2 y el Banco Vaticano) y sale Gagnon con cajas destempladas. El golpe de estado tan esperado por los conservadores queda en la nada. Gagnon renuncia y se retira vencido a Colombia, lejos del poder. Benelli, que creyó que llegaba a la Secretaría de Estado, queda burlado y en breve muere, muy joven. Baggio sigue a todo vapor. Villot también, pero ya tiene un cáncer terminal del que morirá en breve, siendo reemplazado por su engendro, su secretario Casaroli, un sibilino de antología (“hablaba muy poco y nunca expresaba una opinión propia”).

Gagnon volverá muchos años después llamado por un nuevo conservadurismo que encabezará un antiguo progresista (piruetas de las revoluciones): el Cardenal Ratzinger que después de los pasos adelante, daba uno para atrás. Por este será nombrado “visitador” de la FSSPX, lo que es otro cuento.

La historia es el triste relato de la aventura conservadora en el posconcilio. Aquellos “mártires” que “desde dentro” lucharon por recuperar la Iglesia de Cristo y… fracasaron (aún algunos siguen, como esos soldados japoneses en una isla del pacífico que no se enteraron del fin de la guerra). Su gran sacrificio ha sido mantenerse humillados en puestos cada vez más subalternos, tragar el sapo de la Reforma Litúrgica que sabían con certeza que fuera impuesta por la masonería, soportar elegantemente el trato – mejor “maltrato”- con todos los Obispos nombrados por la masonería (probablemente no elegidos por ser masones, sino por ser los más imbéciles y venales de los que se disponía en cada sitio, que fue el consejo para la elección de Obispos dado por Napoleón a sus funcionarios luego del Concordato con la Santa “Cede”). Y por sobre todo, acompañar la decadencia, probablemente apostasía, de la Iglesia, con visibles llagas sobre sus inteligencias, sus personalidades y sus sacerdocios, por el hecho increíblemente paradójico de que ya eran ellos los “infiltrados” y los masones los miembros de número. Quizá, su mayor sufrimiento haya sido el haber tenido que ser sordos al clamor de tantas almas que se han precipitado al infierno como resultado de la apostasía de la curia, en pos de una estrategia que dejó hacer y que al final no funcionó. Pero esto último es la visión partisana de un “lefebvrista”.

Se nos hace finalmente inexplicable cómo hace el autor para mantener el humor en medio de un relato que debería helarnos la sangre. 

Cuatro Dogmas Marianos - Padre Ángel Espinosa de los Monteros

sábado, 17 de junio de 2023

Pío Moa: "El PSOE tiene una historia criminal"

Intereconomía TV - Entrevista a Pío Moa sobre su libro "Los Mitos del Franquismo"

Así fue el "harakiri" de las Cortes franquistas

Así fue el "harakiri" de las Cortes franquistas
18 NOVIEMBRE 2020

Hoy hace 44 años que las Cortes Franquistas aprobaron la ley para la reforma política que daba carpetazo al régimen emanado del 18 de julio de 1939

Fue el "harakiri" de las Cortes Franquistas y el inicio de la Transición. Pero con el recuerdo de aquel acontecimiento histórico creo, como he escrito tantas veces a lo largo de estos años, que hay que desmontar el mito Suárez. Porque aquella Reforma Política que lo cambió todo, solo tuvo un nombre propio: Torcuato Fernández Miranda. La Transición de la Dictadura a la Democracia solo pudo ser posible gracias al "invento" del profesor y mentor del Rey Juan Carlos desde la Ley a la Ley a través de la Ley.


El año pasado por estas fechas escribí lo que hoy reproduzco:

Desde el respeto al Rey Juan Carlos, ya fuera de combate por su abdicación y sus corrupciones, y a Don Adolfo Suárez, el que fuera Presidente del Gobierno, por su triste y desgraciado final humano y familiar, inicio este "recuerdo especial" con un único objetivo: concretar que la Transición modélica que se hizo para pasar de la Dictadura a la Democracia sólo fue posible gracias a la presencia de Don Torcuato Fernández Miranda, ya que el Rey se limitó a seguir las pautas que le fue marcando su mentor, el profesor asturiano, incluso mucho antes de la muerte del Dictador, y el Señor Suárez fue un simple colaborador necesario, y aunque sea duro decirlo, una simple marioneta. Es verdad que ambos interpretaron sus papeles con acierto (no siempre, por supuesto), como lo es que "allí" además de ellos había, hubo, otros grandes cerebros (políticos, jurídicos, intelectuales, militares, económicos), pero ¿habría podido hacerse la Transición como se hizo si no hubiese estado, y en plenas facultades mentales, el catedrático Fernández Miranda? ¿se habría podido pasar desde la ley a la ley a través de la ley si él no se inventa y le pone sobre la mesa el borrador de la Ley para la Reforma Política al Presidente Suárez?... (y es más ¿habría llegado a ser Presidente del Gobierno "Don Adolfo" si el profesor del Rey no se lo "impone" al alumno real? ¿o, incluso, habría ido en la Terna propuesta por el Consejo del Reino si "Don Torcuato" no se trabaja a los Consejeros?) ... ¿Le habría dado luz verde a la Ley que lo iba a cambiar todo el Consejo Nacional del Movimiento si "allí" no está, tras las bambalinas, como los Directores en el teatro, el sibilino Fernández Miranda moviendo los hilos y a las marionetas? y ¿Se habrían hecho el "harakiri" las Cortes franquistas si no está en la Presidencia el maestro de las "trampas saduceas"?... y por último ¿y quién eligió a los insignes "abogados defensores" que tuvo la Ley para salvar todas las rocas del "bunker" en la Tribuna de oradores durante los durísimos debates del trámite parlamentario? (en especial Suárez el "Bueno", el que fuera gran Ministro de Trabajo, y Miguel Primo de Rivera, el "sobrinísimo" de José Antonio) ...


Pero, todavía habría que hacerse otras preguntas antes y de un tiempo atrás, concretamente desde 1969 cuando es nombrado Ministro Secretario General del Movimiento y Consejero y Profesor del Príncipe Juan Carlos, ya designado por Franco "sucesor" a Título de Rey, hasta que se hace (sí, él mismo se hizo) Presidente de las Cortes y del Consejo del Reino, oficialmente el día 6 de diciembre de 1975 y antes de ser oficial, casi el mismo día que Juan Carlos es proclamado y coronado Rey, el 22 de noviembre, inmediatamente después de la muerte del Caudillo. Porque una cosa se sabía ya por boca del propio Almirante Carrero Blanco, antes de morir, claro, cuando siendo Don Torcuato su Vicepresidente, un día le dijo.


- Miranda (así le llamaba Franco también), no sé qué le da usted al Caudillo, pero de un tiempo a esta parte le hable del tema que le hable siempre me hace la misma pregunta... ¿Y de esto qué opina Miranda?


Y traigo a colación esta verídica anécdota para no tener que "demostrar" la influencia que tuvo el asturiano en los pasos que dio el Príncipe para ganarse por completo al Generalísimo en aquellos 5 años.


Pero, como no quiero remontarme tanto voy a arrancar este "Recuerdo" en el momento justo que Juan Carlos, ya Rey, le ofrece la Presidencia del Gobierno y él la rechaza con estas palabras:


"Majestad, el animal político que llevo dentro me pide la Presidencia del Gobierno, pero creo que le seré más útil desde la Presidencia de las Cortes".


- ¿Y esto por qué? --le pregunté el primer día que hablamos de su nombramiento.

- Pues, porque lo tenía todo muy pensado desde que me llevé el chasco de la Presidencia cuando al morir el Almirante la ocupé interinamente aquellos 11 días de 1973...La verdad es que para mí fue una sorpresa y hasta una humillación que eligiera a Arias... No, no lo esperaba...y pasé dos años muy malos, incluso económicamente... Pero, como dice el refrán (y también lo utilizó Franco cuando lo de Carrero) no hay mal que por bien no venga, yo aproveché mis horas del Banco, donde me alojaron, para estudiar el futuro. ¿Qué iba a pasar cuando desapareciera Franco? ¿cómo íbamos a salir de la Dictadura sin enfrentamientos entre las dos Españas que ya estaban otra vez en la palestra?, me preguntaba una y otra vez y una vez y otra leía las Leyes Fundamentales y repasaba los discursos de Franco y procuraba informarme de los objetivos de la Oposición y hablaba, hablaba con mucha gente... También con el Príncipe, ya Sucesor oficial... "Torcuato -me dijo un día en nuestras conversaciones "políticas"- yo sólo te pediré una cosa: que me hagas de la Monarquía franquista una Monarquía democrática, al estilo de las que hay en Europa". Sí, eso en teoría era muy bonito, pero ¿cómo derogar las Leyes Fundamentales de Franco y desmontar el Régimen nacido de la victoria del 39 sin otra guerra civil? Y muy pronto llegué a la conclusión de que lo que hubiera que hacer había que hacerlo en las Cortes... ¿Entiendes? ¿Entiendes por qué elegí la Presidencia de las Cortes y no la del Gobierno?

- ¿Y el Rey? ¿Lo entendió el Rey?

- No, el Rey en aquellos momentos no lo entendió, lo entendería mucho después, porque él no conocía las "triquiñuelas" legales de la Administración española ni los "recovecos" jurídicos-judiciales, ni las "pillerías" parlamentarias.

- ¿Y lo de Suárez Presidente?.

- No, de Suárez entonces ni se habló, eso vino después. Lo que sí tuvimos claro entonces es que si yo iba a las Cortes para el Gobierno teníamos que buscar un tipo muy especial, alguien que viniese del Régimen, pero que no fuese un radical de los Principios, un hombre dúctil para aceptar de buena gana las instrucciones que se le dieran, ambicioso y sin cuarteles de invierno y al mismo tiempo un buen actor y buen relaciones públicas, simpático, popular, conversador fácil...que hoy prometiera una cosa y mañana otra (esto me recordó la promesa a los generales de 1976).

---- ¿Y por qué se dice que la Transición fue un milagro?

--- Tanto como un milagro, no, pero si fueron muchas las barreras que hubo que saltar y las difíciles decisiones que hubo que tomar...Pero, comencemos por el principio. Con Franco todavía vivo. Durante los días que el Príncipe fue Jefe del Estado interino. En secreto absoluto nos reuníamos en la Zarzuela, al atardecer, el Marqués de Mondéjar, el Jefe de la Casa Real, y yo con Don Juan Carlos, pues al Príncipe, había cosas que quería concretar, le preocupaba, de cara al futuro,. el Juramento que iba a tener que hacer el día de la proclamación ante las Cortes. "Torcuato -- me decía -- no quiero que nadie pueda llamarme traidor si juro lealtad a los Principios del Movimiento y luego los derogamos"... Y tenía razón. Por ello, incluso llegamos a plantearnos, si no sería mejor iniciar nosotros la "Ruptura" con el Régimen de Franco (no la "Ruptura" de la Oposición), por supuesto una ruptura controlada... O sea, el Príncipe, inmediatamente de la muerte del Caudillo presentaba su Renuncia a la herencia de la Ley de Sucesión ante el Consejo de Regencia, y quedaba a disposición de la Nación. Naturalmente, eso conllevaba el cese del Gobierno y el nombramiento de un Gobierno Provisional, con la única misión de convocar elecciones generales para Cortes Constituyentes, un Referéndum, una nueva Constitución ... y ¡Dios! una vorágine de mucho e incierto peligro. Así que los tres desechamos esa vía y nos centramos en la vía de la Ley franquista... "Sí, pero eso quiere decir que yo seré, como dice Carrillo, el Rey de Franco"... "¿Y qué, Alteza? --le respondí más de una vez -- de momento todos somos de Franco, España entera lo es... Pero, eso pasará pronto, dentro de un año, no más, Franco será Historia"...

--- ¿ Y Suárez? -- perdona que insista, Torcuato.

--- Bueno, pues sí, ya por esos días "revoleteaba" en mi cabeza, no en la del Rey. Adolfo, que por esos meses estaba como olvidado en la Empresa Nacional de Turismo, venía muchos días a verme al Banco y hablábamos de todo. Sí, me doraba la píldora hablándome del futuro que me esperaba en cuanto el Príncipe fuera Rey y ¡cómo no! de la maravilla que iba a ser Juan Carlos como Rey. El hecho es que en cuanto murió el Caudillo y Juan Carlos fue proclamado (con el dichoso Juramento incluido) y Arias fue "casi obligado" a formar un nuevo Gobierno yo, ya como Presidente de las Cortes y del Consejo del Reino, me fui a verle y le sugerí que incluyese como Ministros a Fraga, Areilza y Garrigues, los nombres que SM me había aceptado... y por mi cuenta yo le propuse que nombrase a Adolfo Secretario General del Movimiento, por ser un hombre fiel del Régimen y haber sido Vicesecretario con Herrero... Y no me preguntes cómo se me ocurrió tal cosa... En mi cabeza ya estaba lo que estaba y quería probarle y que se entrenara. Así fue Ministro el Sr. Suárez. 

(Y yo añado: el chico de Cebreros que sacó de la nada el brillante Herrero Tejedor, el compañero de Tenis del poderoso López Rodó, el vecino de veraneo del Almirante Carrero, el caballero de las flores para Doña Carmen y el "plaudímetro" de Don Torcuato y la alfombra de Sus Majestades... ¡ un lince!)


Y así nació, creció y se desarrolló la"Ley para la Reforma Política".


"Don Torcuato" aprovechó las vacaciones del verano y se encerró en su casa de la Sierra con una obsesión en su mente: cortar el nudo gordiano de Alejandro, o sea desatar lo que Franco había dejado atado y bien atado...pero, por más que repasaba las Leyes Fundamentales, la Ley de Sucesión, los Discursos de "Su Excelencia" la luz no llegaba, ni le llegaba a los otros cerebros a los que se había encomendado el Presidente Suárez: el profesor Ollero, el "sabelotodo" Fraga, el gran jurista Garrigues, ni el Vicepresidente Osorio... todos tenían ideas, todos querían hacer la tortilla, pero ninguno daba con la tecla para hacer la tortilla sin huevos, es decir cambiar de Régimen con las leyes del Régimen, darle carpetazo a la Dictadura sin que los "Poderes fácticos" se opusieran y la Oposición aceptara... Y el pobre Suárez se desesperaba, entre la espada y la pared, entre los impacientes Felipe y Carrillo, socialistas y comunistas, que todavía estaban por la "Ruptura" y los generales de Franco...

Hasta que un día la "Santiña" bajó de Covadonga y lo iluminó.

El "milagro" sólo puede hacerse yendo "Desde la Ley a la Ley a través de la Ley", sólo así podía cortarse el nudo gordiano de Franco.

Haciendo una nueva Ley Fundamental siguiendo la pauta marcada por el legislador (proyecto de ley, aprobado y presentado por el Gobierno, debate no vinculante en el Consejo del Movimiento, debate decisivo en las Cortes, Referéndum nacional y sanción del Rey) que refrendada por el pueblo derogue todas, absolutamente todas, las leyes en vigor.

Y tal cual Moisés bajando del Sinaí con las Tablas de la Ley en sus manos el profesor Miranda bajó de la Sierra con la "Ley para la Reforma Política" en las suyas y se la entregó al protegido Suárez, quien al leer los dos escasos folios que cantaban el milagro sólo supo decir:


- Joder, Torcuato, esto es el huevo de Colón, ¡eres un genio!

A lo que el humilde, sibilino, saduceo, catedrático de la Universidad de Madrid respondió:

- No, Adolfo, no soy un genio, soy un humilde profesor de Derecho Político que se conoce su asignatura. Así que ponte manos a la obra y vamos a salir del atolladero en el que estamos metidos.

- Faltaría más --respondió el alumno que veía su propia salvación al alcance de la mano.

- Ah, y no olvides que esto no tiene padre.

Y, a pesar de este hecho, el "chico de Cebreros" supo pasar a la Historia como el padre de la Reforma y el "dios" de la Transición. Pero, leamos primero, antes de seguir, la Ley Torcuato:


"Remitido a consulta de la Nación y ratificado por mayoría de votos en el referéndum celebrado el día quince de diciembre de mil novecientos setenta y seis el Proyecto de Ley para la Reforma Política, de rango Fundamental, que había sido aprobado por las Cortes en sesión plenaria del dieciocho de noviembre de mil novecientos setenta y seis,


DISPONGO:

Artículo primero

Uno. La democracia, en el Estado español, se basa en la supremacía de la Ley, expresión de la voluntad soberana del pueblo. 

Los derechos fundamentales de la persona son inviolables y vinculan a todos los órganos del Estado.

Dos. La potestad de elaborar y aprobar las leyes reside en las Cortes. El Rey sanciona y promulga las leyes.


Artículo segundo 

Uno. Las Cortes se componen del Congreso de los Diputados y del Senado.

Dos. Los Diputados del Congreso serán elegidos por sufragio universal, directo y secreto de los españoles mayores de edad.

Tres. Los Senadores serán elegidos en representación de las Entidades territoriales. El Rey podrá designar para cada legislatura Senadores en número no superior a la quinta parte del de los elegidos.

Cuatro. La duración del mandato de Diputados y Senadores será de cuatro años.

Cinco. El Congreso y el Senado establecerán sus propios Reglamentos y elegirán sus respectivos Presidentes.

Seis. El Presidente de las Cortes y del Consejo del Reino será nombrado por el Rey.


Artículo tercero 

Uno. La iniciativa de reforma constitucional corresponderá:


a) Al Gobierno.

b) Al Congreso de los Diputados.


Dos. Cualquier reforma constitucional requerirá la aprobación por la mayoría absoluta de los miembros del Congreso y del Senado. El Senado deliberará sobre el texto previamente aprobado por el Congreso, y si éste no fuera aceptado en sus términos, las discrepancias se someterán a una Comisión Mixta, bajo la presidencia de quien ostentara la de las Cortes y de la que formarán parte los Presidentes del Congreso y del Senado, cuatro Diputados y cuatro Senadores, elegidos por las respectivas Cámaras. Si esta Comisión no llegara a un acuerdo o los términos del mismo no merecieran la aprobación de una y otra Cámara, la decisión se adoptará por mayoría absoluta de los componentes de las Cortes en reunión conjunta de ambas Cámaras.

Tres. El Rey, antes de sancionar una Ley de Reforma Constitucional, deberá someter el Proyecto a referéndum de la Nación.


Artículo cuarto 

En la tramitación de los Proyectos de Ley ordinaria, el Senado deliberará sobre el texto previamente aprobado por el Congreso. En caso de que éste no fuera aceptado en sus términos, las discrepancias se someterán a una Comisión Mixta, compuesta de la misma forma que se establece en el artículo anterior. 

Si esta Comisión no llegara a un acuerdo o los términos del mismo no merecieran la aprobación, por mayoría simple, de una y otra Cámara, el Gobierno podrá pedir al Congreso de los Diputados que resuelva definitivamente por mayoría absoluta de sus miembros.


Artículo quinto 

El Rey podrá someter directamente al pueblo una opción política de interés nacional, sea o no de carácter constitucional, para que decida mediante referéndum, cuyos resultados se impondrán a todos los órganos del Estado. 

Si el objeto de la consulta se refiriera a materia de competencia de las Cortes y éstas no tomarán la decisión correspondiente de acuerdo con el resultado del referéndum, quedarán disueltas, procediéndose a la convocatoria de nuevas elecciones.


DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Primera

El Gobierno regulará las primeras elecciones a Cortes para constituir un Congreso de 350 diputados y elegir 207 senadores a razón de cuatro por provincia y uno más por cada provincia insular, dos por Ceuta y dos por Melilla. Los Senadores serán elegidos por sufragio universal, directo y secreto, de los españoles mayores de edad que residan en el respectivo territorio.

Las elecciones al Congreso se inspirarán en criterios de representación proporcional, conforme a las siguientes bases:

Primera. Se aplicarán dispositivos correctores para evitar fragmentaciones inconvenientes de la Cámara, a cuyo efecto se fijarán porcentajes mínimos de sufragios para acceder al Congreso.

Segunda. La circunscripción electoral será la provincia, fijándose un número mínimo inicial de Diputados para cada una de ellas.

Las elecciones al Senado se inspirarán en criterios de escrutinio mayoritario.


Segunda

Una vez constituidas las nuevas Cortes:

Uno. Una Comisión compuesta por los Presidentes de las Cortes, del Congreso de los Diputados y del Senado, por cuatro diputados elegidos por el Congreso y por cuatro Senadores elegidos por el Senado, asumirá las funciones que el artículo 13 de la Ley de Cortes encomienda a la Comisión que en él se menciona.

Dos. Cada Cámara constituirá una Comisión que asuma las demás funciones encomendadas a la Comisión prevista en el artículo 12 de la Ley de Cortes.

Tres. Cada Cámara elegirá de entre sus miembros cinco Consejeros del Reino para cubrir las vacantes producidas por el cese de los actuales Consejeros electivos.


Tercera 

Desde la constitución de las nuevas Cortes y hasta que cada Cámara establezca su propio Reglamento, se regirán por el de las actuales Cortes en lo que no esté en contradicción con la presente Ley, sin perjuicio de la facultad de acordar, de un modo inmediato, las modificaciones parciales que resulten necesarias o se estimen convenientes.


DISPOSICIÓN FINAL

La presente Ley tendrá rango de Ley Fundamental.

Dada en Madrid a cuatro de enero de mil novecientos setenta y siete.

JUAN CARLOS

El Presidente de las Cortes Españolas,
TORCUATO FERNÁNDEZ-MIRANDA Y HEVIA"


El proyecto fue aprobado en Consejo de Ministros el 10 de septiembre y ese mismo día lo presentó Don Adolfo por TVE con un discurso del que selecciono algunos párrafos (aunque no sin antes mencionar los recovecos de su intrahistoria, pues según supe después cuando Suárez fue a enseñárselo al Rey SM antes incluso de terminar de leerlo ya le dijo: "Adolfo ¿lo ha leído Torcuato?. "No, Señor, pero le he adelantado lo que iba decir". "Pues, yo me quedaría más tranquilo si antes lo lee"...y, sumiso y ceremonioso como estaba entonces con los dos, el Rey y Torcuato, se fue a las Cortes a ensenarle lo que había escrito... y Don Torcuato, siendo como era y, tal vez, para que Don Adolfo no olvidara cuál era su papel en la obra, no sólo lo leyó sino que, en parte, lo modificó para casi hacerlo nuevo). Pero...volvamos a la Historia:

"Buenas noches -- comenzó diciendo el Presidente Suárez ante las cámaras de Televisión y pomposo como un pavo Real--. Me presento ante todos ustedes para darles cuenta del proyecto de ley para la Reforma Política, para decirles, sencillamente cómo propone el Gobierno que sea nuestro futuro y para convocar al pueblo español a una tarea de protagonismo y solidaridad... A partir de hoy mismo, fecha en que el Consejo de Ministros ha acordado remitir al Consejo Nacional y, en su momento, a las Cortes el proyecto de ley para la Reforma Política, creemos haber llegado a la recta final de este proceso iniciado del modo más racional y congruente con la sinceridad democrática: dar la palabra al pueblo español... Reconocido en la declaración programática del Gobierno el principio de que LA SOBERANIA NACIONAL RESIDE EN EL PUEBLO, hay que conseguir que el pueblo hable cuanto antes..."

Pero, no quedó ahí la aportación del Profesor, porque eso era solo el comienzo y quedaba un largo camino por recorrer. En primer lugar explicar y convencer a los líderes del "bunker", tarea que asumió el propio Miranda (su reunión con Girón en la calle Moreto de Madrid fue decisiva) y hubo que informar y "engañar" a los generales de Franco, tarea que le correspondió al ya Presidente Suárez (y que estuvo a punto de cortarle el camino a la Ley por su promesa jurada de no legalizar el PCE y luego legalizarlo casi a escondidas) Y a pesar de todo se llegó a la primera estación seria del viacrucis: el Consejo Nacional del Movimiento, la cueva del franquismo más radical y donde dominaban los monstruos sagrados de la Falange y el Movimiento... y, ciertamente, no fue tarea fácil doblegar a los centauros defensores del 18 de Julio, que se escudaron en los Juramentos a los Principios Fundamentales y la fidelidad al recuerdo de Franco...("Juro por Dios y sobre los Santos Evangelios cumplir y hacer cumplir las Leyes Fundamentales del Reino y guardar lealtad a los Principios que informan el Movimiento Nacional") y a los que hubo que "conquistar" con más de una trampa "saducea" del Maestro asturiano (al final el proyecto se aprobó con 80 votos a favor, 13 en contra y 6 abstenciones) Y también fue él quien sugirió los posibles y mejores "abogados defensores", los que iban a dar la cara en la Tribuna del Congreso. O sea, Miguel Primo de Rivera (acierto pleno), Fernando Suárez González (más acierto), Belén Landaburu, Lorenzo Olarte y Noel Zapico. 

425 votos a favor, 59 en contra y 13 abstenciones


Y llegó la hora de la verdad. El pleno de las Cortes para debatir, aprobar o rechazar el proyecto de Ley para la Reforma se inició exactamente a las 5 de la tarde (¿homenaje a Lorca?) del 16 de noviembre de 1976 y duró hasta las 21,30 de la noche del día 18, o sea horas antes de que se cumpliese el primer aniversario de la muerte del Caudillo (con lo cual se cumplía el vaticinio de un gran conocedor de las candilejas del viejo Régimen: "El día que muera Franco ESTO no dura ni un año").

Al encenderse las luces en el escenario estaban: Torcuato Fernández Miranda, como Presidente de las Cortes y del Consejo del Reino, ex-Ministro Secretario General del Movimiento y ex-Vicepresidente del Gobierno con Franco. Adolfo Suárez González, Presidente del Gobierno y ex-Vicesecretario y Ministro Secretario General del Movimiento con Franco. Miguel Primo de Rivera, como miembro de la Ponencia y presentador del Proyecto, sobrino de José Antonio Primo de Rivera (fusilado por los "rojos" en 1936), niño mimado de Franco y compañero de estudios de Juan Carlos, el Rey de España. Fernando Suárez, Ponente Defensor, ex- Ministro de Trabajo con Arias y Franco... más Belén Landaburu, Ponente y única mujer presente, abogada de la Federación de Amas de Casa, secretaria del Consejo Nacional, senadora de designación Real y miembro destacado de la Sección Femenina. Noel Zapico, Ponente, sindicalista destacado y gran defensor de los Sindicatos Verticales de Franco, y Lorenzo Olarte, Ponente, Presidente del Gobierno de Canarias, diputado franquista y asesor de Adolfo Suárez.

O sea, un "equipo" imposible de ser acusados de antifranquistas o traidores por los radicales del "bunker"... y esa fue otra de las trampas saduceas de "Don Torcuato"...él sabía mejor que nadie cómo "convencerlos"... 

Pero, vayamos a los debates. A los mil y uno discursos que hubo aquellos tres días históricos... y que por su extensión resumimos en tres bloques: el del NO, el del SÍ, PERO NO y el del SÍ.

Los argumentos del NO fueron: "Tres posibilidades se abren al desarrollo político de España: una evolución basada en la autenticidad perfeccionadora del sistema. La reforma política, con el propósito de introducir en la Constitución elementos nuevos, pero sin apartarse de los Principios fundamentales... y la Ruptura como repulsa al contenido ideológico del Régimen nacido el 18 de Julio y perfeccionado por Franco y los españoles. A la luz de estas ideas el proyecto de Ley que aquí se debate significa la Ruptura formal, frontal y absoluta. "Todo parecía estar atado y bien atado --dijo un procurador-. Atado con un nudo insalvable para los de fuera., pero no estaba ni podía estarlo, para los de casa, para los de dentro, para los de los juramentos y los compromisos, y estos, simplemente, impunemente, han desatado el nudo".

Los argumentos de los del SÍ, PERO NO pudieron sintetizarse en estas palabras de Don Cruz Martínez Esteruelas, que en ese momento representaba a la AP que estaba poniendo en marcha Don Manuel Fraga y que era el grupo más numeroso de la Cámara:

"El patriotismo no es monopolio de actitud alguna. Ni antipatriota es acepar el Proyecto ni antipatriótico es oponerse a él...Cuantas voces represento creen necesaria la Reforma, postulan la Reforma, estiman que es tiempo de reforma, conocen la necesidad de la generalización del sufragio y del pluralismo, consideran que es precisa la integración y la articulación de nuevas fuerzas en el sistema político, están, en sustancia, con la Reforma aquí propuesta y lo hacen sin los condicionamientos con que otros sectores políticos pretenden desde fuera de aquí coaccionar este momento político... Pero defendemos frente al sistema proporcional el sistema mayoritario, puesto que con el sistema mayoritario se hace política de Estado y de Gobierno, mientras que con la representación proporcional se hace política de Partido".

Y los argumentos de los del SÍ quedaron bien claros con los discursos del Ponente Defensor del proyecto, Don Fernando Suárez, del que recogemos estas palabras que puntualizan que la Ley de Principios es una Ley Fundamental más y por tanto puede derogarse como las demás (el enfrentamiento dialectico y jurídico con Blas Piñar quedó para la Historia Constitucional):

"Aun a riesgo de cansar a los señores procuradores, tengo necesariamente que entrar en la pormenorizada demostración de que la Ley de Principios del Movimiento Nacional tiene en nuestro ordenamiento el mismo rango que las demás Leyes Fundamentales y puede, consecuentemente, ser modificada e incluso derogada, por el mismo procedimiento que se establece para las demás. En primer lugar es la misma Ley la que se autocalifica como fundamental, y si estas Leyes Fundamentales pueden ser derogadas o modificadas es evidente que al calificar la Ley de Principios como Ley Fundamental se la está definiendo como Ley modificable. En segundo término, que la pretensión de que la Ley de Principios sea de rango superior a las restantes no está consignada en precepto alguno de nuestro ordenamiento, siendo, por el contrario reiteradísima la asimilación a ellas... y en tercer lugar, para consagrar debidamente el rango de superley fundamental a favor de la Ley de Principios hubiera sido preciso configurar el recurso de contrafuero..."

Y al cabo de aquella olimpiada de palabras, en contra y a favor, se aprobó la Ley para la Reforma Política con 425 votos a favor, 59 en contra y 13 abstenciones.

¡Ay!, pero lo que la Historia no supo fue lo que en el máximo secreto tuvo que hacer "El Cerebro" Fernández Miranda durante esas noches para "aguar" el "Bunker" y que la votación fuera la que fue. Dos, al menos, de las gestiones "saduceas" que mantuvo el viejo zorro venido de las montañas y los valles del Caudillo astur Don Pelayo fueron: las entrevistas que mantuvo con Cruz Martínez Esteruelas y Girón de Velasco.

Con el primero se reunió la noche del 16, al finalizar la sesión de la tarde, en la cafetería del Hotel Nacional y por lo que me contó mucho después "Don Torcuato" la conversación fue así más o menos:

- Cruz ¿cómo lo ves?
- No lo sé, Torcuato, no lo sé. Hay mucha tensión...

- ...Y muchos intereses ¿verdad?
- SÍ, también.

- Pues, ya sabes a donde vamos si no se aprueba la Reforma. Por Dios, Cruz, otra Guerra Civil, no.
- Sí, Torcuato, otra Guerra Civil ni pensarlo, pero olvidar aquella y devolverles a los vencidos la Victoria tampoco.

- Cruz, es que no se trata de eso. Se trata de convivir, también ellos son españoles... La Ley que proponemos puede ser no perder la PAZ que tenemos...
-... Y que nos dio Franco.

- Sí, sí...y que nos dio Franco, pero Franco ya no está.
- Mira, Torcuato, nosotros, y el primero Fraga, sabemos que la Ley tal como la has planteado (y ya ves que hablo en singular) tiene que salir adelante, porque es la única solución, pero no podemos aceptar el sistema proporcional que proponéis para las elecciones. Eso sería un desgobierno total... y ya sabemos adónde conducen los desgobiernos en España.

- Bueno, eso se puede arreglar. (y se arregló, porque al final no se aprobó el sistema mayoritario que proponía AP, pero sí un sistema proporcional corregido y eso le dio más de 200 votos al Proyect).
- La segunda se celebró en la calle Moreto, 8 de Madrid y como ya publiqué unas notas en uno de mis libros sobre lo que allí se habló me limito a reproducirlas:

"Esta tarde he sido testigo de una Reunión que puede ser histórica. Se ha celebrado en la calle Moreto, nº 8 de Madrid, justo detrás del Museo del Prado. Allí, en la primera planta, había tenido su Redacción el semanario "Servicio", siendo Antonio Izquierdo Director y yo Redactor-Jefe, Sobre las 8 se presentaron de incógnito, primero José Antonio Girón de Velasco y Dionisio Martín Sanz, (líderes político y sindical del franquismo) y luego Torcuato Fernández Miranda y Adolfo Suárez, Presidente de las Cortes y del Consejo del Reino, uno, y Presidente del Gobierno el otro. Tras los saludos de rigor nos salimos Izquierdo, la Secretaria y yo y se quedaron en el Despacho de Dirección los cuatro solos, pero como la separación era de cristal y madera pudimos seguir la conversación casi al pie de la letra. Además la secretaria, María Dolores, era una buena taquígrafa y lo recogió todo.

Habló primero Torcuato y a su estilo seco dijo dirigiéndose a Girón:

-José Antonio, he querido verte porque creo que ahora más que nunca España te necesita. Sé que no estás de acuerdo con lo que estamos haciendo y yo hasta lo entiendo, pero estarás de acuerdo conmigo en que muerto Franco, y ahora hace justo un año, no podía, no puede, seguir todo igual. España ha cambiado y los españoles de hoy, que muchos, muchísimos, han nacido después de la Guerra, ya sólo quieren que también nosotros olvidemos "aquello". Piensa, además, que muchos españoles en los últimos años han salido al extranjero y que han visto, por tanto, otros sistemas de gobernarse, y han visto la libertad de expresión, la libertad de manifestación, la libertad de opinión, la libertad sindical, la libertad cultural que hay, por ejemplo, en Francia, Alemania, Inglaterra, Italia, Holanda, Bélgica, los Países Nórdicos y también los Estados Unidos y reclaman algo parecido. Pues eso es lo que pretendemos hacer, naturalmente, sin olvidar de dónde venimos. ¿Cómo podemos olvidar, nosotros que la vivimos, la tragedia del 36? Por eso, creo que tu apoyo es fundamental, pues a nadie se nos oculta que sigues siendo el más influyente del Régimen pasado.

- Mira, Torcuato, con la sinceridad que tú has hablado, y a corazón abierto, te voy a hablar yo, partiendo de que en muchas cosas de las que acabas de decir estoy de acuerdo. Sé que hay que reformar, aunque yo diría mejor adaptar, algunas de las cosas que hicimos e incluso anular otras. Pero si llegar a donde hemos llegado nos ha costado lo que tú sabes, tan bien como yo, no vamos a permitir que de la noche a la mañana se borre todo de un plumazo. Torcuato, y te lo digo como yo digo las cosas, vuestra Ley para la Reforma es darles España a los que ya están reclamando la "Ruptura" con el pasado y volver al 39. ¿O es que no te has dado cuenta que lo que quieren es transformar aquella derrota en victoria, una venganza en toda regla? Te aseguro, y sería una pena que os equivocaseis, que a esos señores a los que se les llena la boca con el Sistema de Libertades y la Democracia les regalaseis la España que, gracias al Generalísimo, vive en paz y es ya la novena potencia del mundo, a los primeros que borrarían del mapa sería a los que no piensen como ellos Yo no estoy dispuesto a regalar nada, como a nosotros no nos regalaron nada. Si quieren transformar la derrota en victoria que luchen por ella...

-Perdona, José Antonio, que te interrumpa... O sea, que volvamos otra vez a las trincheras, a Toledo, al Ebro, a Teruel, a Asturias, a Badajoz, y nos volvamos a matar. ¿Eso es lo que tú quieres?

-Mira, Torcuato, ¿cómo voy yo a querer otra guerra, sabiendo como lo sé, y tú también, lo que fue aquella? Pero, no les pongáis en las manos la "Ruptura".

- Pues no, por eso mismo hemos llegado hasta aquí. Porque frente a la "Ruptura" nosotros defendemos la Reforma. Una Reforma que, sin apartarse un ápice de la Ley, les de salida a esos miles o millones de jóvenes españoles que ya quieren una nueva España.

-¿Una nueva España, a la que vuelvan la Pasionaria, Carrillo y los Alberti? ¡Yo no estoy dispuesto a sentarme en los mismos asientos que se sienten los comunistas... Ahora bien, como tampoco estoy dispuesto a promover otra guerra, sólo te puedo decir una cosa, no cuentes con mi voto, pero tampoco con mi oposición. Si las Cortes franquistas quieren hacerse el "Harakiri" que se lo hagan. Pero, yo quiero morirme de acuerdo con mi conciencia.

En ese momento intervino Suárez y dijo:

- José Antonio, permíteme que te diga algo serio, porque creo que estás equivocado... sí, habrá Partidos Políticos, pero donde yo esté no habrá comunismo, y por tanto no habrá PCE. Hasta ahí no se llegaré...¡estate seguro!.

Y al final pasó lo que pasó. El resultado fue el que fue: 425 votos a favor; 59 en contra y 13 abstenciones.

Claro que por indicación de "Don Torcuato" defendieron la Ley para la Reforma Adolfo Suárez, un Ministro Secretario General del Movimiento; Miguel Primo de Rivera, un sobrino de José Antonio, el fundador de Falange, y Fernando Suárez, un Ministro de Franco.

Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.
Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.
Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.
En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.
En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.
Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona. 
Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director. 

Wokismo, ¿una herejía cristiana sin Dios? Responde Quintana Paz: «Donde no hay perdón, hay venganza»

Wokismo, ¿una herejía cristiana sin Dios? 
Responde Quintana Paz: 
«Donde no hay perdón, hay venganza». 
Black Lives Matter es la plasmación woke 
del arrepentimiento sin perdón y de la eliminación 
de Dios para sustituirle por hombres idolatrados
16 junio 2023 

En una de sus últimas entrevistas, el pensador español Miguel Ángel Quintana Paz analizaba en profundidad las implicaciones y los orígenes de la doctrina de la cancelación, más conocida como "woke". Se trata de un movimiento que cobró especial fuerza a raíz de los altercados desarrollados principalmente en Estados Unidos e Hispanoamérica como parte de las guerras culturales y las revueltas de Black Lives Matter.

En su desarrollo, los vestigios del pasado provincial -en el caso de Hispanoamérica-, colonialista o vinculados a la religión fueron vandalizados o cancelados, lo que se extendió rápidamente a todo el ámbito cultural, académico o mediático: desde entonces se promocionan tendencias supuestamente victimizadas en la historia al mismo tiempo que se bloquean o silencian a todas aquellas voces discordantes con la nueva visión de la historia y la integración forzada de esos "colectivos".

Aunque a veces es presentado como una fase más de la llamada Batalla Cultural, la corriente woke es mucho más que eso. Dentro de la creciente convicción de que se trata de una pugna también espiritual, Quintana Paz, la contempla como un gran "desafío" que amenaza con acabar con los restos de la "Civilización Cristiana" mediante su "torsión". Y explica que no son pocos los que encuentran en ella un origen protestante claramente definido.

"Lo que ahora vivimos, más que una sustitución global que anule todo lo anterior es realmente una torsión, manipulación y tergiversación de lo que ya teníamos, la Civilización Cristiana", explica.

La cancelación, ¿una derivada del catolicismo?

Esto último es especialmente relevante de cara a comprender la "dificultad" de combatir esta nueva embestida contraria a la fe, pues incluso desde el catolicismo hay quien lo contempla como "la conclusión lógica" de su credo. Después de todo, ¿no es el perdón y la compasión hacia el sufriente una de las bases de la doctrina de Jesucristo y su Iglesia?

Frente a las otras civilizaciones mundiales a lo largo de la historia, el filósofo español menciona que la Cristiandad se distinguía de ellas por su forma de "mirar a las víctimas", cuyo sufrimiento no se explica por "un castigo o merecimiento", que convierte al que sufre "en una especie de paria".

El mismo Jesús "se enfrentó a esta visión", explica Quintana Paz, y su vida es la plasmación del sufrimiento en "el más inocente de los hombres" que rompe la lógica de las otras civilizaciones. La víctima, dice, "no es alguien despreciable, todos deben ser atendidos y esa es la manera de entender del cristianismo".

"Quitar a Dios de la ecuación": una secta, una manipulación y una ideología

Y aquí es donde entra la ideología woke como torsión de la fe. El wokismo o progresismo actual "intenta efectuar un cambio de civilización recogiendo del cristianismo la idea de centrarse en las víctimas" pero generando una víctima que victimiza. "No es necesaria una víctima individual, sino [tan solo una persona] que pertenezca a un colectivo victimizado", explica.

Así, frente a la posibilidad católica del perdón y acogida a la víctima, el wokismo "quita a Dios de la ecuación" y las "víctimas" quieren "convertirse en nuevos ídolos", que ya no son "los fuertes, sabios o poderosos, sino los que hasta ahora han estado en el otro lado y quieren pasar a ser los capaces de vengarse. Porque donde no hay perdón, hay venganza", menciona.


Los partidarios del wokismo exigen arrepentimiento sin ofrecer redención, y mientras "quitan a Dios de la ecuación", pretenden erigirse en "nuevos ídolos" que en lugar de dar perdón, piden venganza. En la imagen, George Floyd el delincuente que murió durante su detención por la policía.

Esta realidad se ha mostrado en las calles durante los últimos años: se difunde la máxima negrolegendaria de que San Junípero Serra esclavizó y exterminó indígenas hace 3 siglos y hoy, los hijos de los indígenas que realmente no exterminó se arrogan la categoría de víctimas que se "vengan" de Junípero vandalizando sus monumentos e imponiendo un discurso ajeno a la fuente y realidad histórica.

Algo curioso es que aunque lo woke desata cada vez más sus purgas de forma indiscriminada, hay un elemento que nunca deja de ser el blanco de todos los ataques y es todo lo que se desprende de la acción evangelizadora de la Iglesia y la Civilización Cristiana.

Quintana Paz se refiere a esa "torsión de la Cristiandad" centrada en "un perdón sin Dios" que es el wokismo como una nueva "herejía".

El Unitarismo y la cancelación

De hecho, se hace eco de otros expertos en la materia como Curtis Yarvin que han llegado a situar en la "Iglesia" Unitaria Universalista los orígenes ideológicos de la cancelación. Fundados en 1961, los unitarios universalistas son el resultado de la fusión de la organización Universalista de América, surgida en 1793, y la Asociación Unitaria, de 1825.

Yarvin solo sería uno de los cada vez más críticos con la doctrina woke que encuentran en ella "la enésima herejía o mensaje protestante" que "quita a Dios de la ecuación" como también lo hace el culto Unitario Universalista.

Sin tener nada en contra de esta agrupación "religiosa con poco de lo divino", Quintana Paz explica que quienes forman parte de la misma "pueden pertenecer creyendo en Dios o no, con una fe u otra. Tiene un dios a medias y puedes creer o no creer".


Un evento de culto unitario universalista, que admite a integrantes de todas las creencias.

Lo cierto es que nada de lo que dice el filósofo es de "cosecha propia" u opinión, ni "el inmenso relativismo" que reina y propugna esta facción de orígenes protestantes ni los buenos ojos con los que contempla el movimiento woke y de cancelación, como se aprecia en su portal.

"Somos personas de todas las edades, orígenes y creencias, curiosos y compasivos", afirma la página web del Universalismo Unitario, compuesto por siete principios. Entre ellos, la "compasión en las relaciones humanas" o la "búsqueda libre de la verdad" que, a su juicio, se encuentra en seis fuentes. "La maravilla trascendente afirmada en todas las culturas, la sabiduría de las religiones del mundo o las enseñanzas espirituales de tradiciones centradas en la tierra que celebran el círculo sagrado de la vida" son algunas de ellas.

Una "terrible amenaza" para la Iglesia que empieza a calar en ella

Antes de concluir, Quintana Paz hace un llamamiento para prevenir a "un grupo de la cristiandad" que lejos de ser conscientes de la amenaza de la cancelación y lo woke, "no lo capta como una torsión del cristianismo, sino como una derivada": "Les parece que Constantino o los Reyes Católicos son figuras todavía muy opresivas que llevan el nombre de cristianos pero que en realidad no lo son. Los verdaderos cristianos son ellos, que han entendido a Black Lives Matter y al movimiento LGTB".

La amenaza woke, concluye, no solo es "considerable", sino también "terrible": "Hay unas ideas que justifican un sistema de poder falsamente antiopresivo que es opresivo y va con la excusa de ser el más tolerante y abierto de la historia, pero que no lo es. Ese poder ya es mayoritario en las instituciones educativas, medios de comunicación e industria del entretenimiento"