Jerónimo Saavedra entrevistado
Anna Grau
5-11-2016
"Pedro Sánchez ha sido un secretario general
desafortunado y su salida, más.
Cuando pierdes hay que saber perder"
"Me pregunto qué fue más complicado,
si salir del armario como masón o como homosexual.
Ojalá las dos cosas dejaran de ser noticia"
"En la II República pudo haber unos 8.000 masones
y luego se abrieron 40.000 procesamientos"
Jerónimo Saavedra (Las Palmas de Gran Canaria, 1936) ha sido diputado, senador, ministro de Administraciones Públicas y de Educación, alcalde, presidente autonómico, profeta en su tierra... y es masón. Doctor en Derecho, socialista de los de antes, le abocó a la masonería la tradición familiar. Pero también y sobre todo su hambre de perfeccionamiento y de excelencia. Su afán de bien común. Esa cosa tan rara de entender y hasta de imaginar en la clase política de hoy, se sea casta o se sea descastado.
Yo de la masonería oí siempre hablar a mi madre. Ella hablaba mucho de su padre, mi abuelo, quien fue jefe militar en la isla de La Palma a finales del siglo XIX. Era un militar muy de Prim, muy liberal, le reconocieron los servicios prestados a la causa de la libertad en un reconocimiento firmado por el propio Prim, sus servicios prestados a la Gloriosa. Era este abuelo mío de origen malagueño, de un pueblo próximo a Ronda. Acabó su carrera en la isla de la Palma, donde se casó con mi abuela y sin ir más lejos fue fundador de la Cruz Roja en la isla. Su inquietud cívica y cultural estaba bien clara.
Yo me reencuentro con esta tradición masónica de mi familia, me incorporo a ella, gracias a algunos amigos y compañeros que me animaron. Yo me iba animando y animando, pero justo entonces me eligieron presidente del gobierno de Canarias. Prioricé mi actividad política y dejé todo este tema un poco en stand by. Hasta 1989, cuando varios hermanos me ayudan a dar el paso, discretamente y sin publicidad. Mi iniciación tuvo lugar en Lisboa, en territorio de la logia del Gran Oriente Lusitano. Pero yo entré por la Gran Logia Simbólica Española, que se fusionaría posteriormente con la Gran Logia España. Donde ahora estoy.
A lo mejor que el hermano de Franco fuese masón y que él no lo consiguiera explica la demonización de la masonería en España
Con todo esto me sorprendió mucho leer en un libro de un profesor de la Complutense, cuyo nombre no recuerdo, pero que era un libro dedicado a interpretar la masonería y su historia en la línea más tenebrista, pues eso, ahí ponía que me habían nombrado ministro en el gobierno de Felipe González por ser yo masón. Hay que ver... Pues hubo quien se lo quiso creer.