30 abril,2019
VOX tiene por delante todas las posibilidades de superar la crisis político-cultural que sufre España y tiene también todas las posibilidades de quedar en nada. Hay una consigna que podría enfocar el problema a fondo: “Más España y más democracia”. Podría añadirse “más cultura”, de acuerdo con lo dicho. Porque, efectivamente, la supervivencia de la nación está, no ya deteriorada, sino en peligro, y la democracia solo pervive en algunos aspectos formales. Y la universidad… Hay un dato demostrativo: su reacción a la ley norcoreana de memoria histórica. Si en la universidad hubiera una mínima sensibilidad moral, académica y democrática, esa ley habría provocado una verdadera revuelta. Pero ha sido lo contrario. Es una universidad podrida hasta la médula. Empezó ya en el franquismo con la infiltración del PCE, un proceso que debería analizarse en serio y que fue posible por la debilidad ideológica del propio régimen, su punto más flaco. Y si VOX no se plantea en serio reformar la enseñanza, empezando por la universidad, sus medidas a largo plazo no tendrán éxito. Mucha gente se sorprende del nivel pedestre de nuestros políticos y periodistas. Pero es que salen todos de esa universidad, precisamente.