La Memoria Histórica, test para Feijoo
13/07/2022
Hace unos días señalaba como conclusión de mi artículo “La Memoria Democrática lava la cara al Marxismo Criminal” que ya es hora de que, sin ambigüedades, los partidos democráticos, los que siguen creyendo que la Transición fue ante todo un ejemplo de Reconciliación, le anuncien claramente a Sánchez y a todos los españoles que tienen un punto común en su programa electoral, que consiste en que “derogarán de inmediato tanto la ley de Memoria Histórica como la de Memoria Democrática”
Casualmente o no, Feijoo en el acto de clausura de la Escuela de Verano Miguel Ángel Blanco, este sábado 9 de julio, en la localidad vizcaína de Ermua, ha declarado “me comprometo a derogar la mal llamada ley de Memoria Democrática. Trabajaré para conseguir los votos de otros grupos y del próximo PSOE para que juntos restablezcamos la memoria y la justicia”. ¿Cómo interpretar sus palabras?
En primer lugar, cabe subrayar que se ha referido sólo a la Ley de Memoria Democrática, que salvo imprevistos aprobará Sánchez este 14 de julio, pero no ha hecho la menor referencia a la vigente Ley de Memoria Histórica aprobada por Zapatero en 2007 y que Rajoy, con su mayoría absoluta de 186 diputados en 2011, dejó sin derogar. ¿Estaría Feijoo a favor de derogar también la Ley de Memoria Histórica y no sólo la Democrática? Mientras que no lo afirme no hay porqué presumir que lo vaya a hacer.
Por otra parte, dice que “trabajará para conseguir los votos de otros grupos”, sin reconocer que puede contar con los votos de VOX ya que ese partido se ha manifestado, una y otra vez a favor de la derogación de la vigente ley de Memoria Histórica. Es un gesto feo del PP en la línea de intentar que los votantes se olviden de VOX.
Añade también que buscará los votos “del próximo PSOE” lo cual es una buena propuesta en espera de que ese partido renuncie a su deriva revolucionaria y retorne a ese Felipe González que exigió y logró que el partido renunciase al marxismo en su ideario.
Como es obvio de las palabras de Feijoo se desprende que derogará la ley de Memoria Democrática si cuenta con la mayoría necesaria en el Congreso de los Diputados, pero ¿puede hacer algo mientras llegan las elecciones generales de 2023?
El Partido Popular cuenta con una rotunda mayoría absoluta en Andalucía y puede promover de inmediato la derogación de la ley autonómica de Memoria Histórica y Democrática, aprobada en marzo de 2017 por el gobierno socialista, menos de dos años antes de ser desalojado del poder tras las elecciones autonómicas de diciembre de 2018. Entonces el PP de Moreno Bonilla llegó al poder, con los votos gratis total de VOX, pero no quiso derogar esa ley con la excusa de que Ciudadanos, con el que había formado un gobierno de coalición, no era partidario de ello.
Ahora esa excusa, con su mayoría absoluta, no le vale, pero si se enroca en ella bien hará Macarena Olona en exigírselo para ver adonde llega la firmeza de Feijoo ante el tema de la Memoria. Cabe temer que, al igual que ocurrió al presidente Rajoy, no se dé cuenta de que es un tema ideológico estratégico que sigue lavando la cara a toda la izquierda marxista, a pesar de la evidencia de los crímenes que han cometido todos los regímenes marxistas que en el mundo han sido y que siguen cometiendo todos los regímenes marxistas que se van instalando por el mundo, véanse los casos de Nicaragua y Venezuela.
Tras sus recientes declaraciones sobre la Memoria, Feijoo tiene su primera prueba del algodón en Andalucía. Obras son amores y no buenas razones.
Enrique Sánchez Motos es además autor del libro “Historia del Comunismo. De Marx a Gorbachov el camino rojo del Marxismo”.