VOTO CATÓLICO
El PP de Rajoy ya no es el Mal Menor
Se ha sometido también al Poder Masónico
(26/6/2017)
Santiago Abascal-VOX, Mariano Rajoy-PP y Albert Rivera
¿Se entera el Partido Popular
de que se está hundiendo?
Álex Navajas
11/05/2018
Las últimas encuestas parecen mostrar una caída libre del Partido Popular, acuciado por los casos de corrupción y cierta inoperancia. Y también reflejan el crecimiento de Ciudadanos a costa del votante popular. ¿Pero tiene claro el votante del Partido Popular a quién va a votar en las próximas elecciones?
Esto puede ser como la rana a la que cueces a fuego lento y que, cuando se da cuenta, ya es demasiado tarde para escapar de la olla. O como la orquesta que seguía tocando mientras el Titanic se hundía. O como el que trata de llenar de agua un agujero que ha hecho en la arena de la playa.
Realmente, ¿se entera el Partido Popular de que se está hundiendo en todas las encuestas y sondeos de estimación de voto? ¿Se da cuenta Mariano de que ha deslavazado el partido entre rencillas personales, corruptelas, chorizos, inoperancia, mangantes y falta de ideas y de principios?
El Partido Popular, que hace apenas unos años acaparaba la mayor cuota de poder de las últimas cuatro décadas, pierde votos a espuertas. Son ya pocos los que les votan por convicción, y muchos los que lo hacen por la tan manida y funesta teoría del voto útil y del mal menor.
A grandes rasgos, el PP se ha convertido
en una mala copia del PSOE y,
especialmente, de Ciudadanos,
y ha perdido toda su esencia
de ideología de centro-derecha
¿Qué ha ocurrido con el PP?
A grandes rasgos, que se ha convertido en una mala copia del PSOE y, especialmente, de Ciudadanos, y ha perdido toda su esencia de ideología de centro-derecha. A regañadientes y arrastrando sus profundos complejos, la derecha española lleva años cediendo terreno y aceptando todos los postulados ideológicos de la izquierda:
Desde el divorcio hasta el aborto,
pasando por la ideología de género,
el materialismo ateo,
la falta de libertad de los padres para elegir
el tipo de educación para sus hijos,
la manipulación de la verdad histórica,
la ausencia de autoridad en todos los ámbitos,
la apuesta por lo público y la marginación de lo privado,
el adoctrinamiento LGTB en las aulas y demás.
El votante habitual del PP, que sí es de centro derecha, con valores y principios cristianos (no olvidemos que la inmensa mayoría de españoles se siguen sintiendo católicos, aunque muchos no practiquen), emprendedor, defensor de la iniciativa privada, de la unidad de España, de la escuela concertada y de la pública sin adoctrinamiento marxista, de que haya un control en la inmigración –como lo hay en todos los ámbitos de la vida-, se encuentra “huérfano” al ver que el partido que en teoría le representa, vira cada vez más hacia los postulados propios de la izquierda.
Y el votante habitual del PP, que no es tonto –aunque sí muy conservador a la hora de cambiar de partido- se plantea de forma cada vez más acuciante a quién diantres votar en las siguientes elecciones.
Ciudadanos defiende la unidad de España
c pero hace aguas en todos los temas sociales,
porque sus postulados son claramente
de izquierdas y progresistas
Algunos han descubierto con la fe del converso a Ciudadanos, que viene a ser un híbrido entre PP y PSOE y que desde luego no casa con el perfil de votante de centro derecha que acabamos de definir. Pero a algunos se mueven aún por la pésima teoría del mal menor, y piensan dar su voto a los naranjas. Son, es cierto, los que defienden la unidad de España con mayor ahínco (al menos, de los cuatro partidos más votados), pero harán aguas en todos los temas sociales, porque sus postulados son claramente de izquierdas y progresistas.
Estamos en un buen momento porque, por primera vez en décadas, el votante pepero se plantea romper su compromiso de fidelidad eterna al partido de Rajoy y explorar otras alternativas. La corriente le arrastra hacia Ciudadanos (qué perniciosas son las modas en política, porque te hacen votar como lo hace la masa y pierde uno su personalidad), pero algunos otros se interesan por iniciativas como Vox, que casa mucho más con sus propios principios.
Cuando lleguen las elecciones, en estos votantes, ¿vencerá el voto tradicional al PP, el voto útil y novedoso a Ciudadanos o el voto en conciencia a Vox? Sea lo que sea, parece que asistimos a un sonoro hundimiento del PP, un partido acosado por sus propios complejos y contradicciones.
Mayor Oreja y 2 millones de europeos luchan
por evitar la destrucción de EMBRIONES Humanos
La Ideología de Género es un cimiento
del Nuevo Orden Mundial anticristiano