El pasado mes de Junio el Parlamento húngaro aprobó una serie de medidas dirigidas a reforzar la protección de los derechos del menor.
Entre ellas, se prohíbe hacer accesible a los menores de edad contenidos sexuales gratuitos o que promuevan la divergencia entre el sexo de nacimiento y la identidad autopercibida, el cambio de sexo o la homosexualidad.
Sin embargo, la información que ha circulado por medios de comunicación y redes sociales califica las medidas como discriminatorias con las personas homosexuales y la Unión Europea ha presionado y amenazado con sanciones a Hungría exigiendo que retiren estas medidas y calificándolas de "homófobas".
Una vez más, la presión del lobby LGTBI y la promoción de sus contenidos en la escuela entra en conflicto con el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus ideas y con el deber del Estado de proteger al menor para garantizar su adecuado desarrollo psicológico.
Desde Profesionales por la Ética aplaudimos la iniciativa de Parlamento húngaro y solicitamos a las autoridades educativas españolas aseguren que los derechos de los niños y los de sus padres son respetados frente al adoctrinamiento y la ideología de género.
Entre ellas, se prohíbe hacer accesible a los menores de edad contenidos sexuales gratuitos o que promuevan la divergencia entre el sexo de nacimiento y la identidad autopercibida, el cambio de sexo o la homosexualidad.
Sin embargo, la información que ha circulado por medios de comunicación y redes sociales califica las medidas como discriminatorias con las personas homosexuales y la Unión Europea ha presionado y amenazado con sanciones a Hungría exigiendo que retiren estas medidas y calificándolas de "homófobas".
Una vez más, la presión del lobby LGTBI y la promoción de sus contenidos en la escuela entra en conflicto con el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus ideas y con el deber del Estado de proteger al menor para garantizar su adecuado desarrollo psicológico.
Desde Profesionales por la Ética aplaudimos la iniciativa de Parlamento húngaro y solicitamos a las autoridades educativas españolas aseguren que los derechos de los niños y los de sus padres son respetados frente al adoctrinamiento y la ideología de género.