Aznar, cobarde no… ¡peor que cobarde!
29/11/2021
Antes que nada hay que afirmar, que si la banda terrorista secesionista ETA en su fundación se hubiese declarado carlista y de derechas no habría durado ni un año.
A nadie le tendría que extrañar que entre la ETA y el PSOE se hayan hecho favores más de una vez, al fin y al cabo ambos son camaradas de izquierdas y saludan con el puño en alto.
Ejemplo de favor fue el 19 de abril de 1995 con el atentado con bomba contra el líder de la oposición, José María Aznar López, y cuya explosión costó la vida a Margarita González Mansilla. Unas semanas antes del atentado: «responsables políticos del Ministerio de Justicia e Interior abortaron el pasado mes de marzo una operación policial en el sur de Francia para detener a la actual cúpula de ETA”: El Mundo, 16 de agosto de 1995. Menos de 24 horas antes del atentado, el ministro de Interior y Justicia, el socialista Alberto Belloch, había asegurado al militante del PP, Jaime Mayor Oreja, “que el PP no era objetivo inmediato de ETA”: El País, 22 de abril de 1995, p. 15. Y “hasta una hora y diez minutos después de la acción terrorista no se dio la orden para llevar a cabo la operación Jaula”: El Mundo, 21 de abril de 1995.
Y para rematar la gravedad del caso, el miserable mensaje de José María Aznar López al Comité Ejecutivo de su partido: “El PP tiene que pasar página de todo lo sucedido y recuperar la normalidad electoral”: El Mundo, 25 de abril de 1995″: Cobarde no…¡ peor que cobarde!
Después de escribir eso, buscando entre mis papeles encuentro una carta con fecha 24 de enero del 2006 que personalmente llevé a FAES, carta que fue entregada a quien se presentó como secretario personal. Abrió el sobre, leyó la carta y en un momento hizo un gesto de asombro, volvió a meter la carta en el sobre y mientras se despedía amablemente dándome la mano me dijo que se la pasaría al señor Aznar.
La carta tiene 26 renglones escritos a máquina y entre otras cosas decía:
«Soy de los que afirman que las páginas de la Historia no se deben pasar sin esclarecer la verdad, por eso me permito hacerle tres preguntas, tres preguntas cuyas respuestas Vd. ha tenido el tiempo y los medios suficientes para llegar a la verdad de los hechos:
19 de abril de 1995:
1ª. ¿Por qué el ministro de Justicia e Interior, el socialista Juan Alberto Belloch, 24 horas antes del atentado había asegurado a los militantes del PP, Jaime Mayor Oreja y Rodolfo Martín Villa, que la cúpula del PP no era objetivo inmediato de atentado?
2ª. ¿Por qué una semana antes del atentado fueron suprimidos los agentes policiales de contra vigilancia y la protección policial estática del portal de su vivienda?
3ª. ¿Por qué después del atentado se tardó más de 1 hora en montar la «Operación Jaula»; es decir, el control de todas las salidas de las carreteras de Madrid?
Ni que decir tiene Sr. Aznar, que usted es muy libre de no haber investigado nada, como así se desprende de las páginas de su libro «Retratos y perfiles», de pasar página -nunca mejor dicho-, de guardar silencio e incluso de llevárselo a su tumba.
Esperando su respuesta a las tres preguntas, le saluda.
Ángel Manuel González Fernández«.
Nunca recibí respuesta a las tres preguntas, porque ciertamente, ¡qué va a responder quien es peor que un cobarde!.