Desde Clemente XII ("In Eminente" 1738) hasta nuestros dias la MASONERÍA como secta enemiga de la IGLESIA CATÓLICA y de la HUMANIDAD ha sido condenada (y con pena de excomunión a sus miembros) por los sucesivos Papas desde la fundación de ésta.
La masonería trata de hacer borrar esta condena que pesa sobre ellos por cuenta propia, pero todo CRISTIANO ha de saber que aún está vigente la última condena Papal con la "QUAESITUM EST" de 1983 por S.S. San Juan Pablo II.
Rogamos a la Cristiandad por la CONVERSIÓN DE LOS MASONES a la única religión verdadera y única via de salvación eterna.Imprime esta entrada.