El traidor Sánchez pacta un nuevo Frente Popular
Robert Centeno
1-junio-2018
“TRAIDOR con letras mayúsculas” es como ha definido al frentepopulista Pedro Sánchez, el presidente de VOX, acaso el único partido que sin fisuras y sin complejos defiende hoy el fin del Estado de la autonomías, el auténtico cáncer de España que nos está llevando a la ruina política, económica y social, y la unidad de la nación más antigua de Europa junto con Francia.
El calificativo de traidor está más que justificado para un personaje que gobernará sin pasar por las urnas con los votos de los terroristas de ETA y que pacta un nuevo y letal Frente Popular con los separatistas, y que si el primero nos llevó a la Guerra Civil, este nos llevará a destrucción política y económica de España.
Aprovechando la catastrófica gestión de Mariano Rajoy, el Jefe de Gobierno más irresponsable, más vil, más cobarde y más felón de la historia reciente de España y de Europa, que habiendo obtenido en 2011 el mayor control estatal, autonómico y local del nefasto Régimen del 78, lo ha despilfarrado en forma tan incomprensible y tan inaudita, que se convierte, seis años después, en el único presidente de Gobierno expulsado del poder por una moción de censura; un frentepopulista -que ha hundido al PSOE al menor registro de votos de su historia- se hace con el poder sin pasar por la urnas con la ayuda de los enemigos de España.
Y lo más importante ahora es saber qué es lo que piensa hacer este nuevo presidente, sin programa de gobierno alguno excepto aplastar a los españoles a impuestos y traicionar a su Patria, después de “este día terrible para España” en palabras de Albert Rivera.
Y ello está bastante claro: es la repetición del Frente Popular de febrero de 1.936, destinado a mantener en el poder a la izquierda y a los separatistas vascos y catalanes, acabando con la unidad de la Patria y con la media España que no piensa como ellos, ante la que piensa montar un “cinturón sanitario”. Para empezar el frentepopulista Sánchez, ha prometido tender puentes y negociar con una banda criminal que solo quiere la ruptura de España. Este TRAIDOR con mayúsculas, que habría vendido a su propia madre con tal de ser Presidente, afirmaba hace unos meses que “sabe que Cataluña es una nación aunque no lo diga públicamente”, pero ayer dio un paso más afirmando que “entiendo haya regiones que se sientan como países”, y en esa línea ha prometido abrir un vía de diálogo con el nazi xenófobo y racista Torra, lo que le ha valido el apoyo de los separatistas del PNV y de los secesionistas catalanes.
La idea práctica es apoyar la exigencia del PNV de un nuevo Estatuto según el cual el País Vasco y Navarra constituirían un Estado confederal con el derecho a separarse de España, y mientras tanto funcionarían como un país independiente pero manteniendo el expolio actual del reste de la nación. Y exactamente lo mismo piensa ofrecer a los nazis de la Generalidad de Cataluña, aparte de dar luz verde a sus camisas pardas para perseguir, acosar y discriminar a los 3 millones de catalanes no separatistas. Adicionalmente, e igual que lo ocurrido con el advenimiento del Frente Popular -que liberó a todos los traidores catalanes por el golpe de octubre de 1.934-, Sánchez ha prometido intentar conceder la impunidad a los actuales golpistas encarcelados revisando las penas y los condicionantes de los delitos de rebelión.
Para seguir, y también en palabras de Albert Rivera, el traidor Sánchez pretende “recortar drásticamente derechos y libertades” utilizado para ello la Ley de Memoria Histórica, que el cobarde de Rajoy no quiso derogar a pesar de tener un poder aplastante para ello. Con esta Ley, diseñada para imponer el punto de vista del Frente Popular, y exonerar los crímenes cometidos durante la Guerra Civil a la izquierda -publicitando sólo los de la derecha-, Sánchez e Iglesias pueden expulsar de sus carrera a cualquier funcionario que no siga sus instrucciones e incluso encarcelar a quienes no piensen como ellos, a lo que se une las leyes de ideología de génerocon las que pueden meter en la cárcel o arruinar la vida a quien les de la gana. Una repetición de la tristemente célebre Ley de Defensa de la República, que permitía a la izquierda cerrar los periódicos de la derecha, pero mucho más grave, porque ahora te pueden mandar a la cárcel.
Lo siguiente -como carece de programa de gobierno alguno- es gobernar con los Presupuestos Generales del Estado del PP, y que fueron rechazados por Sánchez que ni siquiera sabe lo que representan, por su “sesgo antisocial y regresivo”, pero con un cambio esencial: una subida brutal de impuestos a los “ricos”, es decir, a la clase media; la “defensa del medio ambiente”, con nuevos impuestos sobre gasolinas, electricidad, gas y agua -que recaerá esencialmente sobre la clase trabajadora- y una mayor presión sobre el ahorro de las familias al objeto de expoliar de su patrimonio a los españoles, fundamentalmente a la clase media y la clase trabajadora, ya que los ricos en España gracias a los SICAV (unos mecanismos jurídico-fiscales que implantó el PSOE en los años 80) están prácticamente exentos de impuestos.
Como Sánchez y sus secuaces son unos ignorantes absolutos, ni siquiera se han dado cuenta que los Presupuestos Generales del Estado 2018 del PP -con los que van a gobernar- destruyen la viabilidad futura del sistema de pensiones y llevan a España a la quiebra. El agujero de las pensiones superará este año los 21.000 millones de euros e irá creciendo más aún en años venideros, una cantidad tan brutal que jamás podrán conseguirla aplastando a impuesto a los españoles. Pero ante todo y sobre todo, la subida de los precios del petróleo y del dólar, que ni siquiera está contemplada en los Presupuestos Generales del Estado, supondrán una caída del crecimiento de 0,9 puntos en 2018 y la destrucción de casi 130.000 empleos, pero a partir de 2019 y siguientes el crecimiento será casi cero – cada 10% de subida de precio del petróleo reduce un 0,7% el PIB y destruye 150.000 empleos y a partir de 2019 la subida será de más del 40 % respecto a la que figura en los PGE – y la destrucción de empleo de más de 600.000.
Y todo , justo en el momento en que el BCE dejará de comprar deuda y empezará a subir tipos, y dado que España necesita más de 200.000 millones de euros anuales para refinanciar los vencimientos de deuda y para deuda nueva, algo absolutamente imposible de obtener en los mercados y menos con un gobierno de Frente Popular (con populistas y separatistas), la España del traidor Sánchez acabará suspendiendo pagos. De la misma manera que Rajoy ha destruido al PP, Sánchez acabará destruyendo al PSOE, el partido político que más daño ha hecho a España y a los españoles durante los últimos cien años.
Como corolario diré que no pocas veces he cenado con mi gran amigo Camilo José Cela en el antiguo Club 31, donde el cobarde de Rajoy se refugió el jueves por la tarde huyendo del Congreso, escena que me ha recordado su conocida obra “El gallego y su cuadrilla”, pues fue exactamente eso la tragicomedia que allí se representó esa tarde, una cuadrilla que junto con miles de enchufados que durante años han estado silentes ante los despropósitos de su indigno jefe y que ahora en justo castigo a su silencio culpable se irán todos al paro la próxima semana, perdiendo sueldos de lujo, coches oficiales y prebendas sin fin obtenidos a cambio de su adhesión incondicional a un miserable que ha dilapidado el mayor poder conseguido por un presidente de Gobierno desde 1978 por su cobardía, su indignidad y su felonía.
Finalmente su última afirmación, “ha sido un honor dejar una España mejor que la que encontré” es como siempre absolutamente falsa. Rajoy ha endeudado a los españoles en más de 600.000 millones de euros, la cifra más alta de endeudamiento en tan poco tiempo de toda nuestra historia, lo que lleva la relación deuda total/PIB al 137 % del PIB, lo que será la ruina de las futuras generaciones de españoles durante los próximos 50 años. Ha destruido el 12 % de la clase media que precisamente fue la que le llevó al poder, y empobrecido al 80 % de los españoles. Con su reforma del mercado laboral ha degradado los niveles de sueldos a cifras tercermundistas, según acaba de publicar el INE el sueldo más frecuente es hoy de 16.497 euros brutos año o 1.178 euros brutos mes, lo que supone menos de 1.000 euros netos. Ha llevado a 13 millones de españoles a vivir por debajo del umbral de la pobreza, y a ser maillot amarillo de Europa en desigualdad social. Finalmente ha llevado a España a la irrelevancia política más absoluta en Europa y en el mundo. Váyase y no vuelva más señor Rajoy.