30 octubre 2021
Francisco recibió a Joe Biden durante un tiempo
más prolongado de lo habitual en este tipo de citas.
¿De qué hablaron Francisco y Joe Biden en su encuentro en el Vaticano este viernes? Según el comunicado de la Santa Sede, del "compromiso común" con la protección y el cuidado del planeta, de la situación sanitaria y la lucha contra la pandemia del Covid-19, de los refugiados y la asistencia a los migrantes, de la protección de los derechos humanos, "incluido el derecho a la libertad de religión y de conciencia", y de algunas cuestiones relativas a la actualidad internacional y sobre el fomento de la paz mundial mediante la negociación política.
El encuentro comenzó con polémica, por la repentina cancelación por parte del Vaticano de la cobertura en directo del primer saludo entre las dos personalidades, tal como se había anunciado a los medios ya acreditados. Se alegó como causa los protocolos covid.
La conversación duró 75 minutos, bastante más de los 52 que Francisco pasó con Barack Obama en 2014 y de los 30 que dedicó a Donald Trump en 2017. Y con bastante más cordialidad que con este último.
"Un buen católico"
Pero también habrían hablado de cuestiones más personales. Al menos eso ha declarado luego el actual ocupante de la Casa Blanca, quien precisó que no habían hablado del aborto: “Hablamos de lo feliz que él estaba de que yo fuera un buen católico y de que yo debía seguir recibiendo la Comunión", dijo Biden, según recoge Associated Press. El Vaticano no ratificó ni negó este comentario, alegando que no comenta declaraciones sobre los encuentros privados del Pontífice.
Francisco y Joe Biden.
Según declaró Biden, el Papa y él intercambiaron bromas sobre el whiskey ('soy el único irlandés al que Su Santidad haya conocido que no ha bebido nunca') y sobre la edad de ambos. Foto: Vatican Media.
La declaración de Biden se sitúa en el contexto de su política militantemente proabortista: se se ha comprometido a garantizar mediante una ley federal que pueda matarse al bebé hasta el momento mismo del nacimiento. Cuenta para ello con la colaboración de otra católica, Nancy Pelosi, a quien el Papa recibió el pasado 9 de octubre.
Con esa ley federal, Biden y Pelosi intentan prevenir una posible reversión de la sentencia Roe vs Wade, que declaró constitucional el aborto en Estados Unidos en 1973, reversión que sería posible gracias a los nombramientos de jueces provida en el Tribunal Supremo por parte de Trump.
La coherencia eucarística
¿Pueden comulgar personas con estas actitudes públicas? Que no afectan solo a Estados Unidos: Biden ha vuelto a financiar con dinero público programas de implantación del aborto en países que reciben ayuda norteamericana, acabando así con los cuatro años de 'sequía' a la que los condenó Trump, el único presidente que ha asistido personalmente a la Marcha por la Vida.
Los obispos estadounidenses tendrán que debatir la cuestión en su asamblea plenaria de mediados de noviembre. Están divididos. Una mayoría quiere pronunciarse por la coherencia eucarística en el marco de un programa de revitalización y resacralización de la Eucaristía, y una minoría, que cuenta con el respaldo del Vaticano, prefiere obviar la cuestión.
"Biden agradeció a Su Santidad su defensa de los pobres del mundo y de quienes sufren el hambre, los conflictos o la persecución", dijo la Casa Blanca en su comunicado: "Alabó el liderazgo del Papa Francisco en la lucha contra la crisis climática, así como su empeño en garantizar el fin de la pandemia para todos compartiendo la vacuna y con una recuperación económica global equitativa".
Biden declaró, según informa AP, que el encuentro había sido "maravilloso" y que el Papa rezó por él y bendijo su rosario. En la despedida final se escucha al inquilino del Despacho Oval salir de la estancia repitiendo "gracias, gracias, gracias".
