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domingo, 3 de febrero de 2019

Masones y Católicos en Madrid: Un jesuita y un masón, frente a 200 años de encíclicas condenando la MASONERÍA. Encíclica "Humanum Genus" de León XIII

“Masones y Católicos”
Gabriel Ariza 
13-2-2017
Un jesuita y un masón, frente a 200 años
 de encíclicas condenando la masonería
El colegio de abogados de Madrid organiza una conferencia titulada “Masones y Católicos”, impartida por Jesús Soriano, Soberano Gran Comendador Supremo del Consejo Grado 33° España, y Pedro Álvarez SJ, catedrático de la Universidad Pontificia Comillas.

Iglesia Católica y Masonería, es el título de la Conferencia organizada por el Colegio de Abogados de Madrid el próximo miércoles, y no parece que con fidelidad a la historia, sino más bien dando pábulo a la versión de las relaciones Iglesia Católica y masonería adulterada por la propia sociedad secreta de carácter luciferino.

Pedro Álvarez Lázaro, SJ, profesor de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, de Comillas, académico correspondiente de la Real Academia de la Historia, es un sacerdote jesuita que ha dedicado sus últimos años a tratar de “normalizar” la masonería dentro de la Iglesia Católica, algo que choca con una larga historia de condenas por parte de los pontífices a la sociedad secreta que maquina contra la fe.
Doctor y licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Complutense y licenciado en Teología por Comillas, el profesor Álvarez se ha dedicado al estudio de “la historia de los movimientos libre-pensadores”. Así explica la Universidad Pontificia de Comillas la trayectoria de Álvarez:

“Sus investigaciones sobre la masonería en los siglos XIX y XX, en sus facetas política, filosófica y cultural, en su relación con la Iglesia Católica y en sus conexiones con el krausismo y la Institución Libre de Enseñanza (ILE), fue uno de los motivos que le impulsó a fundar, en 1989, junto al profesor Enrique Menéndez Ureña, SJ, el Instituto de Investigación sobre Liberalismo, Krausismo y Masonería, de Comillas, cuya labor ha conducido a la creación de una colección propia de la universidad, que cuenta con 22 volúmenes.”

A lo largo de su historia la Iglesia católica ha condenado y desaconsejado a sus fieles la pertenencia a asociaciones que se declaraban ateas y contra la religión, o que podían poner en peligro la fe. Entre estas asociaciones se encuentra la masonería. En el siglo XVIII los Papas lo hicieron con mucha más fuerza, y en el XIX persistieron en ello. Clemente XII, en “In eminenti”, había condenado a la masonería. Más tarde, León XIII, en su encíclica “Humanum genus”, de 20 de abril de 1884, la calificaba de organización secreta, enemigo astuto y calculador, negadora de los principios fundamentales de la doctrina de la Iglesia.

En el canon 2335 del Código de Derecho Canónico de 1917 establecía que “los que dan su nombre a la secta masónica, o a otras asociaciones del mismo género, que maquinan contra la Iglesia o contra las potestades civiles legítimas, incurren ipso facto en excomunión simplemente reservada a la Sede Apostólica”. Actualmente, la legislación se rige por el Código de Derecho Canónico promulgado por el Papa Juan Pablo II el 25 de enero de 1983, que, en su canon 1374, señala:

“Quien se inscribe en una asociación que maquina contra la Iglesia debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o dirige esa asociación ha de ser castigado con entredicho”.

Previendo posibles confusiones, un día antes de que entrara en vigor la nueva ley eclesiástica del año 1983, fue publicada una declaración firmada por el Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. En ella se señala que el criterio de la Iglesia no ha variado en absoluto con respecto a las anteriores declaraciones, y la nominación expresa de la masonería se había omitido por incluirla junto a otras asociaciones.

Se indica, además, que los principios de la masonería siguen siendo incompatibles con la doctrina de la Iglesia, y que los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas no pueden acceder a la Sagrada Comunión.

Sin embargo, y a pesar de lo clara que resulta la posición de la Iglesia respecto a la masonería, algunos jesuitas, como Pedro Álvarez, tratan todavía de “normalizar” una sociedad secreta que maquina contra la fe y contra la propia Iglesia.

Para saber más:
El profesor Alberto Bárcena, catedrático de Historia de la Universidad San Pablo CEU (Madrid) y uno de los grandes expertos sobre Masonería en el mundo- hablar en este vídeo del primer reglamento masónico, del contenido de los ritos de admisión, y de cómo la Masonería, desde sus orígenes ha dado culto a Lucifer. En efecto, los candidatos a entrar en esta organización, tenían que elegir entre la cruz cristiana o el símbolo de Lucifer.
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