Eduardo Bolsonaro y Santiago Abascal, dos de los más de 50 firmantes de la Carta de Madrid, embrión del Foro de Madrid para frenar el avance del comunismo. Pretende ser el contrapeso al Foro de Sao Paulo y a su heredero (el Grupo de Puebla) que se infiltran en el poder para imponer su agenda ideológica: comunismo, aborto e ideología de género
Cristina Martín
2/11/20
Hace unos días, se ha dado un hecho que ha tenido poca relevancia en los medios de comunicación. Más de 50 personalidades del mundo de la política, la sociedad civil y la cultura -entre ellos, Santiago Abascal, líder de Vox y presidente de la Fundación Disenso- han firmado la Carta de Madrid, lo que supone el inicio de las actividades del Foro de Madrid, que se presentó el pasado febrero en Washington DC y pretende frenar el avance del comunismo a ambos lados del Atlántico.
De hecho, su lema es “Iberosfera y libertad” y pretende ser el contrapeso al Foro de Sao Paulo y a su heredero (el Grupo de Puebla, que se creó el año pasado). Como dice la Carta de Madrid, estos dos grupos “se infiltran en el poder para imponer su agenda ideológica”, la cual no es otra cosa que comunismo, aborto e ideología de género.
El Foro de Sao Paulo es una rganización de partidos de izquierda que nació en 1990, impulsada por Lula da Silva y Fidel Castro, tras el fin del comunismo en Europa con el objetivo de extenderlo en Hispanoamérica
Recuerden que en Hispanidad ya hemos hablado del Foro de Sao Paulo, una organización de partidos de izquierda que nació en 1990, impulsada por Lula da Silva y Fidel Castro, tras el fin del comunismo en Europa, debido a la caída del Muro de Berlín y al fracaso de la URSS. Tenía un plan para Hispanoamérica… y no era para nada inocente, sino que se trataba de extender el comunismo y los postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM) -aborto e ideología de género (especialmente, homosexualismo y feminismo)-.
El Foro de Sao Paulo se solía reunir anualmente y en su última edición, la número 25, refirió las luchas feministas, así como la defensa del aborto legal, seguro y gratuito, y la ideología de género. Además, por si no tuviera bastante con Hispanoamérica, dedicó unas palabras para España, sobre todo, sobre Cataluña y País Vasco: el Foro de Sao Paulo apoyaba el independentismo catalán, se refería a Vox como partido “ultraderechista”, defendía a los agresores de Alsasua, la reagrupación de presos etarras y su excarcelación temprana “para superar todas las consecuencias del conflicto”. ¿Les suena todo esto? Parece que Pedro Sánchez es, tristemente, muy buen discípulo de dicho Foro, ¿no? y además tiene como socios a los independentistas y a los proetarras de EH Bildu, a los que debe su llegada y su permanencia en La Moncloa.
En su última reunión, el Foro de Sao Paulo habló de España: apoyó el independentismo catalán, se referió a Vox como partido “ultraderechista”, defendió a los agresores de Alsasua y la reagrupación de presos etarras y su excarcelación temprana. ¿Les suena? Sánchez, parece un buen discípulo
Sin embargo, la cosa no acaba ahí, porque el Grupo de Puebla es el heredero del Foro de Sao Paulo. Se trata de una organización que reúne a líderes de la izquierda radical y de la llamada ‘izquierda progresista’, que se formó el 12 de julio del año pasado, en un evento que duró tres días. Surgió para reemplazar al Foro de Sao Paulo, un ente que tras la muerte de Fidel Castro y Hugo Chávez habría perdido su protagonismo en el continente, según coinciden diferentes analistas internacionales, como recogió Diario las Américas. Se fundó en la ciudad mexicana de Puebla, de ahí su nombre, y “de acuerdo a sus fundadores, el objetivo principal es articular ideas, modelos productivos, programas de desarrollo y políticas de Estado de carácter progresista”, como señala Wikipedia.
Del Grupo de Puebla también hemos hablado en Hispanidad destacando que estaría detrás de los disturbios en Chile (donde no han faltado profanaciones eucarísticas e incendios de iglesias, reflejando mucha cristofobia), Ecuador y Colombia que tuvieron lugar en 2019, e incluso se ha llegado a pensar que también estaría detrás de los de EEUU de este año, que han dado lugar al movimiento ‘Black Lives Matter’. Entre los miembros del Grupo de Puebla, están expresidente de Bolivia, Ecuador y Brasil (Evo Morales, Rafael Correa, Lula da Silva y Dilma Roussef) y dos españoles: José Luis Rodríguez Zapatero (más conocido como ZP) y… ¡sorpréndase! la ministra de Igualdad y consorte del vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos, Irene Montero, que se unió el pasado 13 de junio. ¡Ay, madre, temánse lo peor! En total, 45 personas de 14 países.
Grupo de Puebla es el heredero de Foro de Sao Paulo y lo reemplazó el año pasado: reúne a líderes de la ‘izquierda progresista’ y entre sus miembros, están ZP y la ministra Irene Montero. ¡Ay, madre!
Ahora sí, sabiendo qué es el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla, volvamos a la Carta de Madrid (la pueden ver en el documento adjunto). Los firmantes, “preocupados por el avance del comunismo y de la extrema-izquierda”, se comprometen a “hacer esfuerzos en defensa del Estado de Derecho, la separación de poderes, la libertad de expresión y la propiedad privada”. Señalan que “una parte de Iberosfera (término que usan para referirse a España e Hispanoamérica) está secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista, apoyados por el narcotráfico y terceros países”. Además, consideran que “el futuro de Iberosfera debe estar basado en el respeto por la democracia, los derechos humanos, el pluralismo, la dignidad humana y la justicia.
Entre los firmantes, además de Abascal y el periodista y eurodiputado de Vox, Hermann Tertsch, están: Eduardo Bolsonaro, tercer hijo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y diputado federal por el estado de Sao Paulo; Eduardo Verástegui, actor mexicano, activista provida y asesor de la Casa Blanca para la iniciativa ‘Prosperidad Hispanidad’; el exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma; y María Corina Machado, coordinadora nacional de Vente Venezuela.
