V for Vendetta
Película 2006
La película toma como punto de partida la Conspiración de la pólvora, ocurrida en 1605 y en la que un grupo de católicos fueron detenidos y ejecutados por intentar destruir el Parlamento del Reino Unido con el objetivo de matar al rey Jacobo I y acabar así con la persecución religiosa contra los católicos. La trama tiene lugar en un futuro ficticio y muestra a V, un combatiente por la libertad que se oculta bajo una máscara de Guy Fawkes y que persigue la destrucción de un estado fascista ubicado en Inglaterra.
La historia comienza el 4 de Carlos de una ucronía en la que Reino Unido es gobernado por un partido dictatorial ultraconservador y fascista llamado Fuego Nórdico, al frente del cual se encuentra el líder Adam Sutler (John Hurt). Evey Hammond (Natalie Portman), una mujer que trabaja para la British Television Network (BTN), la cadena gubernamental de televisión, es atacada por dos miembros de la policía secreta que la acusaban de violar el toque de queda. Sin embargo, acaba siendo salvada por un extraño individuo enmascarado que se hace llamar V (Hugo Weaving) y que la lleva a un tejado para presenciar la destrucción del edificio Old Bailey, organizada por él. A la mañana siguiente, el régimen informa que el incidente fue una demolición planeada con anterioridad, pero V toma la cadena BTN y desde allí envía un mensaje en el que se otorga la autoría del atentado y le pide a la población que le acompañen el 5 de noviembre del siguiente año, fecha en la que promete destruir el Parlamento del Reino Unido.
Durante las torturas a las que es sometida con el fin de revelar el paradero de V, su único consuelo es la lectura de una carta que encuentra en su celda y en la que Valerie (Natasha Whitgman), una mujer lesbiana, cuenta su vida antes de prisión. Finalmente, al no acceder a declarar, es liberada y descubre que en realidad su captor era V y que todo lo que le habían hecho era un engaño (a excepción de la carta de Valerie -quien realmente existió- la cual había sido encontrada por V durante su estadía en prisión). Es entonces cuando la joven se da cuenta de que, al haberse enfrentado a su propia muerte, ya puede vivir sin miedo y deja a V con la promesa de que regresará antes del 5 de noviembre.
Grafiti de Evey rapada
Al mismo tiempo, Eric Finch (Stephen Rea), un inspector de la policía que había estado siguiendo el caso de V, comienza a encontrar relaciones entre el enmascarado y los asesinatos de los funcionarios del gobierno. Un día recibe un mensaje donde alguien le cita para hablar y al acudir, un extraño mendigo le cuenta cómo veinte años atrás el actual gobierno organizó unos atentados bacteriológicos para obtener el poder mediante la generación del miedo en la población. V fue uno de los prisioneros que el gobierno encerró en el centro de detención de Larkhill, donde se llevaban a cabo experimentos con humanos. Su nombre deriva del número de celda en la que estuvo encerrado, el número cinco en números romanos.
De todos los sujetos de pruebas, sólo él sobrevivió a los experimentos, adquiriendo una mayor habilidad física y psíquica, lo que le llevó a destruir el centro y a escapar, sufriendo terribles quemaduras a causa de las explosiones. A partir de esta revelación, el inspector Finch se da cuenta de lo que ocurrirá y mientras explica el plan de V a su compañero, comienzan a formarse numerosas revueltas en Londres, iniciadas a causa del asesinato de una niña que llevaba una máscara de Guy Fawkes por parte de un miembro de la policía secreta.
Llegado el 5 de noviembre, Evey visita a V y este le muestra un tren cargado de explosivos con el que destruirá el Parlamento a través de una vía abandonada del metro de Londres. Creyendo que una decisión como esa ya no le pertenece, V le delega la destrucción del Parlamento a Evey y se marcha para enfrentarse a Peter Creedy (Tim Pigott-Smith), jefe de la policía secreta británica. Este, como parte de un acuerdo que había realizado con V anteriormente, secuestró al líder Sutler a cambio de que él se entregaría. A pesar del asesinato del líder a manos del jefe de la policía secreta, V se niega a entregarse y, tras recibir numerosos disparos, la mayoría de los cuales detiene gracias a una armadura escondida, mata a Creedy y a sus hombres antes de que puedan recargar las armas. Mortalmente herido, regresa junto a Evey y finalmente, tras confesarle su amor hacia ella, muere. Ella deposita su cuerpo en el tren junto a los explosivos, pero cuando se encuentra a punto de accionar la palanca que lo pone en funcionamiento, el inspector Finch la descubre e intenta detenerla.
Al haber descubierto la corrupción del régimen de Fuego Nórdico, el inspector acaba permitiendo que Evey culmine el plan de V. Mientras tanto, muchas personas salen a las calles de Londres y, utilizando las máscaras de Guy Fawkes que V había enviado al pueblo, marchan hacia el Parlamento, donde las fuerzas militares bajan la guardia ante la acción rebelde de los civiles. Finalmente, llegada la medianoche, mientras suena la Obertura 1812 de Chaikovski por los altavoces de la ciudad, el edificio es destruido por los explosivos que transportaba el tren