19 de marzo de 2023
El viernes 17 de marzo, en una recepción a los josefinos, Francisco hizo una significativa mención a la masonería. La Congregación de San José (conocida como los josefinos) fue fundada en 1873 en Turín por San Leonardo Murialdo (1828-1900). Al comenzar sus palabras, el Papa recordó el ambiente histórico en el que surgió esta iniciativa apostólica: "A
quella época me da mucho que pensar. Allí, en el 'hogar' -digámoslo así- de la masonería, en su centro, en Turín, en el Piamonte, ¡tantos santos...! ¡Tantos...! Debemos estudiar por qué. Por qué en aquel momento.
Justo en el centro de la masonería y de los 'comecuras'... ¡los santos! Y muchos: no uno, sino muchos. [San Leonardo Murialdo] fundó en Turín en ese contexto duro, marcado por una gran pobreza moral, cultural y económica. Y no fue indiferente ante ella: aceptó el desafío y se puso manos a la obra, en medio de la masonería".
En efecto, como señaló el Papa, en la ciudad de Turín, dominada en el siglo XIX por la masonería, además del fundador de los josefinos vivieron y actuaron San José Benito Cottolengo (1786-1842), San José Cafasso (1811-1860), San Juan Bosco (1815-1888), el beato Francisco Faà di Bruno (1825-1888) o el beato José Allamano (1851-1926), entre otros iniciadores de múltiples obras espirituales y sociales.