Píldoras Anti-Masonería

El blog CLAVIJO defiende los valores

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sábado, 25 de mayo de 2013

Amor a la Patria, Juramento a la Bandera y el 4º Mandamiento (861)



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CLAVIJO: Patria es el patrimonio espiritual y material que nuestros padres heredaron de sus antepasados con el mandato por ley natural de conservarlo, aumentarlo y transmitirlo a sus descendientes. El cuarto de los mandamientos del Decálogo recibido de Dios por Moisés y ratificado por Jesucristo, hijo unigénito de Dios, obliga a honrar a nuestros padres, a los antepasados y a la patria (Catecismo 2199). Debemos amar a la Patria, servir al bien común, pagar impuestos justos, votar en elecciones democráticas y defender a la patria (Catecismo 2239).

(Marcelino Menéndez y Pelayo)

Esta mañana he jurado bandera-InfoCatólica/Jorge González Guadalix (28/4/13): Servidor no hizo el servicio militar en su momento. Religiosos y seminaristas estábamos exentos por razón del concordato. A cambio, se nos llamaba a jurar bandera al cumplir los treinta años y las diócesis y congregaciones religiosas colaboraban cediendo algunos sacerdotes temporalmente como capellanes castrenses.  Tampoco recibí la llamada para la jura de bandera. Supongo que la cosa fue quedando en desuso y nunca más. Y hasta hoy.

Antes de nada he decir que ante la existencia del ejército no solo no siento ninguna aversión, sino más bien profundo agradecimiento. Ya sé que lo políticamente correcto es eso de ejércitos fuera y policía represora y mantener el discurso de que los cuerpos y fuerzas de seguridad son la represión y la barbarie. No seamos ingenuos. Y,a quisiera yo que todos fuéramos ángeles celestiales viviendo el reino de Dios en este mundo y que palabras como delito y pecado fueran tan solo entradas olvidadas en un perdido diccionario.

El problema es que hay gente que no respeta las leyes, que atenta contra la vida y los bienes de los demás y que entiende que vivir es hacer su santa voluntad a costa de la sociedad. Y como eso no puede ser, existen cuerpos de seguridad para tratar de que las cosas vayan por el camino establecido, proteger la vida y la convivencia de los ciudadanos de bien y sancionar las conductas inapropiadas.

También hay países que se empeñan en no respetar los derechos de las demás naciones invadiendo su territorio o impidiendo el normal desarrollo de su vida. Me encantaría que no sucediera, pero como tampoco somos angelitos en esto, necesitamos un ejército que sea garante de la unidad y la soberanía nacional. Así qué bien venido el ejército y agradecidos al esfuerzo de nuestros militares. Si además desarrollan labores humanitarias, pues mejor.

¿Y qué me dicen de lo de jurar una bandera? En lo de las banderas se nos ha ido la olla. Si uno luce la de su pueblo, es una persona entrañable y amante de su tierra. Si la de su comunidad autónoma, patriota y concienciado de la realidad política que vive. Pero si luce la bandera de España es un fascista y un retrógrado. Y para más inri es fácil que eso lo diga alguien que acaba de soltar un discurso para explicarte que es ciudadano del mundo, se siente vasco, catalán, manchego, gallego y con orgullo, y que no se pierde cada año las fiestas de Amurrio, Mérida, Viana del Bollo o el correbous de su pueblo. Pero la bandera de España no, que eso es de fachas.

Cosas de uno. Hace tiempo, en un acuartelamiento vecino con el que mantenemos como parroquia una excelente relación, le comentaba al coronel que servidor no había jurado bandera, y que aún sabiendo que no es más que un gesto, me hacia ilusión. Ahí quedo la cosa hasta que se presentó la oportunidad. Esta mañana, en una entrañable ceremonia castrense, he prestado juramento de fidelidad a la bandera.

¿Qué supone tal cosa? Nada y mucho. Nada porque nada cambia. Mi compromiso con la patria es el que es: tratar de ser un ciudadano honrado, pagar mis impuestos, respetar las leyes, valorar nuestra historia y tradiciones, colaborar para la mejor convivencia de todos. Es ser sacerdote como soy, y ofrecer a mis paisanos la palabra, los sacramentos, el amor de Dios que se concreta especialmente en la solidaridad con los pobres, la palabra que habla también de ser ciudadano y de las obligaciones que tenemos con nuestra patria. Por cierto, he charlado un rato con el pater y ya le he dicho que si en el acuartelamiento me necesitan para cualquier cosa, que cuente conmigo.

¿Y para eso hace falta un signo como jurar bandera? ¿Los que no lo hacen son peores? Pues evidentemente no. Tampoco se ama más a la esposa o al esposo por llevar un anillo y sin embargo hay que ver lo que significa. Sólo faltaba que nos pasemos la vida explicando los sacramentos y no acabemos de comprender el sentido de jurar una bandera.

Cuando se lo decía a algunos amigos me comentaban que sí yo era de esos que daría su vida por un trapo de colores. No. Como tampoco la doy por dos palos cruzados. Pero si creo que merece a pena dar la existencia y la vida si fuera necesario por lo que significa esa bandera: la libertad, el progreso, la justicia, la paz de toda España como nación. Como estoy dispuesto a dar la vida no por los dos palos cruzados, sino por lo que significan: la fe en Cristo el Señor que se entregó a la muerte por mí.

Y todo esto para explicar que esta mañana he jurado bandera, que me ha impactado el hecho y que estoy muy contento.

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