"Todavía hay una parte del Tercer Secreto de Fátima que no se ha publicado" comunicó el cardenal Ratzinger a su gran amigo el P. Dollinger. La parte publicada del Secreto es auténtica y la no publicada habla de “un mal Concilio y una mala Misa” en un futuro próximo.
El Tercer Secreto de Fátima
¿Un Papa con ojos de demonio?
Almudena Martínez-Bordiú
InfoVaticana
29/3/2017
29/3/2017
Realizan un estudio pericial caligráfico a un documento que llevaba varios años en internet: Un texto que podría haber escrito la propia Sor Lucía de Fátima, revelando el auténtico tercer secreto de Fátima.
Quizá no todo lo que sabemos -o mejor dicho, lo que nos cuentan-, respecto a las apariciones de Fátima sea del todo cierto, al menos no en su totalidad. José María Zavala lo cuenta en el libro “El secreto mejor guardado de Fátima. Una investigación 100 años después”.
Una de las peritos judicial calígrafo más prestigiosas de nuestro país, realiza un estudio sobre un texto que llevaba varios años publicado en internet, y que podría contener el auténtico tercer secreto de Fátima.
Un Papa con ojos del demonio
La carta, fechada en 1944, habla del “tercer fragmento del secreto”, y describe a un Papa, alabado por una multitud. Sin embargo, dice la carta, “había una diferencia con un verdadero Santo Padre, la mirada del demonio, éste tenía los ojos del mal”.
La carta menciona el pontificado de “Juan Pablo “, estando fechada sin embargo más de 30 años antes de que el cardenal polaco se sentara en el trono de Pedro, convirtiéndose en uno de los papas más grandes de la historia de la Iglesia. Por último, la carta profetiza que “la Catedral de Roma debe ser destruida y una nueva construida en Fátima”.
Texto íntegro de la Carta
Ahora voy a revelar la tercera parte del secreto: Esta parte es la apostasía en la Iglesia!
Nuestra Señora nos mostró una visión de un individuo que yo describo como el “santo Padre” frente a una multitud que lo vitoreaba.
Pero había una diferencia con un verdadero santo Padre, la mirada del demonio, éste tenía los ojos del mal.
Entonces, después de algunos momentos vimos al mismo Papa entrando en una iglesia, pero esta Iglesia era la iglesia del infierno; no hay manera de describir la fealdad de ese lugar. Parecía como una fortaleza hecha de cemento gris con ángulos quebrados y ventanas similares a ojos; tenía un pico en el tejado del edificio.
Enseguida levantamos la vista hacia Nuestra Señora que nos dijo: Visteis la apostasía en la Iglesia; esta carta puede ser abierta por el Santo Padre, pero debe ser publicada después de Pío XII y antes de 1960.
En el reinado de Juan Pablo II la piedra angular de la tumba de Pedro debe ser removida y llevada a Fátima. Porque el dogma de la fe no ha sido conservado en Roma, su autoridad será removida y entregada a Fátima. La catedral de Roma debe ser destruida y una nueva construida en Fátima.
Si 69 semanas después de que esta orden se publique, Roma sigue su abominación, la ciudad será destruida. Nuestra Señora nos dijo que esto está escrito en Daniel 9:24-25 y Mateo 21:42-44.
¿Se trata realmente del Tercer Secreto de Fátima, o simplemente es una burda falsificación?
La experta concluyó que el manuscrito había sido “realizado por la misma mano que el documento correspondiente a la Primera y Segunda Parte del Secreto de Fátima, redactado de puño y letra por Sor Lucía dos Santos”.
Apostasía de la Iglesia
Este documento habla de la apostasía de la Iglesia, que coincide con lo que el padre Pío dijo al padre Amorth -exorcista de la diócesis de Roma-, sobre el Tercer Secreto de Fátima. Amorth explicó en una ocasión a José María Zavala que trataba “de la apostasía y de un Papa bajo el control de Satanás”.
¿Por qué no se reveló antes de 1960?
El Tercer Secreto debería haber sido revelado por el Papa Juan XXIII antes de 1960, sin embargo no fue sacado a la luz hasta el año 2000. ¿Por qué? ¿Cuál es la razón?
Además, existen dos documentos distintos sobre la última revelación de las apariciones de Fátima. Uno, de tan sólo una página, se encuentra en los aposentos papales. Y otro, de cuatro páginas (que fue el que salió a la luz en el año 2000) se encuentra en el depósito en el Santo Oficio.
InfoVaticana habla con Begoña Slocker
Desde InfoVaticana nos ponemos en contacto con la perito calígrafo judicial Begoña Slocker, que ha trabajado en multitud de procesos penales en España, también para la Audiencia Nacional.
“Nosotros trabajamos con originales, y como no tengo esos datos me he basado sobre todo en la velocidad, inclinación y gestos tipo, que significa que cuando superpongo las letras, si fueran idénticas, sería una falsificación, pero no son idénticas”, explica Begoña a InfoVaticana.
“Mi conclusión claramente es que está hecho por la misma mano y lo he repasado con el Presidente de la Sociedad Española de Caligrafía, que lo ha corroborado, y con Tomás Alonso de Corcuera, número uno en España como perito que ha sido profesor y conferenciante en la Policía Científica de Madrid”.
“Es una pericia hecha a conciencia, a la que le he dedicado muchos días y noches”, concluye la perito. El manuscrito del tercer secreto, publicado por el Vaticano:
¿Realmente está completo el tercer secreto de Fátima?
¿Habló Sor Lucía de un Papa bajo el control de Satanás?
La MASONERÍA intentó ocultar y reprimir el Mensaje
Desde un principio, los masones intentaron silenciar
y ocultar lo que ocurrió en Fátima aunque no lo consiguieron
ReL/InfoCatólica (24/6/2017): Se cumplen justo ahora 100 años, alertaba de las consecuencias del comunismo. Pero en su momento hubo a quienes el mensaje que la Virgen dejó a los tres pastorcillos y al mundo entero tampoco gustó. Desde un principio, los masones intentaron silenciar y ocultar lo que ocurrió en Fátima aunque no lo consiguieron. Así lo relata Cari Filii News:
Desde comienzos del siglo XX, influían en Portugal corrientes políticas e ideológicas anticlericales vinculadas a logias masónicas que buscaban arrancar la fe del corazón de los habitantes, las apariciones de 1917 en Fátima se inscribieron en un clima político y social abiertamente anticatólico, tal y como cuenta Jean-Baptiste Noé en Aleteia.
Las represiones de las que fueron víctimas los católicos de Portugal se enmarcaban en un contexto europeo de anticlericalismo virulento y en el contexto portugués de una antigua lucha contra la Iglesia. Podemos remontar el origen al marqués de Pombal (1699-1782), diplomático del rey, que se convirtió en primer ministro de José I.
Un espíritu laicista
Miembro de las logias masónicas portuguesas, se opuso a la Iglesia y a los jesuitas. Cabe destacar que tuvo que hacer frente al terremoto de Lisboa (1755) que destruyó casi toda la ciudad y provocó la muerte de más de 15.000 personas.
Para Pombal y los filósofos de la Ilustración, como Voltaire, este terremoto sirvió rápidamente como pretexto para demostrar la no existencia de Dios: ¿cómo habría podido permitir una catástrofe así? Aprovecha la reconstrucción de la capital para expulsar a los jesuitas y adueñarse de los bienes de la Iglesia.
El espíritu anticlerical se ancla así, poco a poco, en un Portugal por otro lado repleto de tradiciones religiosas, lo cual crea un extraño contraste con la gran piedad del mundo rural.
El viejo mundo cristiano golpeado por todas partes
La crisis vuelve a comienzos del siglo XX. Mientras que el Gobierno francés toma medidas contra los católicos (expulsando congregaciones religiosas), Portugal empieza a conocer una gran agitación política.
El rey Carlos I y el heredero de la corona son asesinados en 1908, Manuel II es expulsado en 1919 y se proclama una república laica y anticristiana, bajo el modelo de la República francesa –la de 1905– valiéndose de sus leyes anticlericales recién adoptadas por el Gobierno.
Los miembros del ejecutivo portugués pertenecen casi todos a logias masónicas y están decididos a enfrentarse frontalmente contra la Iglesia. Y este asalto no se observa solo en Portugal; el viejo mundo cristiano es golpeado desde todos los puntos cardinales: Francia, Italia, España y México, con modalidades y aplicaciones diferentes.
El peligro de las apariciones
Las apariciones marianas de los pastores suenan como una alarma, ya que reviven el fervor popular que el Gobierno intenta reprimir y recuerdan al pueblo sus raíces cristianas. La prensa local y nacional silencia la noticia y luego la desacredita cuando se extiende masivamente y empiezan a afluir los peregrinos.
Las autoridades masónicas vieron un grave peligro para sus intereses las apariciones de Fátima, que atrajeron al lugar a miles de personas pese a la campaña propagandística contra los pastorcitos.
Dada la avalancha de críticas contra la menor manifestación pública de la fe cristiana, casi no extraña el encarcelamiento de los videntes en el mes de agosto de 1917.
El administrador de Vila Nova de Ourém, Artur de Oliveira Santos, es un notorio anticlerical y también «hijo de la viuda». Evidentemente, no puede soportar que en un territorio bajo su jurisdicción tengan lugar unas apariciones y un renacer de esa fe «deshonrosa». No puede permanecer inmóvil ante el riesgo de perder su puesto.
Los videntes amenazados de muerte
Santos exige ver a los niños el 11 de agosto, lo cual obliga a los padres de los jóvenes videntes a desplazarse de Fátima a Vila Nova. El interrogatorio es violento. Oliveira Santos amenaza por turnos a los pastorcitos con hacerlos hervir para que revelen los secretos de las apariciones.
El 13 de agosto se desarrolla un nuevo interrogatorio en casa del cura, en presencia del administrador, que quiere evitar que los niños vuelvan al campo. Después del interrogatorio, obliga a los niños a montar en su coche para ir Cova da Iria pero, antes de llegar, cambia de dirección y se dirige a su casa en Vila Nova. Llegados al domicilio de Santos, hace bajar a los niños y los encierra ¡en su propia casa!
La fuerte presión a los videntes
Los interrogatorios se reinician hasta que los niños son llevados a la prisión pública, para prolongar la presión psicológica a la que les somete el funcionario.
Intentaba así hacerles decir que las apariciones no eran más que una burla. Los niños no dijeron nada y no revelaron ningún secreto, lo cual sacó al administrador de sus casillas.
La multitud se impacienta también en el lugar de las apariciones y comienza a manifestarse. El pueblo estaba del lado de los videntes, así que Oliveira Santos los libera el 15 de agosto.
Este encarcelamiento no impide la aparición del 13 de agosto y los fenómenos inexplicables que presenciaron miles de personas, dos meses antes de la «danza del sol», de la que fue testigo una multitud más impresionante todavía. Así se puso en jaque a la política anticlerical de las personalidades de la región.
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