Sánchez convierte la educación en ideología.
Por ahora no mata, como hizo la UGT,
sobre todo tras la victoria del Frente Popular
5/6/22
Lo de la II República fue una depuración y/o liquidación de todo el estamento docente que no secundaba la ideología de la II Republica.
Los dirigentes de la FETE contrataron a “El Paleto”, un analfabeto de Alcázar de San Juan, pero que se había ganado el prestigio en poco tiempo como gran experto en dar “el paseo”
La democracia, que había sido barrenada por el golpe de Estado de los socialistas de 1934, saltó por los aires con el pucherazo electoral de febrero de 1936, lo que hizo posible el asalto al poder del Frente Popular. Arrasado el Estado de Derecho ya todo fue posible, hasta llegar incluso al asesinato del jefe de la oposición, José Calvo Sotelo (1893-1936).
Como dije en el artículo del domingo pasado, los socialistas al proclamarse la Segunda República se hicieron con el control del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, subordinando la formación cultural de los españoles al fortalecimiento de su ideología.
Y en este aspecto, la ley de Educación del Gobierno de Pedro Sánchez continúa con esa tradición, porque en las Matemáticas socialistas dos más dos no pueden dar el reaccionario resultado de cuatro, sino la progresista suma de “más poder para el PSOE”.
En las matemáticas socialistas dos más dos no pueden dar el reaccionario resultado de cuatro, sino la progresista suma de “más poder para el PSOE”
Pues bien, el sindicato socialista de la Enseñanza, FETE-UGT, se convirtió en el brazo ejecutor del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes y al estallar la Guerra Civil se mostró como un formidable instrumento de represión de los cuadros docentes en todos los niveles, desde los más elementales hasta la Universidad. Y por este motivo, los dirigentes de la FETE contrataron a “El Paleto”, un analfabeto de Alcázar de San Juan, pero que se había ganado el prestigio en poco tiempo como gran experto en dar “el paseo”, para lo que pusieron a su disposición uno de los coches del parque de automóviles de la FETE.
Recordarán que dije que la FETE-UGT incautó la mansión del duque de Medina de las Torres, y se instaló en su palacio, situado en el número 23 del Paseo de Recoletos. Y por si alguno de mis lectores piensa que en Historia yo toco de oído, vamos a publicar a continuación una de las partituras de las que nunca me despego para interpretar la sinfonía del pasado, sin desafinar la verdad. Incautada la casa de duque de Medina de las Torres, la FETE-UGT utilizó documentos con membrete como el de la foto, en el que figuraba la nueva dirección de su sede. Lo que desconozco es si el número de teléfono que se ve en este certificado también era del duque y se lo incautaron, o si los dirigentes de la FETE-UGT contrataron una nueva línea telefónica.
“La FETE —cuenta una monografía sobre Educación en ese período— se había constituido en árbitro de todo el profesorado, procurándose informes por todos los medios y conductos, como lo prueba el fichero que se le recogió al liberarse Madrid, en el que no solo constan esos informes, sino quiénes lo facilitaban; por otro lado, remitían a la prensa notas que la FETE redactaba como la siguiente: sorprendidos por la actitud pasiva que hasta el presente han observado algunos miembros de la Junta directiva de la Asociación de Profesores de Instituto, un numeroso grupo de asociados, incondicionalmente adicto al Gobierno del Frente Popular, indignado ante la vil y sangrienta agresión que sufre la República, considera un deber el ofrecerse como tal Asociación, colectiva e individualmente, en cuanto son y valen, al Gobierno, y en particular al ministro de Instrucción Pública, para aquellos servicios que pudiera encomendárseles para luchar por la causa de la República y la cultura”.
Gracias a esta colaboración, en las páginas de la Gaceta de Madrid, convertida en Diario Oficial de la República, se pueden encontrar los ceses de los funcionarios del Ministerio de Instrucción Pública de todos los sectores educativos: catedráticos de Universidad, profesores ayudantes de Universidad, cuadros docentes de las Escuelas Normales de Magisterio, donde los ceses de las profesoras es todavía mayor que el de los profesores, así es que como en proporción era menor el número de las docentes, debieron quedar muy pocas mujeres en activo en las Escuelas Normales, ceses también en la Escuelas de Comercio, en los Institutos y en los colegios de Enseñanza General, así como en los cuadros administrativos del Ministerio de Instrucción Pública.
Lo grave es que quién aparecía como cesante en la Gaceta de Madrid se convertía en candidato para que le diera “el paseo” El Paleto
Y a fuer de sincero he de manifestar, que yo mismo, antes de adentrarme en esta investigación, no podía imaginar que se hubiera podido llegar tan lejos. Porque si realmente sorprende que la depuración no dejara rincón sin reprimir, llama todavía más la atención el elevado número de los cesados. Solo en un día, Gaceta de Madrid tuvo que utilizar tres páginas para que pudieran figurar los nombres de todos los represaliados. Y por si alguien quiere comprobarlo lo pueden ver en este enlace de las páginas 1949 a 1951 de la Gaceta de Madrid del 24 de septiembre de 1936.
Lo grave es que quién aparecía como cesante en la Gaceta de Madrid se convertía en candidato para que le diera “el paseo” El Paleto, contratado por la FETE del número 23 del Paseo de Recoletos. Eso es lo que le ocurrió a Severiano Serrano Pérez, al que cuatro individuos de la FETE le detuvieron en su domicilio y lo asesinaron. Severiano había cometido el delito de ser pariente de Mariano Serrano Mendicute, miembro de la Asociación Católica Nacional de Jóvenes Propagandistas y diputado de la CEDA en el Congreso de la República.
Como muestra veamos uno de los casos de la represión contra los maestros de Enseñanza elemental, perteneciente al Grupo Escolar Menéndez Pelayo de Madrid. Su director era Isidro Almazán Serrano, que mantenía muy buena relación con uno de los maestros de este centro, Antonio Ortega Sánchez.
El 20 de julio de 1936, Isidro Almazán abandonó el grupo escolar y se refugió en casa de un hermano de su compañero de claustro Antonio Ortega Sánchez. Pocos días después el cese de Almazán aparecía en la Gaceta de Madrid, lo que él interpretó como una sentencia de muerte. Por este motivo abandonó la casa del hermano de Antonio Ortega para no comprometerle y se escondió en el domicilio que unos primos suyos tenían en la calle de los Caños, de aquí se fue para acogerse a la hospitalidad de un pariente que vivía en el Palacio de Cristal.
Todo fue inútil, pues los de la FETE fueron a casa de Antonio Ortega a preguntarle por el paradero de su amigo Isidro Almazán, que en principio dijo desconocer. Fue entonces cuando sus perseguidores trajeron al portero de su casa, que declaró en su presencia que había visto a Antonio Ortega acompañar a Isidro Almazán para trasladarse a su escondite.
Antonio Ortega no tuvo más remedio que decir su paradero, y les comentó que, efectivamente, estaba en el Palacio de Cristal. Allí se presentaron cuatro maestros de la FETE-UGT, que trasladaran a Isidro Almazán al Radio comunista de Giner de los Ríos, donde se encontró con Mora Granados, vicepresidente de la Federación de Maestros Católicos. Isidro Almazán fue asesinado los últimos días de agosto en el cementerio de Aravaca.
En cuanto a Antonio Ortega, uno de los jefes de la FETE-UGT, José Ponce Rosado, maestro de Aranjuez, le detuvo personalmente y le llevó al número 23 del Paseo de Recoletos, de aquí pasó a los locales del Circulo Socialista del Norte, situado en la calle del General Martínez Campos y de aquí se lo llevaron a la checa del Cuartel de la Montaña, de donde salió a la 6 de la mañana del día 3 septiembre. Su cadáver apareció en el cementerio de Aravaca. Pero de los últimos paseos de Antonio Ortdega ya se encargó El Paleto o Los Paletos, contratados por los dirigentes socialistas de la FETE, que hasta para hacer estos trabajos todavía hay clases en el PSOE.
Javier Paredes
Catedrático emérito de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá