Cuando el Poder trata de controlar los medios no afines
defendemos la libertad de expresión
El presidente del PP sale en defensa de su jefa de prensa
y apoya la querella contra el periodista Victor Gago
REDACCIÓN HO, por Cristina Castro.- En una larga entrevista en el programa la Linterna que dirige César Vidal en la Cadena COPE, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha respaldado la querella presentada por su jefa de prensa, Carmen Martínez Castro, contra el periodista Víctor Gago.
Entre elogios a Castro, a quien calificaba como “una periodista extraordinaria”, Rajoy afirmaba que con su decisión de acudir a los tribunales, a pesar de que el periodista ya ha rectificado y se ha disculpado públicamente, dando sobrados argumentos sobre el objeto de la querella, su jefa de prensa no hace sino “proteger su honor”: “¿Suprimimos el derecho al honor o no lo suprimimos?”, se preguntaba, para después responderse él mismo: “todos tenemos derecho al honor”.
Siguiendo con su peculiar forma de ver las cosas, Rajoy intentaba argumentar que la presentación de una querella “no puede interpretarse como un ataque a nadie”. Una afirmación que lanzaba el presidente del PP después de haber afirmado en la entrevista que él no maltrata “ni a los medios de comunicación de centroderecha ni a los de ninguna otra ideología”. Ahora va a ser que el periodista tendrá que hasta agradecer el “regalo” que le vino desde el PP, y por añadidura en plena Nochebuena.
La miopía del oportunismo
Es de lamentar que Rajoy vea objeto de violación del derecho al honor en el caso de un periodista liberal como Víctor Gago, sin el apoyo de grandes empresas mediáticas detrás, y más cuando, como se ha dicho, el denunciado ha demostrado sobradas muestras para la conciliación, y se haga la vista gorda en casos tan sonados como el de laprogre Maruja Torres considerando “hijos de puta” a los votantes del PP, el Alcalde socialista de Getafe llamándoles“tontos de los cojones”, la presidenta socialista del Parlamento Gallego calificando de “pandilla de gilipollas” a los diputados del PP… Queda claro desde luego que a Rajoy no le han agasajado con la provechosa promoción de Afflelou por Navidad…
Algo falla en esta nueva directiva popular, mientras sigue la miopía. Y es que sobre la sangría de votos que, según las últimas encuestas, sufriría el PP si hoy se celebraran elecciones generales, Mariano Rajoy sólo acertaba a argumentar que aún quedan tres años para los próximos comicios generales y que los sondeos “no son dogmas de fe”, por mucho que haya que tenerlos en cuenta. Quizá en estos tiempos de fuertes ataques laicistas, aunque lo fueran, la reacción brillara por su ausencia…
El orgullo no le llegó hasta el extremo de admitir, en clave interna, que el PP “no es perfecto y no acierta siempre” dado que “como cualquier organización se compone de seres humanos”. Pero Rajoy se empeñaba en destacar la entrevista que “nunca ha renunciado a ninguno de sus principios”, una afirmación que realizaba en referencia a los nacionalismos.
Visto así, el caso de Gago hace presumir la renuncia al principio de la libertad de expresión y a la buena fe, o la renuncia al coraje político que hay que tener cuando se trata de defender el honor de sus votantes, que podría entenderse más necesaria que la de un cargo del partido por un tema de escasa repercusión.
Y ya si de remitirse al nacionalismo se trata, no son pocos los que empiezan a ver más que recomendable la revisión ocular o de sordina a Rajoy, no ya por sólo la pronosticada fuga de votantes a UpyD de la que prefiere no enterarse -afirmaba en La Linterna que la ascensión de Díez no le preocupa, porque sólo coinciden en la lucha contra la banda terrorista ETA y en la idea de España, pero “en absolutamente nada más”-, sino porque sigue muy latente la baja en sus filas de personas de la talla de María San Gil o de Ortega Lara, que otros en el partido sí han sabido valorar.
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