Se creerá o no en las apariciones de Garabandal. Las dudas de unos y las certezas de otros ahí están, ahí siguen y, debido a la actitud de la Jerarquía eclesiástica, ahí seguirán. Pero aún con todo, el mensaje es correcto: si no hay verdadera y firme conversión, es decir, cambio radical de vida, antes o después habrá castigo. Nada nuevo bajo el Sol desde que Nuestro Señor lo predicó hace dos mil años, pero ya que parece que seguimos sin enterarnos, o mejor decir sin querernos enterar, nada mejor que seguir «predicándolo». Este documental es, sin duda, el mejor que se ha hecho sobre Garabandal. No se lo pierdan. ¿Qué faltan algunas cosas en él como por ejemplo contar cuáles fueron las vidas de la videntes después? Pues sí. Pero eso no le quita mérito. Lo dicho: no se lo pierdan.