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jueves, 27 de mayo de 2021

***VATICANO II-TRENTO: Errores Doctrinales de los que ven un cambio de DOCTRINA en cualquier documento del Magisterio

Errores Doctrinales de los que ven un cambio de Doctrina 
en cualquier documento del Magisterio
Por Roni Aledo 
 26/5/2021 

V

er un cambio de doctrina o herejía en el documento Amoris Laetitia o en cualquier documento Oficial del Magisterio (Acta Sedis) tiene explicación y raíz en dos errores teológicos fundamentales.

–1. Una nueva versión de la Libre Interpretación.

–2. Negar Indirectamente y sin darse cuenta de la Indefectibilidad de la Iglesia. (Que las Puertas del Infierno han triunfado, que Cristo nos Mintió cuando dijo que Estará TODOS los días hasta el fin del mundo).

La libre interpretación es leer los documentos del Magisterio y darle un interpretación privada basada en la opinión personal y no en la interpretación que le da el Magisterio. Este error lo siguen no solo los que ven ¨herejía¨ en Amoris Laetitia sino especialmente los Lefebvristas que ven supuestas y falsas ¨herejías¨ por aquí y por allá, en los documentos del Segundo Concilio Vaticano, y en casi todos los documentos Magisteriales de los últimos 50 años, en las encíclicas de San Juan Pablo II, en el Catecismo, etc., etc.

Es muy cierto que el Papa puede ser cobarde, débil, negligente criminal como Honorio, o puede ser de muy bajo coeficiente intelectual, o incluso decir DISPARATES cuando este dando chistecitos y bromas con los periodistas en el avión. También puede decir herejías horrorosas cuando da discursos o cuando organiza conferencias o congresos ridículos en el Vaticano, etc., PERO LOS DOCUMENTOS OFICIALES ACTA SEDIS, esos nunca jamás pueden contener error doctrinal o moral alguno.

La raíz de este error Neo Luterano de Libre Interpretación es poner la opinión e interpretación personal privada de los Documentos por encima de la interpretación del Magisterio.



—Cardenal Ratzinger (carta al arzobispo Lefebvre, 28 julio 1987): “Divinamente instituida, la Iglesia tiene la promesa de asistencia de Cristo hasta el final de los tiempos. …Dándole su interpretación PERSONAL a los textos del Magisterio estaría usted cayendo en el MISMO LIBERALISMO que pretende combatir. . . Asegurado en la promesa de Cristo, el Papa NUNCA será capaz de oponerse a la Santa Tradición ni al magisterio autentico.”

—-Cardenal Muller, Prefecto Congregación de la Doctrina de la Fe (2013): “Los que consideran el último Concilio como una ruptura en la Tradición de la Iglesia aplican una interpretación HERETICA de aquel gran evento eclesial. Este ERROR doctrinal no es una característica exclusiva de innovadores modernistas, pues lo cometen incluso los sectores neo-tradicionalistas que piensan que el Vaticano II ha dado la espalda a la “Iglesia de siempre”…hay una interpretación HERETICA que se opone a la interpretación correcta esta es la hermenéutica de la ruptura, tanto en la facción progresista como en la facción tradicionalista”.

—-S.S Pablo VI (carta a Lefebvre, 1976): “Este es el asunto esencial…Cristo le ha dado la suprema autoridad de SU Iglesia a Pedro y al Colegio apostólico, esto es al Papa y al colegio de Obispos una cum Capite. Por su naturaleza “el encargo de enseñar y gobernar no puede ser ejercitado excepto en comunión jerárquica con la cabeza del Colegio y con sus miembros” (Constitución Lumen Gentium, 21; cf. también 25). A fortiori, un solo obispo sin misión canónica no tiene en actu expedito ad agendum, la facultad de decidir en general lo que es regla de fe o determinar lo que es Tradición.”

—–Dr. Dietrich Von Hildebrand,: “…seria obviamente COMPLETAMENTE EQUIVOCADO en CUALQUIER MANERA cuestionar su validez como una reproducción del Sacrificio del Calvario, como DESGRACIADAMENTE algunos Católicos ortodoxos han hecho. Y esto además de decir que también seria COMPLETAMENTE EQUIVOCADO EL DESOBEDECER CUALQUIERA DE LOS MANDATOS DEL SANTO PADRE REFERENTES AL NOVUS ORDO Y LA LITURGIA TRIDENTINA.” (El Viñedo Devastado, Dr. Dietrich Von Hildebrand, capitulo VIII, 1985)


—La Religión Demostrada: “Nadie es libre para explicar a su manera la Sagrada Escritura y la TRADICIÓN; debemos someternos a la Iglesia DOCENTE, establecida para decirnos lo que debemos creer y lo que debemos obrar….Por ese motivo el Gobernador Supremo de la Iglesia y los obispos EN COMUNIÓN con el son los UNICOS interpretes legítimos e infalibles de las Escrituras y de la TRADICIÓN, la única regla de la fe y de la moral.” (La Religión Demostrada, Pág. 449, P.A Hillaire, edición Mons. Agustín Piaggo, 1944, Barcelona, Nihil Obstat, Imprimatur)

—Cardenal Ratzinger (Carta a Lefebvre,1983): “…habla usted de «afirmaciones o expresiones del Concilio que son contrarias al Magisterio oficial de la Iglesia». Además usted enumera tres textos conciliares “incompatibles”, a su modo de ver, con el Magisterio pasado, añadiendo incluso «etc.»… No puede afirmar la incompatibilidad de los textos conciliares – que son textos Magisteriales – con el Magisterio pasado y la Tradición. Le es posible decir que personalmente, no ve esta compatibilidad, y en consecuencia puede pedir a la Sede Apostólica explicaciones. Pero si afirma la imposibilidad de tales explicaciones, se OPONE PROFUNDAMENTE a estructura FUNDAMENTAL de la FE católica. Sólo es auténtica y tiene autoridad la interpretación del Magisterio, que es el intérprete de sus propios textos: ya que los textos conciliares no son los escritos de tal o cual experto; son documentos del Magisterio.” (Cardenal José Ratzinger, 1983)

Y el segundo y profundísimo error es que los que ven supuestas errores en los documentos Oficiales del Magisterio es que los que hacen esto sin darse cuenta e indirectamente están negando la Indefectibilidad de la Iglesia, ósea indirectamente están diciendo que la Iglesia puede fallar, que la Iglesia comete errores en sus documentos oficiales, lo cual va contra la divina promesa ¨ESTOY CON VOSOTROS TODOS LOS DIAS HASTA EL FIN DEL MUNDO¨.

El Dogma de la Indefectibilidad es la garantía Divina que la Iglesia no fallara jamás, esto es que a pesar de los errores y pecados de los miembros individuales de la Iglesia, incluso a pesar de todos los Papas pecadores, cobardes, negligentes de la historia, a pesar de que grandes segmentos de la Iglesia caigan en el error como el Arrianismo, o a pesar de que miles de curas y obispos sean pedófilos, la Iglesia siempre existirá, no podrá ser destruida, siempre será un organismo jerárquico, y en sus documentos oficiales dirigidos a toda la Iglesia universal, será infalible por siempre.

La Indefectibilidad de la Iglesia esta garantizada por la asistencia Divina todos los días hasta el Fin del Mundo y por la divina promesa de que Las Puertas del Infierno NO prevalecerán sobre ella.


–San Francisco de Sales: «…decir que la Iglesia erra no es menos que decir que Dios erra, o lo mismo que decir que El quiere que nosotros erremos, lo cual es una gran blasfemia» (La controversia Católica, pag 70)

–León XIII (1896): «Si el Magisterio viviente pudiera de alguna forma equivocarse seguiría una evidente contradicción, pues entonces Dios sería el autor del error. «Señor, si estamos en el error, vos mismo nos habéis engañado» . (Satis Cognitum)

Es muy importante ver que la Indefectibilidad perpetua de la Iglesia es siempre constante, todos los días hasta el fin del mundo, y no solo en algunas épocas o solo en algunos de los documentos oficiales del Magisterio, o solo si el Papa es docto y bueno, o solo si hay suerte y tenemos un buen Magisterio o buen Papa en determinado momento. La Indefectibilidad de la Iglesia es siempre constante, independientemente si el Papa es bueno o malo, santo o negligente criminal como Honorio, y por lo tanto la Iglesia en sus documentos Oficiales del Magisterio es infalible por siempre. Palabras claves son ¨SIEMPRE¨ y ¨NUNCA¨. Estas palabras demuestras que la Indefectibilidad es constante, en el 100% del tiempo.

— Enciclopedia Católica (1907, Nihil Obstat, Imprimatur): La Iglesia no puede experimentar NUNCA un cambio constitucional que la haga, como organismo social, algo distinto de lo que originalmente era. NUNCA puede corromperse en fe o moral; ni puede perder NUNCA la jerarquía apostólica, ni los sacramentos a través de los cuales Cristo comunica la gracia a los hombres. . . El don de indefectibilidad claramente no garantiza a cada parte de la Iglesia contra la herejía o la apostasía. La promesa se hizo al organismo en su conjunto. Las Iglesias individuales pueden corromper su moral, caer en la herejía, incluso apostatar. Sólo a una Iglesia particular se le garantiza la indefectibilidad, a saber, a la sede de Roma. A Pedro, y en él a TODOS sus sucesores en el cargo de supremo pastor, Cristo encargó la tarea de confirmar a sus hermanos en la Fe (Lucas, 22, 32); y así, en la Iglesia Romana, como dice Cipriano, “la infidelidad no consigue penetrar” [Ep. lv(lix), ad Cornelium]. Los diversos colectivos que han abandonado la Iglesia naturalmente niegan su indefectibilidad.

-–Primer Concilio Vaticano, Constitución dogmática Pastor Aeternus (18 de julio de 1870): ¨ . . . ellos sabían muy bien que esta Sede de San Pedro SIEMPRE PERMANECE LIBRE DE ERROR ALGUNO según la divina promesa de nuestro Señor y Salvador al príncipe de sus discípulos: «Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y cuando hayas regresado fortalece a tus hermanos». Este carisma de una verdadera y NUNCA deficiente fe fue por lo tanto divinamente conferida a Pedro y sus sucesores en esta cátedra, de manera que puedan desplegar su elevado oficio para la salvación de todos, y de manera que todo el rebaño de Cristo pueda ser alejado por ellos del venenoso alimento del error y pueda ser alimentado con el sustento de la doctrina celestial.¨

–Catecismo de Baltimore (1891): La Indefectibilidad significa que la Iglesia NUNCA podrá cambiar la doctrina que Nuestro Señor enseño, y que NUNCA dejara de existir. Cuando decimos que la Iglesia es infalible queremos decir que no puede enseñar error mientras exista; pero cuando decimos que es indefectible, significa que durara para SIEMPRE y que será infalible por SIEMPRE, y que también que SIEMPRE será la misma que Nuestro Señor fundo. (Catecismo de Baltimore, Rev. Padre Thomas L. Kinkead, Nihil Obstat: D. J. McMahon, Censor Librorum, Imprimatur: *Michael Augustine Arzobispo de Nueva York, septiembre, 1891).



—Papa León XIII (SATIS COGNITUM): «Y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella». «¿Qué es decir contra ella? ¿Es contra la piedra sobre la que Jesucristo edificó su Iglesia? ¿Es contra la Iglesia? La frase resulta ambigua. ¿Será para significar que la piedra y la Iglesia no son sino una misma cosa? Sí; eso es, a lo que creo, la verdad; pues las puertas del infierno no prevalecerán ni contra la piedra sobre la que Jesucristo fundó la Iglesia, ni contra la Iglesia misma» . He aquí el alcance de esta divina palabra: La Iglesia apoyada en Pedro, cualquiera que sea la habilidad que desplieguen sus enemigos, no podrá sucumbir JAMAS ni desfallecer en lo más mínimo. Si Dios ha confiado su Iglesia a Pedro, ha sido con el fin de que ese sostén invisible la conserve SIEMPRE en TODA su integridad.

Igualmente la Indefectibilidad de la Iglesia NO depende de la habilidad o inteligencia o valentía o atributos personales humanos del Papa. El Papa puede ser un gran pecador como Virgilio o puede ser un negligente criminal como Honorio o puede ser cobarde, etc., etc. La Indefectibilidad NO depende de los atributos humanos del Papa en su persona. La Indefectibilidad es Divina, es el elemento Divino que es infinitamente mas fuerte que cualquier debilidad humana que puede tener el Papa en su persona. No es contingente en tener un sabio y santo Papa. Esta garantizada por la Promesa Divina de Cristo.

–CATECISMO DE BALTIMORE (1891): “El Papa puede ser un hombre muy malo si quiere serlo y recibir el castigo de Dios por sus pecados. Por lo tanto hay que recordar esto: así sea el Papa un hombre bueno o malo en su vida privada, es SIEMPRE dirá la verdad cuando hable ex cátedra, porque el ESPIRITU SANTO lo protege y NUNCA permitirá que caiga en el error o falsedad cuando enseña Fe y Moral. (Catecismo de Baltimore, Rev. Padre Thomas L. Kinkead, Nihil Obstat: D. J. McMahon, Censor Librorum, Imprimatur: *Michael Augustine Arzobispo de Nueva York, septiembre, 1891)

–Ratzinger (2004): “Cristo ora de manera especial “por ti”, por la fe de Pedro, y sobre esta oración está basada la misión “confirma a tus hermanos”. De ahí que la fe de Pedro no venga de sus propias fuerzas, sino que la indefectibilidad de la fe de Pedro está basada en la oración de Jesús, el Hijo de Dios: “He rogado por ti, para que tu fe no desfallezca”. Esta oración de Jesús es el fundamento seguro de la función de Pedro por todos los siglos. En un tiempo en que vemos como Satanás “criba como el trigo” a los discípulos de Cristo, la fe imperturbable de los Papas ha sido visiblemente la roca sobre la cual se asienta la Iglesia».

–Papa Pablo VI (octubre 11 1976, carta al arzobispo Lefebvre) Nada de lo decretado en ese Concilio, como en las reformas que Nos hemos decidido llevar a cabo, se opone a lo que la Tradición Bi milenaria de la Iglesia considera fundamental e inmutable. De todo esto somos Nosotros garantes, en virtud, NO DE NUESTRAS CUALIDADES PERSONALES, sino por la tarea que el Señor nos ha confiado como sucesor legítimo de Pedro y de la asistencia especial que nos ha prometido, como a Pedro: “He rogado por ti con el fin de que tu fe no desfallezca” (Lc 22,32). Con Nosotros es garante de esto el episcopado universal.

E igualmente es un error muy grave decir que la Iglesia es solo infalible una vez cada 200 años cuando se define un nuevo dogma ósea en su Magisterio Extraordinario. Eso es un gran error. La Iglesia es infalible tanto en en su Magisterio Extraordinario como en su Magisterio Ordinario. Esto es que no se necesita que se defina ningún nuevo dogma. Basta que el documento sea un documento Oficial del Magisterio (Acta Sedis) dirigido a toda la Iglesia Universal y firmado u autorizado por el Papa en su calidad de Papa (no de teólogo privado) para que ese documento sea infalible, ósea que no contenga o este libre de error doctrinal (Cristo era Ángel), o error Moral (el aborto no es pecado), etc., etc. Negar el Magisterio Ordinario infalible es un grave error teológico.

Además es muy importante que todo documento oficial de la Iglesia no solo en Dogma y Moral, pero también en DISCIPLINA y LITURGIA tiene que ser OBEDECIDO y es VINCULANTE!!

Así lo dice el Primer Concilio Vaticano:


–PRIMER Concilio Vaticano, Constitución DOGMATICA Pastor Aeternus: «Así, pues, si alguno dijere que el Romano Pontífice tiene tan sólo un oficio de supervisión o dirección, y no la PLENA y SUPREMA potestad de jurisdicción sobre toda la Iglesia, y esto no sólo en materia de fe y costumbres, sino también en lo concerniente a la DISCIPLINA y gobierno de la Iglesia dispersa por todo el mundo; o que tiene sólo las principales partes, pero no toda la PLENITUD de esta SUPREMA POTESTAD; o que esta potestad suya no es ordinaria e inmediata tanto sobre todas y cada una de las Iglesias como sobre todos y cada uno de los pastores y fieles: sea ANATEMA.

–Infalibilidad del Papa (Curso Superior de Religión, Dr. Rev Padre Rafael Faria, Nihil Obstat, Imprimatur, 1956): El Papa es infalible cuando habla EX CATEDRA, y eso sucede cuando: a) enseña una cosa referente al dogma o moral cristianos; b) que se dirige a la Iglesia universal; c) que habla en su calidad de Maestro supremo de la cristiandad. Si falta una de estas condiciones, el Papa no es infalible. Así, no es infalible cuando trata de ciencias, o cosas que no se refieren a la fe o cuando se dirige a personas particulares.

–Catecismo de Baltimore (1891): «Para que el Papa sea infalible se requiere 3 cosas: El Papa debe hablar como cabeza de la Iglesia, no como persona privada; lo que el Papa diga deber dirigido a toda la Iglesia, esto es todos lo fieles y no meramente a esta o aquella persona o país en particular; debe hablar de asuntos referentes a la Fe o la Moral, esto es que el Santo Padre le diga a todos los fieles que deben creer ciertas cosas como parte de su Fe. El no puede equivocarse en estas cosas. Pero hay que recordar no es infalible sino solo en fe y moral; esto es en lo que hay que creer o hacer para salvar nuestras almas. Si el Santo Padre escribe un libro de astronomía, matemáticas, gramática el puede equivocarse como cualquier otro hombre porque el Espíritu Santo no fue prometido para guiarlo en esas cosas.» (Catecismo de Baltimore, Rev. Padre Thomas L. Kinkead, Nihil Obstat: D. J. McMahon, Censor Librorum, Imprimatur: *Michael Augustine Arzobispo de Nueva York, septiembre, 1891)

–Michael Davies (1994): «Dios nunca permitirá a un Papa aprobar un rito litúrgico que contenga algo herético».

–Obispo Fernando Ocariz (2012): “TODA expresión de Magisterio auténtico HAY QUE RECIBIRLA COMO LO QUE VERDADERAMENTE ES: una enseñanza dada por los Pastores que, en la sucesión apostólica, hablan con el “carisma de la VERDAD” (Dei Verbum, n. 8), “revestidos de la AUTORIDAD de Cristo” (Lumen gentium, n. 25), “a la luz del Espíritu Santo” (ibid.).Este carisma, AUTORIDAD y LUZ, CIERTAMENTE estuvieron presentes en el Concilio Vaticano II; negar esto a todo el episcopado cum Petro y sub Petro, reunido para enseñar a la Iglesia universal, sería NEGAR algo de la ESENCIA MISMA de la Iglesia (cfr. Congregación para la Doctrina de la Fe, Declaración Mysterium Ecclesiae, 24-VI-1973, nn. 2-5).

—Primer Concilio Vaticano: Por tanto, deben ser creídas con fe divina y católica todas aquellas cosas que están contenidas en la Palabra de Dios, escrita o transmitida, y que son propuestas por la Iglesia para ser creídas como materia divinamente revelada, sea por JUICIO SOLEMNE o por su magisterio ordinario y universal. (Constitución Dogmática “Dei Filius” – D . 3011)

–Catecismo de la Iglesia: 892 La asistencia DIVINA es TAMBIEN concedida a los sucesores de los apóstoles, cuando enseñan en comunión con el sucesor de Pedro, aunque, SIN llegar a una definición infalible y SIN pronunciarse de una «manera definitiva», proponen, en el ejercicio del magisterio ordinario, una enseñanza que conduce a una mejor inteligencia de la Revelación en materia de fe y de costumbres.

–Constitución Dogmática «LUMEN GENTIUM» : Aunque cada uno de los prelados por sí no posea la prerrogativa de la infalibilidad, sin embargo, si todos ellos, aun estando dispersos por el mundo, pero manteniendo el vínculo de comunión entre sí y con el Sucesor de Pedro, convienen en un mismo parecer como maestros auténticos que exponen como definitiva una doctrina en las cosas de fe y de costumbres, en ese caso anuncian infaliblemente la doctrina de Cristo.



–Cardenal Ratzinger (Carta a Lefebvre, enero 20, 1986): «… NO puede cuestionar la autentica Doctrina del Segundo Concilio Vaticano, que son textos DEL MAGISTERIO y tienen la MAS ALTA AUTORIDAD DOCTRINAL¨

–Cardenal Ratzinger, Congregación para la Doctrina de la FE, (1988): En consecuencia, cuando sobre una doctrina NO existe un juicio en la forma solemne de una definición, pero pertenece al patrimonio del depositum fidei y es enseñada por el Magisterio ordinario y universal —que incluye necesariamente el del Papa—, esa doctrina debe ser entendida como propuesta infaliblemente.

Decir que los documentos OFICIALES Acta Sedis del Magisterio o contienen ¨contradicciones¨ con los del magisterio anterior, o que no son vinculantes en Dogma, Moral, o Disciplina es ir contra la Fe Católica.

—Cardenal Castrillon Hoyos (Carta al Obispo Lefebvriano Fellay, 2003): La Divina Promesa que este párrafo expresa esta de acuerdo a que la silla del Apóstol Pedro por SIEMPRE permanecerá libre de error, y no permite que se acuse al Pontífice actual en nombre de un Concilio previo como sino hubiese continuidad entre Concilios y como si la Promesa de Nuestro Señor fuera INSIGNIFICANTE después del Segundo Concilio Vaticano. El Carisma Indefectible de Verdad y Fe (“Este don de verdad y NUNCA deficiente Fe le fue conferido divinamente a Pedro y sus sucesores en la Silla”- Pastor Aeternus) NO le ha sido concedido a en menor grado la persona de Juan Pablo II, cuya Fe es la Fe de la Iglesia DE TODOS LOS TIEMPOS. Si Su Excelencia seriamente considera esta declaración sobre la “NUNCA deficiente Fe” del Romano Pontífice, es necesario demostrar mayor consistencia Teológica…”.

–León XIII (1896): «Si el Magisterio viviente pudiera de alguna forma equivocarse seguiría una evidente contradicción, pues entonces Dios sería el autor del error. «Señor, si estamos en el error, vos mismo nos habéis engañado» . (Satis Cognitum)

–Michael Davies (Presidente UNA VOCE, 2004): “Algunos han dicho que los Papas conciliares, esto es Juan XXIII y sus sucesores han sido herejes. La debilidad Teológica de este argumento es un inadecuado entendimiento de la Naturaleza de la Iglesia. Sin darse cuenta, estas personas creen en una Iglesia que puede fallar, y esa Iglesia NO ES LA FUNDADA por Nuestro Señor Jesucristo. La Iglesia fundada por Cristo NO PUEDE FALLAR, es INDEFECTIBLE. La Iglesia continuara existiendo hasta la Segunda Venida como un cuerpo VISIBLE, GOBERNADO JERARQUICAMENTE, ENSENANDO LA VERDAD y santificando a sus miembros con sacramentos validos.”

Así podemos ver que es un gran error teológico el proclamar que cualquier documento oficial del Magisterio (Acta Sedis) contenga error doctrinal o moral. No solo se basa en la falsa Libre Interpretación personal pero también niega la doctrina de la Indefectibilidad.


—Cardenal Rouco Varela: «La doctrina sobre el matrimonio y la familia ha permanecido inalterable». Un más que nutrido número de asistentes se han dado cita en el salón de actos del Palacio Episcopal, para la conferencia con la que el cardenal y arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha abierto la Semana de la Familia. La misma ha realizado un recorrido por este ámbito, desde la doctrina postconciliar hasta la encíclica Amoris Laetitia del Papa Francisco. “Es urgente hablar sobre la familia, tras los dos sínodos realizados bajo el pontificado del Papa Francisco”, ha comenzado. La enseñanza del Concilio Vaticano II ha sido el eje vertebrador de su intervención. “La doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia proviene de la Revelación”, ha explicado, subrayando los textos de San Mateo y la Carta a los Efesios. A partir de esos dos pasajes arranca todo lo que la Iglesia ha transmitido. “Lo ha hecho durante 2.000 años y en momentos muy difíciles, como en el contexto que se produce con Martín Lutero; o movimientos filosóficos como la Ilustración”, ha enfatizado. “Nunca hubo una ruptura en la evolución de esa doctrina”, ha continuado el arzobispo emérito de Madrid. La parte final ha abordado las distintas situaciones postconciliares, haciendo hincapié en la Humanae Vitae de Pablo VI; para llegar a la labor pastoral realizada por Juan Pablo II, que ha conducido a la tarea que ahora ejerce el Papa Francisco y que no cambia en nada todo el desarrollo anterior, sino que lo complementa. 

—-Cardenal Müller: Amoris Laetitia es clara en su doctrina y coherente con la Tradición. Las contundentes declaraciones del cardenal Gerhard Müller, Prefecto de la Fe, al canal televisivo Tgcom24, ofrecen un punto de luz y serenidad en medio de la agria polémica en torno a algunos puntos de la Exhortación Amoris Laetitia. Para Müller no tiene sentido que alguien plantee una especie de “corrección” al Papa, dado que la doctrina de Amoris Laetitia es plenamente coherente con la Tradición y no contiene nada que plantee un peligro para la fe.

—Buttiglione insiste, y argumenta, que Amoris laetitia “no cambia nada en la teología del matrimonio”. Y apunta afirmaciones como la que sigue -aunque por razón de espacio la saque del contexto de la línea argumental-: “Lo que cambia es que “los divorciados que se han vuelto a casar son admitidos, no a la comunión, pero sí a la confesión (…) una novedad que, ciertamente, no es teológica, sino disciplinar. Se puede estar de acuerdo con ella o no; se puede considerar esta innovación oportuna o inoportuna, pero no se puede ver en ella una herejía porque no altera nada de la teología del matrimonio ni de la teología del sacramento”.