La batalla continúa
Por Fernando Beltrán
3 febrero, 2021
Nos esperan años duros,
y necesitamos medios católicos
que no den versiones edulcoradas y falsas
de lo que ocurre en la Iglesia y en el mundo.
Queridos lectores, este ha sido un año difícil para todos; hemos visto cosas que jamás pensamos que íbamos a vivir; una situación completamente distópica que ha afectado a casi todos los países del mundo.
El coronavirus ha marcado un año en el que, a pesar de las evidentes dificultades, no hemos dejado de informarles, contándoles todo lo que sucedía alrededor de la Iglesia, que no ha sido poco.
Hemos dado noticias que jamás imaginé que algún día siquiera leería: la suspensión de las misas públicas en países enteros durante meses; en algunos lugares, incluso se decretó el cierre de los templos. Todo ello, en un momento de necesidad espiritual muy grande. Hemos visto como muchas personas, de hecho, han muerto sin el último consuelo espiritual. Muchas familias han pasado la angustia de perder a un ser querido sin despedirse de ellos. Se han perdido muchos abuelos, padres, hijos, hermanos y amigos sin más consuelo que mantenerse en la entereza de la Fe, completamente solos. Terrible.
Al margen del maldito virus, les hemos contado todo lo que rodeó al movimiento Black Lives Matter en Estados Unidos; que, orquestado por la izquierda globalista y con extrañas complicidades desde el mundo eclesial, y, sumado a los efectos de la pandemia, han llevado a Joe Biden y Kamala Harris ―dos defensores a ultranza del aborto, la ideología de género y, en fin, el globalismo― a la Casa Blanca, tras unas polémicas elecciones.
Estamos en una guerra cultural y la batalla es global; fuera y, desgraciadamente, dentro de la Iglesia. Nos esperan años duros, y necesitamos medios católicos que no den versiones edulcoradas y falsas de lo que ocurre en la Iglesia y en el mundo; o peor, que sean cómplices del avance progresista. Se necesitan medios como InfoVaticana.
Como ya sabrán, somos un medio que quiere informar con total libertad, para poder ofrecerles información de calidad cada día. Para ello, queridos lectores, dependemos de su aportación. Por ello, les pedimos que nos ayuden a seguir informando, sumándose de esta forma a la batalla por la verdad y en defensa del legado católico.
Ya de antemano, les doy las gracias por ayudarnos, apoyarnos y leernos. Seguimos.