Alicia Rubio
“Tenemos que desenmascarar el feminismo totalitario,
pues hace enorme daño a los menores en las escuelas”
10 FEB 2021
Alicia Verónica Rubio Calle es licenciada en Filología Clásica y profesora de educación física. Escritora y política española, desde 2019 es diputada por Vox en la XI legislatura de la Asamblea de Madrid.
¿Por qué un libro titulado Feminismo sin complejos?
El libro se llama así porque pertenece a la colección ”…sin complejos” de la Editorial Sekotia. Pero hace honor a su nombre, y es una visión del feminismo sin ninguna concesión al buenismo ni al consenso progre. Explico lo que es el feminismo en realidad basándome en los postulados de sus ideólogas, en su trayectoria, en lo que vemos día a día… Creo que ya va siendo hora de que el feminismo, que es un lobo totalitario cubierto con la piel de cordero de la reputación del inicial feminismo de equidad y liberal, sea desenmascarado. Sobre todo, porque escudado en esa reputación de la que no es heredero, se está colando en las aulas de los menores haciendo un enorme daño.
En realidad trata del hembrismo, ¿qué es exactamente?
Es una aplicación de la ideología marxista de la lucha de clases a la lucha de los sexos. Y eso no significa ni igualdad ni justicia, sino guerra de dos grupos que luchan por la hegemonía. La mujer, como sujeto oprimido en el seno de la familia y utilizada para la función productiva de la reproducción por parte del varón y la estructura social creada para ello, el patriarcado, debe liberarse y destruir esa estructura. Por tanto, de igualitario, nada, es supremacista con la otra mitad de la humanidad. Por otro lado, la necesidad de desvincularse de la función reproductiva resuelta con el aborto, es otra evidencia del supremacismo sobre unas personitas a las que se deshumaniza por el estadio evolutivo en el que están, quitándoles el primordial derecho a la vida en una discriminación mucho más cruel que todo lo que fabulan sobre el patriarcado y la opresión e injusticias sobre la mujer.
Las mujeres más que ser feministas tienen que ser femeninas.
Las mujeres, en realidad, tienen que ser libres e iguales a los varones en dignidad y derechos, y luego elegir su lugar en el mundo y lo que les va a hacer más felices y realizadas. Y la felicidad está en ser lo que se es y como se es. En el caso de la mujer, de forma mayoritaria, ser femenina con todo lo que eso significa, sin perjuicio de que haya algunas mujeres que son menos femeninas y son la respetable excepción de la norma. No la norma, desde luego.
¿A quién representa realmente el feminismo hoy en día?
A las mujeres en general, no. Representa a las mujeres que se lucran de ello, a las que quieren dinamitar las estructuras sociales y sustituirlas por algo mucho peor, ya que para ellas la mentira es un arma revolucionaria y el fin justifica los medios, a las incautas que a través de diversas vías van engañando… pero desde luego, a la mujer real con sus problemas, deseos, gustos, percepciones, necesidades… no la representa en absoluto.
Pero en realidad no es una lucha igualitaria ni inclusiva.
No. No es igualitaria sino supremacista y no es inclusiva porque de su proyecto de sociedad están excluidos la mayoría de los hombres y todas las mujeres que no estén de acuerdo con sus postulados.
¿Por qué el feminismo fetén tiene que ser de izquierdas?
El fetén y el no fetén. Desde que el feminismo de equidad, el que reivindicaba la igualdad de derechos, la igualdad ante la ley, el derecho al voto, el acceso a todos los estudios y empleos murió de éxito porque logró todos sus objetivos, sólo quedó la reivindicación de la lucha de sexos marxista y culpabilizar al varón de la biología de la mujer, muy en la línea del marxismo de luchar contra la naturaleza del ser humano para redimirlo. El feminismo es de izquierdas, y toda persona no marxista que engañada y de buena fe le está haciendo el juego al feminismo, debe leer mi libro, descubrir exactamente qué está defendiendo el feminismo, qué pretende, quiénes se benefician, quiénes están detrás y, una vez informada, decidir.
De hecho, el marxismo cultural ha mutado la lucha de clases en la lucha hombre/mujer...
Sí, es lo que hemos empezado a llamar marxismo cultural, una subversión de los valores sociales y una demolición de tabúes (desde la heterosexualidad hasta la pederastia) para destruir las estructuras sociobiológicas, como la familia, que molestan a esta reingeniería social porque la desautorizan y se enfrentan a ella protegiendo a los menores y, en general a todos sus miembros, de esa manipulación ideológica.
De cualquier forma, la interpretación marxista de la sociedad, que ya era discutible con el tema de la lucha de clases, en el caso de la lucha de sexos como grupos contrapuestos y sin intereses comunes resulta indefendible.
Entre el hombre y la mujer en esa familia opresiva hay amor y el proyecto común de incalculable valor que son los hijos, por lo que hay demasiados intereses comunes para ser grupos antagónicos de lucha. Y, socialmente, hombres y mujeres somos complementarios.
¿Por qué nos hacen creer que si no se es feminista se tiene que ser machista?
Porque el feminismo trata de jugar con la dicotomía: si no estás conmigo, eres mi enemigo y, por tanto, un ser despreciable con todos los pecados de la ideología progre.
Feministas históricas como Lidia Falcón se han hartado de las aberraciones feministas y de la ideología de género...
Es normal: el feminismo, en su evolución lógica dentro de su locura, ha terminado difuminado a la mujer y ya, como dijo nuestra ilustrada Ministra de Igualdad, no se sabe qué es ser mujer.
Las feministas tradicionales han empezado a señalar la deriva desquiciada de un feminismo que hace mucho que se olvidó de la mujer. Vamos, que ni la reconoce. Se puede ser mujer porque se siente uno mujer al margen de su sexo, de la realidad…
Lidia Falcón, aunque no comparta con ella otras opiniones ideológicas, lleva en sus denuncias toda la razón. Y creo que es una persona honesta y actúa desde su conciencia. Como he leído en un tweet, hasta la desnortada Ministra Montero puede entender la diferencia entre ser mujer y autopercibirse mujer si se enfrenta en un combate de boxeo con una persona XY (varón) que se siente mujer.
Subdirector de El Correo de España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista. Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep, Adelante la Fe, del que fue director, y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca. En la actualidad cuenta con un blog en el prestigioso portal InfoCatólica y puntualmente participa en Somatemps, Ahora Información, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colabora con la Asociación Internacional Juan Pablo II.
