Laureano Benitez Grande-Caballero
El padre Pío prestó una atención relevante a las apariciones marianas de San Sebastián de Garabandal, certificando su autenticidad: escribió una carta a las videntes, estuvo allí por bilocación, recibió la visita de Conchita, y algunos de sus hijos espirituales ejercieron un fecundo apostolado de las apariciones.