El genocidio planificado por las diabólicas élites:
despoblar nuestro planeta mediante
diseñadas pandemias
6 ENE 2021
John Coleman, celebre y distinguido oficial de los servicios secretos. MI6, concretamente. Escribió un fascinante libro titulado La Jerarquía de conspiradores, La historia del Comité de los 300. "Los Olímpicos", así les gusta denominarse. La chusma mandarina, mejor expresado. Los hijos de la reputísima madre que quieren acabar con nosotros, como diría un lucidísimo amigo de Aluche. Lumpen eterno.
La verdadera mano que mece la cuna
Diabólica caterva que se especula que fue fundada por la aristocracia británica en 1727, a través del Consejo de la British East India Company. La "mano oculta", la mano que mece de verdad la cuna, formada por financieros internacionales y apiñados en torno a muchas de las principales instituciones bancarias nacionales y, por supuesto, las familias reales del mundo. La nobleza negra, of course. No en vano, asistimos al truño del Virus de la Corona. Las casas reales, desde siempre, auténtico horror. Y el G-300, absolutamente invisible, es un consejo internacional que organiza la política, el comercio, la banca financiera, los medios de infoxicación y la letal industria militar.
Poder total
En el libro de Coleman detallan los métodos y mecanismos utilizados por la genocida élite para controlar (y reducir) socialmente las poblaciones. En él se explica cómo las sociedades secretas fiscalizan y manejan los gobiernos, las mafias sanitarias, los cárteles alimentarios, los mass-mierda mayoritarios. Coleman afirma que el grupo de Los Olímpicos es superior - muy superior, precisemos - en poder a otros grupos de “mesas redondas” más conocidos como el Grupo Bilderberg, el Instituto Real de Asuntos Internacionales (Chatham House), el Club de Roma, el Tavistock Institute, la Comisión Trilateral y el Council on Foreign Relations (CFR). Por encima de ellos, que ya es decir. Todo lo controlan.
Matar a millones y millones de personas
Y, desde luego, uno de los principales objetivos de las muchísimas sociedades, despoblar la tierra. Psicópatas élites que estiman que el ser humano es una plaga para la vida en la tierra. Una filosofía de la vida. Eugenesia. Antinatalismo. Genocidio. Sobra gente. Postulados promovidos a todas horas en cajas tontas, pantallas de cine, música. Propaganda antihumana, contrahumana, durante decenios. La farsa del cambio climático, pieza nuclear de la agenda. Su inexcusable palanca biopolítica.
Coleman, síntesis apretada, en su imprescindible libro, denuncia la estrategia genocida en marcha. "Al menos 4.000 millones de personas que comen innecesariamente deben ser eliminadas para el 2050 a través de guerras limitadas y epidemias organizadas de enfermedades mortales de acción rápida".
Obligada reacción
Ahora, esta falsa pandemia presente, tanteo, primeriza fase de pruebas, suerte de lubricante para lo odioso por venir. O reaccionamos, o los planes de la demoniaca élite acabarán cumpliéndose en las sucesivas etapas.
Lo de siempre. La citada "mano oculta": el dinero y la nobleza. Ambos negros. Muy negros. Los coleguitas Soros y Gates no pueden faltar. Y tantos que ustedes apenas conocen. Y, por supuesto, El Rey Elefante. Y la "sufrida" Sofía de Grecia.
¿Y poseen alguna virtud? En absoluto. Zurullos humanos. Es más, la supervivencia de la humanidad dependería, en grandísima parte, de la súbita difuminación de tamaña gentuza en las más abisales de las nadas. En fin.