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miércoles, 6 de enero de 2021

**NAVIDAD, Estrella de BELÉN y Magos. JESUCRISTO nació el año astronómico 7 aC, algo más de 2 años antes de la muerte de Herodes

NAVIDAD, Estrella de Belén y Reyes Magos
Santiago Clavijo
6 ENE 2021
Compatibilidad de Historia, Ciencia y FE
JESUCRISTO nació el año 7 aC.

Los Magos eran sacerdotes del persa Zoroastro o sabios astrónomos de Babilonia en busca de la Verdad que, inspirados por el Espíritu Santo, interpretaron la triple conjunción de Júpiter y Saturno en la constelación de Piscis (29-mayo, 1-octubre y 5-diciembre del año 7 aC.)

Desde Persépolis por Alepo llegaron a Jerusalén en invierno para adorar al esperado MESIAS, nacido en primavera cuando los pastores duermen en los pastos. Al caminar desde Jerusalén a Belén, vieron la estrella que parecía moverse «delante de ellos» (Mt 2,9)

Representan a las 3 razas de la dispersión de Babel
1. Oriente (Persia): Melchor
2. Occidente (Tarsis-Hispania): Gaspar
3. Sur (Arabia-Etiopía): Baltasar

"Que los reyes de Tarsis y de las costas lejanas le paguen tributo, Que los reyes de Arabia y de Saba le traigan regalos" (Salmo 72,10)

Tarsis-Hispania: Hacia 1.500 aC, Atlantes, emigrados de Creta a causa de la catástrofe volcánica de la isla de Santorini-Thera, se instalan en la costa Sur de nuestra Península y en el valle del Guadalquivir, rico en minerales preciosos, aceite y vino. fundando el reino de los Tartessos. Platón (360 aC) en Diálogo con Critias, describe la guerra entre la Atenas pre-helénica y la Atlántida, hipotético imperio, en una isla misteriosa (Creta).

SUMARIO
1. ¿Mito o Realidad histórica? (P. Manuel Guerra)
2. Homilía del Papa Francisco (InfoVaticana)
3. Los Magos de Oriente (Corazones)
4. La Estrella de Belén identificada (Zenit)
5. Datación de la Natividad (ABC)
6. Historia de los Tres Reyes Magos (vídeo)
7. Los Reyes Magos en la catedral de Colonia

Blog Manuel Guerra 
5/1/2015

2. Homilía del Papa Francisco
7/1/2015)

3. Los Magos de Oriente

Los Evangelios enmarcan el nacimiento de Jesús en tiempos del censo del imperio ordenado por César Augusto, cuando Quirino era gobernador de Siria, y en los últimos años del rey Herodes, quien falleció el mes de marzo del año 4 a.C. Para los historiadores, por lo tanto, Jesús nació unos siete años antes del año «0». 

Al llegar los magos a Jerusalén, éstos preguntaron en la corte el paradero del "Rey de los judíos". Los sacerdotes y maestros de la ley supieron informarles que el Mesías debía nacer en Belén, ciudad natal de David; sin embargo no fueron a adorarlo. Los magos ofrecieron oro, incienso y mirra, sustancias en las que la tradición ve la realeza mesiánica de Cristo (oro), de su divinidad (incienso) y de su humanidad (mirra).

Se les atribuyen lo nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar. Los orientales llamaban magos a los doctores; en lengua persa, mago significa "sacerdote". La tradición, más tarde, ha dado a estos personajes el título de reyes. Esta atribución de realeza a los visitantes ha sido apoyada ocasionalmente en numerosos pasajes de la Escritura que describen el homenaje que el Mesías de Israel recibe por parte de los reyes extranjeros.

4. La estrella de Belén identificada

El evangelista Mateo (2, 2) relaciona el nacimiento de Jesús en Belén con la aparición de una estrella particularmente luminosa en el cielo de Palestina.

Johannes Kepler, 1603, astrónomo y matemático de la corte al observar desde el castillo de Praga el acercamiento de Júpiter y Saturno en la constelación de Piscis, se preguntó por primera vez si el Evangelio no se refería precisamente a ese mismo fenómeno. Hizo cálculos hasta descubrir que una conjunción de este tipo tuvo lugar en el año 7 a.C.

En 1925 el erudito alemán P. Schnabel descifró anotaciones neobabilonias acuñadas en una tabla de arcilla encontrada entre las ruinas de un antiguo templo del sol, cien kilómetros al norte de Babilonia. La tablilla revela la existencia de una conjunción de Júpiter y Saturno en la constelación de Piscis en el año 7 a.C., en tres ocasiones, durante pocos meses: del 29 de mayo al 8 de junio; del 26 de septiembre al 6 de octubre; del 5 al 15 de diciembre. Según los cálculos matemáticos, esta triple conjunción se vio con gran claridad en la región del Mediterráneo.

La triple conjunción de los dos planetas explica también la aparición y la desaparición de la estrella, dato confirmado por el Evangelio. La tercera conjunción de Júpiter y Saturno, unidos como si se tratara de un gran astro, tuvo lugar del 5 al 15 de diciembre. En el crepúsculo, la intensa luz podía verse al mirar hacia el Sur, de modo que los Magos de Oriente, al caminar de Jerusalén a Belén, la tenían en frente. La estrella parecía moverse, como explica el Evangelio, «delante de ellos» (Mt 2, 9).
Por qué los Magos deciden viajar en busca del Mesías

El viaje en busca del Mesías recién nacido es de cientos de Km. hasta Jerusalén. Representa grandes peligros de ser atacados por ladrones ya que llevaban tesoros.
Según explica el catedrático de fenomenología de la religión de la Pontificia Universidad Gregoriana, Giovanni Magnani: «en la antigua astrología:
  • Júpiter era considerado como la estrella del Príncipe del mundo
  • La constelación de Piscis como el signo del final de los tiempos.
  • El planea Saturno era considerado en Oriente como la estrella de Palestina. 
  • Cuando Júpiter se encuentra con Saturno en la constelación de Piscis, significa que el Señor del final de los tiempos se aparecerá este año en Palestina
¿Es valida la astrología?
Hay que distinguir entre astrología y astronomía. La segunda es una ciencia mientras la primera suele mezclar conocimientos de las estrellas con mitología. Dios se manifiesta al hombre según este pueda entender. Los Magos ("magoi" en griego) eran una casta de sacerdotes persas o babilonios. No conocían la revelación divina como los judíos. Pero en su deseo de buscar a Dios estudiaban las estrellas. Ellos levantaron sus ojos al cielo buscando en las luz de las estrellas una guía. Dios es el Señor de los astros y los guió desde ahí hacia la verdadera luz que es Cristo. 

¿Da igual toda religión?
NO. Dios se ha dado a conocer a través de los siglos llegando a la plenitud en la revelación de su Hijo Jesucristo. Los magos no se quedaron satisfechos donde estaban. Fueron a buscar al Mesías. Cuando llegaron a Jesús le adoraron.
Dios rechaza a nadie. Pero nos llama a todos a buscar la verdad y a la conversión. 

Mas tarde Jesús confirmará que los paganos pueden encontrar la verdad si la buscan:
  • Jesús y el centurión: Pagano. Mateo 8:8-10 “Replicó el centurión: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano. Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis ordenes, y digo a éste: "Vete", y va; y a otro: "Ven", y viene; y a mi siervo: "Haz esto", y lo hace.». Al oír esto Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande.” El centurión abrió su corazón y razonó bien. La gracia iluminó su razón.
  • Mateo 8,11-12 “Y os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se pondrán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos, mientras que los hijos del Reino serán echados a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.»”
  • Samaritana en el Pozo: Jesús le dice Juan 4:22 “Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.”
Un corazón cerrado a la verdad no se puede justificar. En el juicio final:

Unos apelarán a su ignorancia: Mt 25,43 “Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Mt 25:44 “Entonces dirán también éstos: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo oenfermo o en la cárcel, y no te asistimos?"
Otros apelarán a su conocimiento de Cristo: Mateo 7,22 “Muchos me dirán aquel Día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?". Pero Jesús conoce cada corazón.

Los magos nos dan gran ejemplo en su búsqueda de la verdad. Estuvieron dispuestos a correr grandes riesgos. Hombres en camellos, llevando tesoros por el desierto donde hay bandas de ladrones. Ellos buscaban al Mesías y nada ni nadie los detuvo. Fueron humildes, preguntaron a otros como llegar.

Los Magos llegan a Jerusalén, Mateo 2,2». «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle» preguntan a los habitantes de Jerusalén.
Mateo 2:3 “oyéndolo, el rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén.

Los de Jerusalén sabían donde debía nacer el Mesías. Conocían las Sagradas Escrituras. Pero eso no es suficiente: Pudieron dar instrucciones para que los Magos lleguen. Pero ellos mismos no fueron a adorarlo. De todo Jerusalén fue Herodes quien demostró mas interés por el nacimiento del Mesías.

Mateo 2,11(Los Magos) entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro (rey), incienso (dios) y mirra (hombre). Pero los Magos se llevaron MAYOR RIQUEZA: conocieron a Jesús.

5. Datación de la Natividad
ABC-Miguel Gilarte
(18/12/2013)

La estrella de Belén es uno de los grandes misterios que ha envuelto el nacimiento de Cristo. ¿Fue una invención de San Mateo, un hecho sobrenatural o una visión astronómica? Para intentar descifrarlo tenemos que saber cuándo nació Jesús y quiénes eran aquellos Magos de Oriente.

Datación de la Natividad

De la infancia de Jesús, solo sabemos por los evangelios de San Mateo y San Lucas, e incluso ambos difieren. El de San Mateo es más amplio en este sentido. En verdad, el hecho de desconocer en cierta manera lo que fue la estrella de Belén está evidentemente vinculado a la fecha del nacimiento de Cristo, pero esta es la gran duda que queda por resolver ¿Cuándo nació Jesús? Lo cierto y verdadero, es que no nació hace 2013 años. Nuestras fechas están equivocadas y no se corresponden con la del nacimiento de Jesús. Así es y lo peor es que ningún estudioso se atreve a dar una fecha concreta y ya poco podemos hacer a estas alturas.

Los Evangelios enmarcan el nacimiento de Jesús en el momento que el emperador César Augusto, ordena un censo de población, esto ocurre entre los años 8 y 6 a.C. “Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.” Lc 2,1-6. También coincidente con los últimos años del rey Herodes, fallecido en el año 4 a.C. el día de un eclipse de Luna. Se registraron dos eclipses de Luna parciales, el 13 de marzo y 5 de septiembre.

Herodes dijo a los magos “Id allá (a Belén), y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore” (Mateo 2.8). Pero los magos (los Reyes Magos) no volvieron, a sabiendas de las intenciones de Herodes y regresaron por otro camino. “Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos” (Mateo, 2. 16).

Por aquél entonces, Jesús tendría 2 años. Conociendo la fecha en que murió Herodes y en la que mandó matar poco antes de su muerte a los niños menores de 2 años, la fecha del nacimiento de Jesús sería el año 7 ó 6 a.C. 

En 2008 un equipo de arqueólogos de la Universidad hebrea de Jerusalén, en unas excavaciones, descubrieron centenares de cadáveres de niños del siglo primero, con edades comprendidas entre los 0 y los 2 años, coincidente con la matanza de Herodes.

¿Quiénes fueron los Reyes Magos?

Fuera lo que fuese la estrella de Belén, tuvo que ser un acontecimiento resplandeciente para despertar el interés de los Magos, pero no tanto para el resto de ciudadanos. San Mateo es el único que habla de los magos, y no le da el título de reyes, ni nombres propios, ni el número de ellos. El título de reyes se les otorga en el siglo III. En el siglo IV los teólogos Orígenes y Tertuliano hablan de tres magos y en el siglo VIII se nombran a Melchor, Gaspar y Baltasar. Los magos eran sabios y hombres de ciencia que estudiaban el cielo y los hechos celestes. Interpretaban la simbología que representaba que un planeta estuviera próximo a otro o entrara y saliera de una constelación de estrellas. Eran también astrólogos.

Los Magos representaban los tres continentes conocidos en aquella época; Asia, África y Europa. 

En el Libro de los Salmos se lee: "Que los reyes de Tarsis y de las costas lejanas le paguen tributo. Que los reyes de Arabia y de Sebá le traigan regalos. Que todos los reyes le rindan homenaje y lo sirvan todas las naciones".(Salmo 72,10-11)

Los magos le dijeron a Herodes: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarle (Mateo 2.2). . En ningún lugar se especifica la procedencia exacta de los Reyes, tal vez no provengan de un lugar exacto, sino de los tres continentes.

¿Qué fue la Estrella de Belén?

En el año 7 a.C. ocurrió una conjunción planetaria (acercamiento aparente en el cielo de dos o más planetas), nada habitual. Júpiter se paseó casi justamente por delante de Saturno, hasta en 3 ocasiones en poco tiempo, en la constelación de Piscis. Los magos interpretarían la conjunción planetaria como: un gran rey (Júpiter) de Justicia (Saturno) nace entre los judíos (Piscis). El símbolo de los peces (Piscis) está asociado a la simbología antigua del cristianismo y algunos estudiosos del tema, indican que proviene precisamente de la posición de Júpiter y Saturno en dicha constelación, incluso se ha llegado a relacionar con el nacimiento de Jesús.

Se esperaba la llegada del Mesías, según los profetas, y estos signos indicaban que el hecho estaba ocurriendo, al menos para los Magos de oriente. Júpiter es el dios principal y Saturno su padre. ¿Qué acontecimiento más grande se podía pedir para el nacimiento del Mesías? Y no una sola vez confluyeron los planetas, sino tres. Reyes, dioses y pescadores, una simbología concordante con la aparición de una gran figura, al menos para aquellos que esperaban al Mesías.

“Después de oír al rey Herodes, ellos (los Magos) partieron. La estrella que habían visto en el este iba delante ellos, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño” (Mateo 2.9). El planeta Júpiter se desplazó lentamente hacia el este en el año 7 a.C., iba delante de los Magos, hasta que se detuvo y al poco comenzó su camino hacia el oeste. No es necesario entender al pie de la letra que los magos siguieron a los planetas Júpiter y Saturno, ya que se desplazan muy lentamente en el cielo, pero tal vez, ese acontecimiento fue lo suficientemente grande para los Magos, como para desplazarse hasta Belén y preguntar por el nacimiento del Mesías.

En 1925 se encontró una tablilla de arcilla a 100 km. de Babilonia, con caracteres cuneiformes, que habla de la conjunción triple entre Júpiter y Saturno, así que fue visible en toda aquella zona. Dicha conjunción planetaria o acercamiento entre los dos grandes planetas, es posible reproducirla hoy con programas informáticos de astronomía. La tablilla está en el museo estatal de Berlín. Los Magos conocían que un acontecimiento astronómico se repetiría por tres veces durante varios meses. Probablemente partieron de oriente cuando el fenómeno comenzó, llegando a Belén, cuando éste concluyó. El viaje que realizaron duró varios meses. Hubo otras conjunciones planetarias en los años 5, 3 y 2 a.C. Aunque éstas están algo lejos de la fecha del nacimiento de Cristo que se estima en el 7 al 6 a.C. Incluso la Luna en fase creciente hizo su aparición muy próxima y bajo los planetas Júpiter y Saturno el día 2 de noviembre del año 7 a.C. 

Un acontecimiento prácticamente único

El 25 de febrero del año 6 a.C., otro fenómeno celeste tuvo lugar: Júpiter y Saturno estaban muy próximos, aún menos que en el año 7 a.C., pero un tercer planeta brillante, Marte, se colocó justo entre ellos. El astrónomo Kepler, que descubrió las leyes del movimiento de los planetas, observó este fenómeno entre el 19 y el 24 de diciembre de 1603 con los planetas en conjunción: Júpiter, Saturno Mercurio y tras numerosos cálculos, llegó a la conclusión de que se repetía cada 805 años y que había sucedido entre los años 7 al 6 a.C. con los planetas gigantes, aunque en aquella ocasión Júpiter solo pasó una vez cerca de Saturno y no tres veces como la del año 7 a.C. Por lo que fue un acontecimiento maravilloso y rarísimo en el cielo.

¿Sería un cometa como el famoso Halley, que vuelve cada 76 años? 

El Halley se vio el 12 a.C. Cuando ponemos una estrella con cola, en el árbol de Navidad es porque el pintor Giotto en 1304 pintó “La adoración de los reyes magos”, dibujando un cometa sobre el portal, Giotto se impresionó por la aparición del Halley en 1301. Desde entonces es una tradición. No obstante de las crónicas chinas, no tenemos constancia de la aparición de un cometa. Los chinos registraban todos los fenómenos celestes, mientras que los europeos aún creían en la inmutabilidad del Universo y los cometas eran achacados a fenómenos de la atmósfera terrestre, por lo que no eran temas interesantes y no figuraban normalmente en los registros occidentales.

Pudo ser una potente supernova, una estrella decenas de veces más grandes que el Sol que explotara, pero no hay registros de ello, ni restos en el cielo. Un acontecimiento maravilloso ocurrió el 31 de marzo del 5 a.C: una nova iluminó los cielos. Las novas son estrellas que se hacen muy luminosas, no tanto como las supernovas, pero impresionan. La nova brilló 70 días y los magos se dirigieron al este tras ella. Cuando llegaron a Jerusalén y Herodes le dio audiencia, la nova lucía justo al sur y poco antes del amanecer, encima de Belén.

Tal vez no fue un acontecimiento el que indicó el camino de los magos a Belén, sino la suma de todos ellos. Los magos, verían las primeras señales del nacimiento, con la triple conjunción planetaria de Júpiter y Saturno en el 7 a.C. En febrero del 6 a.C. una conjunción de Júpiter, Saturno y Marte, en mayo Júpiter, Saturno y Venus, los tres planetas más brillantes del cielo y siempre en Piscis. Los magos, ante las señales del nacimiento del Mesías anunciado por los profetas, estarían preparados para partir, hasta que llegó la nova del 5 a.C. Cuando la vieron, fue la señal definitiva, comenzaron su viaje durante 70 días, tiempo en que la nova estuvo visible, hasta llegar a ver a Jesús.

Si el nacimiento de Cristo fue iluminado por algún objeto celeste, lo único verdaderamente reconocido y que ronde la fecha del nacimiento de Cristo fueron las espectaculares conjunciones planetarias y la nova que ya se antoja un poco posterior a dicho nacimiento. Lo cierto es que no hay mucho más de dónde sacar, consultando programas informáticos de astronomía y de la propia Biblia. 

Miguel Gilarte Fernández, director del Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata (Sevilla) y presidente de la Asociación Astronómica de España.

6. Historia de los Tres Reyes Magos

7. Los Reyes Magos en la catedral de Colonia
ABC-Javier Martínez-Brocal
6/1/2013
¿Dónde están los Reyes Magos? 
Un relicario de oro, plata y madera 
guarda los restos de los Magos de Oriente 
en la catedral de Colonia.

Los Reyes Magos unen historia, devoción y espíritu de aventura. A lo largo de los siglos muchos han salido en su búsqueda. Marco Polo vio sus tumbas en Irán, la emperatriz Elena se hizo con sus restos, Federico Barbarroja robó su sepulcro. Actualmente reposan en la catedral de Colonia (Alemania). Es imposible saber con certeza si el magnífico féretro dorado custodia a los auténticos Reyes Magos. Lo que está claro es que su viaje no terminó el día en que regresaron de Belén.

Los pocos datos ciertos que sabemos de los Reyes Magos refuerzan la fascinación y el encanto de estos misteriosos personajes. El Evangelio no dice cuántos eran, pero sí que llevaron tres regalos a Jesús. Viajarondes de Oriente hasta Belén, intrigados por una estrella que anunciaba el nacimiento de un rey. Se entrevistaron con Herodes y para engañarlo, regresaron a sus países por otro camino. Son los primeros no judíos que reconocieron a Jesús como Dios, y por eso la Iglesia celebra todos los años su fiesta el 6 de enero. En España, y en casi todo el mundo, se les conoce como Melchor, Gaspar y Baltasar. 

Los Reyes Magos aparecen ya en un fresco del siglo II-III que está en las catacumbas de Priscila, en Roma. En una de sus paredes se ven tres figuras ataviadas con vestiduras persas que se acercan a la Virgen María y al Niño Jesús. Dicen que cuando en el año 614 las tropas de Persia ocuparon y destruyeron Palestina, respetaron la iglesia de la Natividad porque vieron un mosaico de los tres Reyes Magos, precisamente ataviados con vestiduras persas.

Marco Polo escribió que vió sus tumbas en Irán en el siglo XIII. En su apasionante libro de viajes dice que están en la ciudad de Sava, la actual Saveh, al sur de Teherán. Describió los tres sepulcros como grandes casas cuadradas con cimas redondas. Por la descripción, eran probablemente tumbas de sacerdotes del Zoroastrismo, y es verosímil que los Reyes lo fueran.

Varios siglos antes que Marco Polo, llegó hasta allí la intrépida emperatriz Elena, la madre de Costantino y una apasionada de las reliquias. Dicen que se hizo con los restos de los Reyes Magos y los enterró en Costantinopla. Más tarde, Costantino los regaló a su embajador en Milán, el futuro obispo Eustorgio. Allí estuvieron hasta que en 1164 otro emperador, Federico Barbarroja, destruyó la ciudad y se llevó sus cuerpos a Colonia para convertir la ciudad en una meta de peregrinación similar a Santiago de Compostela.

A lo largo de los siglos, los milaneses han intentado recuperar las reliquias varias veces. Incluso medió sin éxito Felipe II, que también fue duque de Milán. Como premio de consolación, hace poco más de 100 años, los milaneses tuvieron que conformarse con algunas pequeñas reliquias de los Reyes que les regaló el arzobispo de Colonia. En cualquier caso, en el siglo XII Colonia empezó a preparar un relicario de oro, plata y madera para los Reyes, «el más precioso del mundo cristiano», según Benedicto XVI. Tardaron 45 años en construirlo. En el siglo XIX lo abrieron y encontraron tres cuerpos. Luego, los envolvieron en un paño de seda blanca y cerraron de nuevo el sepulcro. El último peregrino ilustre que visitó este lugar fue Benedicto XVI, en 2005, pocos meses después de ser elegido Papa. Precisamente, en su último libro «La Infancia de Jesús», dedica un capítulo entero a estos tres misteriosos personajes.

¿Qué dice Benedicto XVI?

Benedicto XVI también opina que pertenecían a la casta sacerdotal persa. Los ve como sabios o filósofos, en el sentido originario del término, «personas que van en busca de la verdad y del verdadero Dios». «No representan únicamente a las personas que han encontrado ya la vía que conduce hasta Cristo. Representan el anhelo interior del espíritu humano, la marcha de las religiones y de la razón humana al encuentro de Cristo», explica.

El Papa también piensa que conocían bien las profecías de un profeta pagano que cita el Antiguo Testamento. Se trata de Balaán quien vio la llegada de un rey judío acompañada por una gran estrella: «Avanza una estrella de Jacob, y surge un cetro de Israel». De alguna forma, los Magos vieron cumplida esta profecía ante una conjunción astral entre Júpiter, Saturno y Marte que tuvo lugar en el año seis; o quizá tras ver una nova. Por eso, se pusieron en camino hacia Judea para conocer y adorar al nuevo rey. La fecha es verosímil porque por un error de cálculo, nuestro calendario tiene un desfase de 5 ó 7 años respecto al año de nacimiento de Jesús.

Lo importante es que muchos vieron la estrella pero sólo estos tres hombres se atrevieron a interrogarse sobre ella. «Como los Magos, todos los creyentes están llamados a afrontar el camino de la vida buscando la verdad, la justicia y el amor. Debemos buscar esta estrella, debemos seguirla», invita el Papa. 

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