Esta semana, distintos organismos al servicio del
mundialismo han coincidido en una ofensiva de
brutales ataques contra la Iglesia por su oposición a la
ideología de género.
El padre Santiago Martín destaca que la Iglesia se ha
convertido en el último baluarte de la libertad para la
humanidad, ante la imposición totalitaria de la
sinrazón que proclama el aborto como derecho y
sanciona considerar el sexo como un dato biológico.